Christie¡¯s se apunta al criptoarte

Por primera vez en su historia, Christie?s va a subastar un objeto ¨²nico no fungible (NFT, en sus siglas en ingl¨¦s), piezas, sobre todo digitales, que se elaboran a partir de unos c¨®digos que las hacen ¨²nicas. En el lenguaje de los mortales: un artista crea una obra digital y la pone a la venta o a subasta a trav¨¦s de plataformas en l¨ªnea. Los potenciales compradores hacen sus ofertas en criptomonedas. En el sector de los NFT la moneda usada es el ether, que pertenece a Ethereum, un blockchain. En castellano se conoce como cadena de bloques, una base de datos privada o un libro de contabilidad que se distribuye entre varios participantes al margen de los canales tradicionales de transacci¨®n como puede ser un banco. Este sistema garantiza la autenticidad de la obra porque todos los que forman parte de esa cadena de bloques guardan una copia y mantienen el consenso de que esa obra es ¨²nica, la compra queda registrada y se proporciona una prueba de propiedad. De esta manera, una de las casas de subastas m¨¢s tradicionales del mundo ¡ªfundada en el siglo XVIII¡ª se abre a una nueva tendencia en el mercado del arte.

La obra que subasta Christie?s desde el jueves hasta el 11 de marzo con un precio de salida de 100 d¨®lares (unos 82 euros) se llama Everydays: The First 5000 Days (Todos los d¨ªas: los primeros 5.000 d¨ªas), un collage de 5.000 im¨¢genes que el artista conocido como Beeple ha recogido a lo largo de los ¨²ltimos 13 a?os. ¡°El precio de salida es bajo¡±, admite Elisa Hernando, CEO de Arte Global y RedCollectors.com, una asesor¨ªa internacional dedicada al coleccionismo de arte y proyectos culturales. ¡°Responde a una estrategia comercial por el inter¨¦s de Christie?s en invertir en lo digital, un mercado que a¨²n es emergente. Esta subasta llamar¨¢ la atenci¨®n de potenciales compradores¡±.

Mike Winkelmann, el nombre original del creador y uno de los m¨¢s cotizados en este nuevo sector del arte, hizo desde 2007 una pieza digital diaria. ¡°No puede en ning¨²n caso ser copiado ni plagiado porque se ha creado con tecnolog¨ªa blockchain¡±, advierte la casa de subastas en un comunicado. Al contrario de lo que sucede cuando se descarga una imagen de internet (se puede imprimir, enmarcar o colgar en el sal¨®n de casa), en este caso todo el ensamblaje de c¨®digos en torno a la obra de Beeple impide su reproducci¨®n masiva. La casa de subastas indica que ¡°aunque el arte digital es una realidad desde la d¨¦cada de los sesenta, la facilidad de reproducir estas obras hac¨ªa casi imposible asignar la procedencia y el valor del medio¡±.

Christie?s se estrena en este mercado con un artista que en 2020 consigui¨® vender 20 obras en la plataforma especializada Nifty por 3,5 millones de d¨®lares (m¨¢s de 2,8 millones de euros), seg¨²n recoge el Finantial Times. Beeple ha colaborado con marcas como Louis Vuitton, Apple, Nike y Samsung y, adem¨¢s, ha creado im¨¢genes para los conciertos de Ariana Grande, Justin Bieber y Childish Gambino, entre otros.

La BBC ha probado suerte en el mundo de los NFT con un juego de cartas digitales de su serie Doctor Who. Paris Hilton hizo un dibujo de su gato y lo vendi¨® como NFT por 17.000 d¨®lares (unos 14.000 euros) y destin¨® el beneficio a varias ONG. Nike permiti¨® a varios dise?adores instalar un c¨®digo de seguridad en algunos modelos de sus zapatillas con el objetivo de que no solo se queden en la red, sino que puedan convertirse en productores materiales de la marca. O un v¨ªdeo de una jugada de Lebron James, jugador de los Lakers, que consigui¨® un precio de venta m¨¢s de 200.000 d¨®lares (m¨¢s de 164.000 euros). Tal vez uno de los ejemplos m¨¢s famosos sea el del artista Mad Dog Jones que vendi¨® unas animaciones de Tokio por 4 millones de d¨®lares (3,2 millones) en unos pocos minutos.

La mayor¨ªa de estas transacciones se hicieron en Ethereum, creada en 2015, con la criptomoneda ether (similar a bitcoin) que en 2016 cotizaba a un d¨®lar (menos de un euro) y en este momento est¨¢ a 1.600 d¨®lares (unos 1.300 euros). ¡°Este sistema de blockchaine es interesante para aplicarlo a todo tipo de obras, no solo digitales¡±, argumenta Hernando, ¡°as¨ª se evitar¨ªan problemas de duplicidad, falsificaciones, de procedencia, autentificaci¨®n, aspectos que repercuten en el precio de la obra¡±.

Marcas y creadores forman ya parte de una corriente que Christie?s considera ¡°la pr¨®xima tendencia disruptiva del mercado del arte¡± y que en el sector comparan con el boom que supuso el arte callejero, primero desprestigiado, luego convertido en preciado objeto de coleccionista al no poder intercambiarse. ¡°El arte siempre va a querer representar la realidad, en la sociedad actual es normal este inter¨¦s por la tecnolog¨ªa. Otra cosa es que se haya convertido en un movimiento art¨ªstico muy fuerte y potente. Ah¨ª tengo mis dudas¡±, opina Hernando.

El debate de la autenticidad

Rarible y OpenSea son las dos plataformas, fuera del circuito tradicional en el que opera y domina Christie?s, donde m¨¢s transacciones de objetos NFT se producen. A estos dos mercados ha recurrido Pest Supply, un artista que ha vendido una serie de obras no fungibles inspiradas en el trabajo de Banksy por 900.000 d¨®lares (m¨¢s de 740.000 euros), un porcentaje del dinero ha sido donado a Save The Children. Primero prob¨® en OpenSea, pero fue bloqueado ante la duda de que se tratara de una apropiaci¨®n indebida. Nada m¨¢s producirse la transacci¨®n, Pest Control, la organizaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro creada por Banksy para verificar sus obras, desminti¨® que existiera alg¨²n tipo de relaci¨®n entre los dos artistas. Este mercado, como todos los nuevos espacios a los que los interesados en este arte llegan en busca de obras, debe aplicar las leyes de propiedad intelectual y derechos de autor con independencia del soporte de la obra y el medio que usen para sus ventas.

Este caso abre un interrogante en el s¨®lido sistema de garant¨ªas por el que circulan las obras no fungibles. Banksy idea su arte para que se exponga al aire libre sin tener que pagar por verlo. Miles de coleccionistas privados llevan a?os adquiriendo su obra de manera opaca, aunque muchos de ellos muestren un billete de 10 libras rasgado con la cara de Diana de Gales, el documento (inspirado en una obra de Banksy) que emite Pest Control para certificar su autenticidad. Ahora, su obra no solo se expone en instituciones sin su permiso, sino que se copia y se revende como original firmada por otro autor.

Pest Supply, autor de estas ¡°inspiraciones¡±, ha explicado, seg¨²n recoge el medio especializado The Art Newspaper, que su trabajo se basa en el que hac¨ªa Elaine Sturtevant, conocida en los sesenta por copiar y reconstruir obras de otros artistas como Andy Warhol. El autor afirma que su intenci¨®n es ¡°examinar c¨®mo el valor de algo puede ser creado desde la s¨¢tira¡±. En este caso, llega a justificarse argumentando que sus copias de varias obras de Banksy no son ¡°exactas¡±, sino que ¡°usa un estilo que se inspira¡± en el artista brit¨¢nico. Es decir, es su manera de cuestionar esta tendencia dudando de que una persona puede ser el autor ¨²nico de una idea.