Angustia, entretenimiento y Angelina Jolie
¡®Aquellos que desean mi muerte¡¯ posee dos cebos para mi inter¨¦s: volver a contemplar a su protagonista y seguirle la pista a su director, Taylor Sheridan, ilustre guionista de ¡®Comancher¨ªa¡¯
Cuesta encontrar una sala de cine en Madrid en la que se pueda escuchar en versi¨®n original Aquellos que desean mi muerte. Tambi¨¦n es sorprendente desde que comenz¨® la peste que se estrene en las salas de cine estadounidense con vocaci¨®n comercial. Hay holgado sitio para los independientes, pretensiones a veces lamentables de autor¨ªa, productos peque?itos, mucho cine europeo y asi¨¢tico, pero Hollywood y las majors, todo c¨¢lculo econ¨®mico y apostar exclusivamente a lo seguro, han guardado con siete llaves sus lujosos productos hasta que el diablo se haya largado, sin exponerse m¨ªnimamente, en la seguridad de que sus previsiones financieras se cumplir¨¢n cuando llegue el oto?o y la Navidad, arteramente convencidos de que van a hacer grandiosa caja si el p¨²blico mantiene las ganas o el ritual de volver a los cines cuando finalice la pandemia.
Aquellos que desean mi muerte pose¨ªa dos cebos para mi inter¨¦s. Uno era volver a contemplar a ese bellez¨®n de mujer que es Angelina Jolie. No tengo claro si es una actriz eficiente o excelente, pero s¨ª que me encanta mirarla, independientemente de la calidad de sus personajes. En mi fr¨ªvolo caso, pervive el voyeurismo hacia determinadas figuras del star system. El otro era seguirle la pista a su director, Taylor Sheridan, ilustre guionista de Comancher¨ªa, una pel¨ªcula que me encant¨®, en la que narra la persecuci¨®n de un marshall a punto de la temida jubilaci¨®n intentando cazar a dos hermanos que atracan bancos rurales sin darse tregua. Tambi¨¦n se invent¨® la retorcida trama de Sicario, pel¨ªcula muy negra en la que resultaban tan villanos los carteles de la droga como los polic¨ªas que les persiguen.
Sheridan cuenta aqu¨ª la aflicci¨®n, el v¨¦rtigo y el autocastigo f¨ªsico y mental de una jefa de bomberos que se culpa de no haber hecho lo suficiente para salvar en un incendio la vida de unos cr¨ªos. Un chaval acorralado, a cuyo padre acaban de cargarse dos tenebrosos killers al servicio de una corporaci¨®n de pol¨ªticos y empresarios corruptos, le ofrecer¨¢ a esta torturada mujer la oportunidad de redimirse ante s¨ª misma.
No es una pel¨ªcula deslumbrante, pretende ser original en la construcci¨®n de los personajes y de su comportamiento, pero a veces incurre en convencionalismos y en in¨²til repetici¨®n de cosas que ya estaban descritas. Pero tiene el valor del entretenimiento, de contagiarte la angustia que padecen los acosados protagonistas. Igualmente, tiene el m¨¦rito de inventarse a una memorable pareja de malvados, dos terminators sin alma capaces de torturar a una mujer que va a parir, gente que da mucho miedo en su implacabilidad y su pragmatismo. Existe fuerza visual retratando los impresionantes paisajes de los bosques de Delaware. El desamparo y la necesidad de encontrar un refugio afectivo por parte del ni?o hu¨¦rfano resulta cre¨ªble y conmovedor. Angelina Jolie va todo el rato ataviada con el uniforme de bombera, algo que no es precisamente sexy, aunque no aparto los ojos ni un segundo de su bell¨ªsimo y magn¨¦tico rostro. Y si la vistieran de astronauta, casco incluido, tambi¨¦n ser¨ªa hermosamente reconocible.
Veo esta pel¨ªcula en una sala casi vac¨ªa. Y descubro al terminar que no he mirado en ning¨²n momento el reloj, que he pasado dos horas atento, aunque no entusiasmado, ante lo que me estaban contando en la pantalla. Es una sensaci¨®n agradable y pasajera. No est¨¢n los tiempos para exigirle muchas m¨¢s cosas a la desfallecida cartelera.
Aquellos que desean mi muerte
Direcci¨®n: Taylor Sheridan.
Int¨¦rpretes: Angelina Jolie, Nicholas Hoult, Finn Little, Aidan Gillen.
G¨¦nero: thriller. EE UU, 2021.
Duraci¨®n: 100 minutos.
Babelia
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