La comarca que lleva la poes¨ªa en su ADN
Una antolog¨ªa po¨¦tica publicada por la editorial La Serran¨ªa re¨²ne la obra de 57 vecinos de una veintena de municipios de M¨¢laga y C¨¢diz, en los alrededores de Ronda
¡°Hoy te escribo como te hablo / para que ma?ana te hablen como te escribo¡±. Con esos dos versos arranca el poema Arbonaida (la bandera andaluza) del poeta Juan Jos¨¦ Valdivia, de 52 a?os y nacido en Casares (M¨¢laga). All¨ª tambi¨¦n lo hizo el padre del andalucismo, Blas Infante, pero ambos comparten algo m¨¢s que lugar de nacimiento: el amor por su tierra y su identidad. Infante dec¨ªa que uno de sus mayores premios hubiera sido poder escribir en andaluz y, precisamente, es lo que ha conseguido Valdivia. Sus palabras han sido escritas en castellano, franc¨¦s y andaluz en la Antolog¨ªa po¨¦tica de la Serran¨ªa de Ronda, una obra que recoge el trabajo de 57 autores, 17 de ellos son mujeres, de esta comarca que, en sus l¨ªmites naturales, acoge una veintena de municipios del oeste de M¨¢laga y el este de C¨¢diz, que suman poco m¨¢s de 80.000 habitantes. ¡°Que seamos tantos indica la salud de la poes¨ªa de esta zona. Es muy ilusionante¡±, subraya Valdivia que lleva m¨¢s de dos d¨¦cadas estudiando la fon¨¦tica andaluza.
M¨¢s all¨¢ de ese gui?o al andalucismo, el trabajo ha sido un esfuerzo tit¨¢nico coordinado por el periodista Fran Serrato, natural de Arriate, cerca de Ronda. La obra ha conseguido mezclar generaciones, unir sentires diversos y, sobre todo, aunar la labor de poetas consagrados con otros que apenas est¨¢n empezando. ¡°Y eso es algo muy justificado porque la poes¨ªa es poes¨ªa y solo el tiempo dir¨¢ cu¨¢l es la verdadera¡±, dice ?lvaro Garc¨ªa, ganador de los premios Hiperi¨®n (1989) y Loewe (2011) y que ha residido seis a?os en la ciudad ronde?a. El suyo es uno de esos nombres conocidos que se mezclan con los desconocidos a partir de lo com¨²n: un espacio, una forma de vivir y sentir, la proyecci¨®n de lo ¨ªntimo. Tambi¨¦n un paisaje y una luz que atrap¨® a viajeros rom¨¢nticos, de Rilke a Welles. ¡°La comarca ha sido siempre tierra de poetas, se lleva en el ADN. Hay una sensibilidad especial, como demuestra esta antolog¨ªa¡±, dice Serrato, que cree que la publicaci¨®n ejerce tambi¨¦n de censo del talento que ofrecen autores vivos de su tierra. ¡°Y pido disculpas porque hay quien se ha quedado fuera, bien porque no conoc¨ªamos su trabajo, bien porque no supimos c¨®mo contactarles¡±, se?ala.
La edici¨®n ha sido un rayo de luz en un proyecto m¨¢s amplio que qued¨® atr¨¢s, como tantos otros, por la irrupci¨®n de la pandemia. Un festival de poes¨ªa que pretend¨ªa llevar grandes nombres de la disciplina a Arriate -de Luis Garc¨ªa Montero a Ben Clark o Roc¨ªo Acebal- y que inclu¨ªa otorgar un premio que conllevaba la edici¨®n de un poemario. La crisis sanitaria impidi¨® la celebraci¨®n, que solo qued¨® en lecturas a trav¨¦s de internet. Sin embargo, Serrato, junto a su equipo y el impulso de la editorial La Serran¨ªa, se atrevi¨® a hacer realidad el poemario, que se puede adquirir por 15 euros. ¡°Es un lujo contar con una obra como esta que, estamos seguros, va a marcar un antes y un despu¨¦s en el panorama cultural de la Serran¨ªa de Ronda¡±, subraya el editor, Jos¨¦ Manuel Dorado, que cree que la poes¨ªa, en ¨¦poca de confinamientos, ¡°es m¨¢s necesaria que nunca¡±. La primera edici¨®n, de 800 ejemplares, est¨¢ pr¨¢cticamente agotada.
Licenciada en Filolog¨ªa Hisp¨¢nica y Filolog¨ªa Inglesa, adem¨¢s doctorada en Traducci¨®n e Interpretaci¨®n, Mar¨ªa Jos¨¦ Carrasco va camino de completar su tercer poemario. En 2014 obtuvo el premio de poes¨ªa Manuel Alc¨¢ntara. Y ahora ha ofrecido media docena de poemas in¨¦ditos a la antolog¨ªa, un regalo que muestra su especial ilusi¨®n por participar en esta recopilaci¨®n. ¡°Est¨¢n ocurriendo cosas, en esta comarca hay un germen que est¨¢ dando muchos frutos¡±, se?ala Carrasco, de 55 a?os y profesora de un instituto ronde?o. Una semilla que se mantiene desde los tiempos de Abb¨¢s Ibn-Firn¨¢s y Abul Beka a los de Vicente Espinel y Antonio R¨ªos Rosas. ¡°Adem¨¢s, nos ha permitido descubrir que hab¨ªa gente que viv¨ªa muy cerca y no sab¨ªamos ni siquiera que escrib¨ªan¡±, a?ade Jos¨¦ Dom¨ªnguez, de 60 a?os y profesor reci¨¦n jubilado, que en 2002 recibi¨® el premio andaluz de la Cr¨ªtica.
Dom¨ªnguez public¨® en 2003 Las balanzas del fuego, un poemario que le llev¨® a realizar un ciclo de conferencias por Estados Unidos. ¡°Pero incluso en Nueva York o cuando recorr¨ªa los bosques densos que hay en ese pa¨ªs me acordaba de la Serran¨ªa, de los chaparros, las encinas. Es el profundo sentimiento que tenemos quienes vivimos aqu¨ª¡±, insiste quien es miembro del Centro Andaluz de las Letras, autor de los poemarios Los bosques pol¨ªfonos (2000) y El tabaco del gallo (2005) y que trabaja actualmente en una novela.
La Antolog¨ªa po¨¦tica de la Serran¨ªa de Ronda es un fogonazo en la oscuridad que ofrece el contexto actual, un destello del talento que existe en una comarca que pierde poblaci¨®n con demasiada rapidez y que se ha sentido eternamente vilipendiada por las administraciones. Las comunicaciones por carretera son un desastre. ¡°Es, tambi¨¦n, una forma de reivindicar nuestra tierra, de decir que estamos vivos y animar a que otras generaciones a que trabajen la cultura¡±, apunta Fran Serrato. El coordinador de la publicaci¨®n recuerda que fue en la Asamblea de Ronda, en 1918, en la que se adopt¨® el escudo de Andaluc¨ªa y la bandera verdiblanca de la comunidad. Es a la que Juan Jos¨¦ Valdivia canta en este libro en una lengua no oficial que desviste de cualquier uso pol¨ªtico. Y que le sirve para transmitir, sobre el papel, la forma de hablar del pueblo andaluz. Oi t¡¯eqqribo qomo t¡¯ablo / paqe maniana t¡¯ablen qomo t¡¯eqqribo.
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