Las llaves del hogar en el que Rosales escribi¨® ¡®La casa encendida¡¯, legadas al Cervantes

¡°Son los muertos que nacen / del invierno del mundo, son los muertos / que est¨¢n viviendo y arden / con aceite de Dios¡±. Versos de un cl¨¢sico de la poes¨ªa espa?ola del siglo XX como La casa encendida, ese lugar simb¨®lico que representa la memoria sentimental de Luis Rosales, han resonado este lunes entre las paredes de la Caja de las Letras, el espacio del Instituto Cervantes que acoge el legado de escritores, intelectuales, artistas y cient¨ªficos de la cultura hisp¨¢nica. M¨¢s real ha sido el tintineo del manojo de llaves del hogar de la calle de Altamirano n¨²mero 34 de Madrid, la vivienda donde el poeta escribi¨® La casa encendida. Ese ha sido uno de los numerosos objetos que Luis Rosales Fouz, hijo del poeta y tambi¨¦n escritor, ha depositado para siempre en el cajet¨ªn 1.236 de la Caja de las Letras.

Luis Rosales Camacho (Granada, 1910¨DMadrid, 1992), premio Cervantes en 1982, no fue solo el gran poeta de la generaci¨®n del 36, sino tambi¨¦n un estudioso del Siglo de Oro, ¡°de la tradici¨®n literaria espa?ola¡±, como ha recordado el director del Cervantes, Luis Garc¨ªa Montero, al que Rosales Fouz ha se?alado como ¡°el autor de la mejor antolog¨ªa¡± de su padre. El joven Rosales fue amigo de Manuel de Falla y de Federico Garc¨ªa Lorca, que fue detenido precisamente en la casa de los Rosales, donde el autor de Romancero gitano crey¨® que estar¨ªa a salvo de la barbarie de los sublevados. Ello no sucedi¨® y fue asesinado el 18 de agosto de 1936, justo al mes del comienzo de la Guerra Civil. Este hecho marc¨® para siempre a Luis Rosales.

Este lunes, su hijo, emocionado, celebr¨® ¡°este d¨ªa tan rosaliano¡±, gracias a un legado in memoriam de peque?os tesoros que desde hoy forman parte del Cervantes. Entre ellos, el que ha calificado como ¡°el sello m¨¢s bonito de la filatelia espa?ola¡±, el que Correos emiti¨® con el retrato, en blanco y negro, sonriente, del poeta. Tambi¨¦n, una primera edici¨®n de La casa encendida (1949), ¡°que mi padre escribi¨® en seis d¨ªas¡±, ha a?adido. El volumen est¨¢ acompa?ado de un ced¨¦ en el que su autor recita los versos de su obra m¨¢s c¨¦lebre. Rosales Fouz record¨® que este libro, una vuelta al para¨ªso del pasado, ¡°sigue tan de actualidad que una instituci¨®n lleva su nombre¡± (por el centro cultural y social en Madrid propiedad de la Fundaci¨®n Montemadrid). La voz de Rosales tambi¨¦n se puede escuchar en un DVD con fotograf¨ªas de la Alhambra comentadas por ¨¦l, ¡°con su acento granadino, que nunca disfraz¨®¡±, subray¨® su hijo.

Influencia de Garcilaso

Adem¨¢s, forma parte de este legado una primera edici¨®n de Abril, t¨ªtulo con el que comenz¨® su trayectoria. Una obra de poes¨ªa amorosa, influida por Garcilaso de la Vega, publicada en 1935, cinco a?os despu¨¦s de que Rosales se hubiese trasladado a Madrid, donde hizo amistad con autores, como Luis Felipe Vivanco, Leopoldo Panero, Dionisio Ridruejo y Jos¨¦ Garc¨ªa Nieto. En la Caja de las Letras est¨¢n asimismo dos t¨ªtulos menos conocidos de Rosales: Cervantes y la libertad, ¡°un trabajo que le llev¨® 10 a?os y que un cervantista como ¨¦l consideraba su mejor libro¡±, y Retablo sacro del nacimiento del se?or, ¡°una peque?a joya¡± que contiene villancicos compuestos por ¨¦l y dibujos.

Del d¨ªa en que Rosales ingres¨® en la Real Academia Espa?ola, el 19 de abril de 1964, con el discurso Pasi¨®n y muerte del Conde de Villamediana, cuando proclam¨® que ¡°la lengua es nuestra patria¡±, su hijo ha entregado ¡°la elegante camisa blanca que llevaba¡±; as¨ª como una capa portuguesa, ¡°que ¨¦l usaba y que alguna vez me prest¨®¡±. Con estas dos prendas, dos reconocimientos: la Medalla de Oro al M¨¦rito de Granada y la insignia de oro de Cercedilla (Madrid), localidad donde residi¨® entre 1963 y 1984 y donde est¨¢ enterrado. Finalmente, Jos¨¦ Javier Garc¨ªa Montero, propietario de los manuscritos granadinos de Rosales, hizo entrega de cuatro de ellos, tres son poemas in¨¦ditos del Rosales de juventud, el de los a?os treinta.

El legado incluye una primera edici¨®n de ¡®La casa encendida¡¯, que Rosales escribi¨® en seis d¨ªas

Este d¨ªa tan rosaliano tiene su colof¨®n con la presentaci¨®n del libro Desde que tus pasos me abren el camino (Visor), un paseo por el Madrid de Luis Rosales escrito por su hijo y por Cova S¨¢nchez Tal¨®n. Otra oportunidad para recordar no solo sus versos, sino tambi¨¦n alguna de sus sentencias sobre su vida: ¡°Sabiendo que jam¨¢s me he equivocado en nada salvo en las cosas que m¨¢s quer¨ªa¡±.