Miley Cyrus, la nueva diva de los viejos rockeros
La cantante culmina su transformaci¨®n de edulcorado ¨ªdolo juvenil de Hannah Montana a celebrada rockera. Tras su ¨¦xito en el concierto previo a la Super Bowl, prepara un disco de versiones de Metallica
Al rock viene a salvarlo un agente inesperado, Miley Cyrus. Suenan los inconfundibles acordes iniciales de Boys Don¡¯t Cry, el cl¨¢sico de The Cure. Cinco ce?udos tipos (algunos con mascarillas) atizan a sus instrumentos sobre el peque?o escenario del club angelino Whisky a Go Go. Cuando la canci¨®n ya trota libre, aparece Miley Cyrus, con unas botas hasta las rodillas, un abrigo negro de piel y un sombrero que se quitar¨¢ a mitad de la canci¨®n para exhibir su cabellera rubia. Agarra el micr¨®fono y empieza a cantar amarrada con fuerza al palo del micro. Nunca son¨® tan rockera la pieza de Robert Smith.
M¨¢s tarde la cantante atacar¨¢ Zombie, de Cranberries, donde una Cyrus pose¨ªda acabar¨¢ arrodillada, desga?it¨¢ndose. Sus tres guitarristas (?tres!) la miraban de reojo, probablemente sorprendidos por la impetuosa interpretaci¨®n. Ocurri¨® en octubre pasado, en un concierto para ayudar a los clubes independientes de Estados Unidos, afectados terriblemente por la crisis sanitaria causada por la covid.
Entre los ¨²ltimos meses del a?o pasado y los primeros de 2021 la cantante ha apuntalado una imagen de rockera que, lejos de parecer impostada, respira verdad. Su pr¨®ximo paso es un ¨¢lbum entero de versiones de Metallica.
Probablemente no exista un m¨²sico tan c¨¦lebre y, al mismo tiempo, tan libre actualmente como Miley Cyrus. Ella hace lo que le da la gana y canta cualquier cosa. Su ¨²ltimo disco, el guitarrero Plastic Hearts, editado a finales de 2020 y donde participan Dua Lipa, Joan Jett & The Blackhearts o Stevie Nicks (Fleetwood Mac), la llev¨® a la portada de la edici¨®n estadounidense de Rolling Stone. En la imagen principal la cantante aparece con un gesto macarra imposible donde levanta el lado izquierdo del labio (solo el izquierdo). Quiz¨¢ Iggy Pop intent¨® lo mismo en los setenta, pero no le sali¨®. En esa foto aparece desnuda de cintura para arriba y se tapa el pecho con las manos. Ya, en el interior, las manos han desaparecido. Y saca la lengua, claro. El titular es el siguiente: ¡°Miley. Coraz¨®n de rock and roll¡±.
El perfil rudo de Cyrus est¨¢ tan asentado hoy que cuesta ubicarla en aquel personaje infantil adorable y travieso de Hannah Montana, la exitosa serie que rod¨® para Disney. En Espa?a se descubri¨® su transformaci¨®n en un concierto en Rock in Rio Madrid en 2010. Se esperaba a la ni?a vaquera de la serie y apareci¨® vestida con un corpi?o negro e imitando poses de Robert Plant en los setenta mientras llenaba la gigante explanada de decibelios. Algunos padres bajaron a sus peque?os de sus hombros y se marcharon indignados del recinto. En esa gira, la de su disco Can¡¯t Be Tamed, ya factur¨® versiones de I Love Rock and Roll, de Joan Jett, o Smells Like Teen Spirit, de Nirvana. Empezaba a indicar el camino.
Cyrus (Tennessee, Estados Unidos, 28 a?os) lleva desde los 11 siendo una figura p¨²blica. Estaba predestinada a romperse. Pero no quer¨ªa convertirse en otra Britney Spears; estuvo a punto de serlo, y consigui¨® burlar a ese fantasma. En la entrevista que acompa?a sus atrevidas fotos en Rolling Stone (realizada en diciembre de 2020), Cyrus se sincera: ¡°En un momento dado, pens¨¦: ¡®Tengo que controlar todas mis mierdas antes de cumplir 27 a?os, porque esa edad es cuando cruzas el umbral para vivir o morir como una leyenda¡¯. No quer¨ªa dejar de cumplir los 28, no quer¨ªa unirme al club de los 27. As¨ª que cuando cumpl¨ª los 26 decid¨ª dejarlo todo, convertirme en una persona sobria¡±. M¨¢s tarde revela que ha vuelto a beber¡ moderadamente.
De aquella ¨¦poca t¨®xica ha quedado un tono vocal grave, como si se fumase tres paquetes diarios. Una voz que despleg¨® en el homenaje a Chris Cornell (el cantante de Soundgarden), en enero de 2019. All¨ª, rodeada de la aristocracia del grunge y el heavy (Melvins, Foo Fighters, Stone Gossard, Metallica¡), Cyrus no casaba ni de corista. Pero subi¨® al escenario entre la tibieza del p¨²blico (se escucharon silbidos, como se puede comprobar en el v¨ªdeo), dijo algo donde intercal¨® un ¡°fucking¡± (¡±joder¡±) y se enfrent¨® a Say Hello 2 Heaven, del supergrupo de grunge que mont¨® Cornell en los noventa, Temple of The Dog. Aquellos que la saludaron con el gesto torcido acabaron aplaudiendo a rabiar. Al d¨ªa siguiente, el bater¨ªa de Metallica, Lars Ulrich, public¨® este texto en sus redes: ¡°A¨²n sigo impresionado por la versi¨®n de Say Hello 2 Heaven que hizo para Chris. Fue m¨¢s all¨¢ de inspirador¡±.
Recientemente, el jefe de Foo Fighters, Dave Grohl, tambi¨¦n laz¨® piropos a la cantante: ¡°Creo que es la nueva Joan Jett. Ha introducido a su m¨²sica guitarras con mucho acierto. Es una artista pop gigantesca¡±. Y para recordar tambi¨¦n esa imagen que dej¨®, en la edici¨®n 2019 de Primavera Sound, vestida de cuero, apoyada en unos gigantescos amplificadores mientras su guitarrista sacaba chispas de su instrumento en el n¨²mero final de concierto, Wrecking Ball. Una imagen que seguramente copi¨® de la portada del distorsinante ARC, de Neil Young y Crazy Horse.
Su ¨²ltima aparici¨®n fue en la Super Bowl, eclipsando con un explosivo concierto previo al partido a un aturdido The Weeknd. Dijo al principio del recital: ¡°Vamos a rockear¡±. Y as¨ª fue. Incluso ejecut¨® una versi¨®n de Nine Inch Nails, Head Like a Hole.
Miley Cyrus ha confesado que se ha drogado, que es bisexual, ha rescatado del olvido a personajes como Billy Idol o Joan Jett, ha tenido un matrimonio breve a lo M?tley Cr¨¹e (solo ocho meses, con el actor Liam Hemsworth) y ha demostrado que en estos tiempos pop tan vol¨¢tiles puedes dar un vuelco a tu carrera. Y aunque detr¨¢s hay algo s¨®lido, ayudan un escupitajo bien filmado y una chupa de cuero. ?No es as¨ª como se invent¨® el punk Malcolm McLaren?
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.