El olimpo rural de la m¨²sica cl¨¢sica
El Festival Bal y Gay re¨²ne en pueblos de Lugo a virtuosos de renombre para ¡°democratizar¡± la cultura
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Los vecinos de A Mari?a saben lo que es tomarse el aperitivo con una celebridad de la m¨²sica cl¨¢sica. Esta comarca lucense de 80.000 habitantes se ha convertido en los ¨²ltimos a?os en punto de encuentro de algunos de los mejores instrumentistas del mundo. Recalan all¨ª cada verano para ofrecer conciertos y clases magistrales, cenan con el p¨²blico y se visten de turistas para descubrir, por ejemplo, que en este rinc¨®n del norte de Lugo se conserva la iglesia m¨¢s antigua de Espa?a. El fen¨®meno es m¨¦rito del Festival Bal y Gay, fundado en 2014 por Enrique Rodr¨ªguez Baixeras, un mel¨®mano empe?ado en ¡°democratizar la cultura¡±.
Tras una vida profesional en la que fue pionero del cine en gallego durante la dictadura y trabaj¨® en la Filmoteca Nacional, Rodr¨ªguez Baixeras decidi¨® disfrutar de su jubilaci¨®n en Nois, la aldea del municipio de Foz (Lugo) en la que naci¨® hace 68 a?os. Junto a su hija Alba, clarinetista, gestora cultural y actual directora del Festival Bal y Gay, se lanz¨® a organizar unos cursos en el centro social de la parroquia que sirvieran para difundir la m¨²sica cl¨¢sica. ¡°Pensamos en traer buenos profesores para as¨ª atraer tambi¨¦n a buenos alumnos¡±, explica. Uno de aquellos maestros de renombre fue el valenciano Vicente Alberola, primer clarinete de la Mahler Chamber Orchestra, que se implic¨® con entusiasmo en el proyecto.
A las clases les segu¨ªan unos conciertos que se abarrotaban de lugare?os. Para sorpresa de los promotores, la iniciativa despert¨® el inter¨¦s de personas ajenas hasta entonces a la m¨²sica cl¨¢sica, que prorrump¨ªan en aplausos entre movimiento y movimiento. En la tercera edici¨®n se disput¨® un concurso de clarinete y los tres finalistas interpretaron un concierto de Mozart que dur¨® tres horas. ¡°La gente¡±, recuerda Rodr¨ªguez Baixeras, ¡°llen¨® el local y aguant¨® all¨ª sin moverse¡±. Ahora, cuando va a tomar un vino al bar, los vecinos abordan al presidente de la Fundaci¨®n Bal y Gal para preguntarle cu¨¢ndo ser¨¢ el festival y qu¨¦ virtuoso los honrar¨¢ con su presencia. ¡°Es gente que nunca se preocup¨® por la m¨²sica cl¨¢sica y que ahora la necesita para vivir¡±, celebra ¨¦l.
Schubert reson¨® este fin de semana en A Mari?a en una edici¨®n especial de primavera por el A?o Xacobeo. El austriaco lleg¨® de la mano, entre otros, de la pianista Judith J¨¢uregui o del tenor Christoph Pr¨¦gardien, admirado mundialmente como cantante de lieder. Las entradas se agotaron en tres d¨ªas. El pasado s¨¢bado decenas de vecinos esperaban a las puertas de la iglesia de San Salvador de Lourenz¨¢ para entrar a escuchar al Cuarteto Cosmos y al violonchelista Fernando Arias. Eliseo Rodr¨ªguez cuenta con orgullo que a la comarca ¡°vienen los Messi de la m¨²sica cl¨¢sica¡±. ¡°El verano pasado nos tomamos un vino con Florist¨¢n¡±, a?ade, refiri¨¦ndose al pianista Juan P¨¦rez Florist¨¢n, que acaba de ganar el prestigioso concurso internacional Arthur Rubinstein. Manuel Fern¨¢ndez coincide: ¡°Para profanos como nosotros poder disfrutar de artistas de este nivel es una maravilla¡±.
El festival proseguir¨¢ su octava edici¨®n entre el 18 y el 26 de agosto, con un homenaje a Gershwin y el genio del pianista Javier Perianes, el guitarrista Pablo S¨¢inz-Villegas, el Cuarteto Casals o la Orquesta Sinf¨®nica de Galicia. El objetivo es acercar la m¨²sica cl¨¢sica a las zonas rurales ¡°sin desvirtuar las propuestas art¨ªsticas, respetando siempre la excelencia¡±, explica Alba Rodr¨ªguez, directora del festival.
En A Mari?a la m¨²sica cl¨¢sica no resuena en grandes salas. Los artistas interpretan sus instrumentos arropados por una muchedumbre, al pie del altar de una iglesia o rodeados de ¨¢rboles centenarios. Virtuosos acostumbrados a otear al p¨²blico desde imponentes auditorios de Viena, Mil¨¢n o Berl¨ªn ¡°se sorprenden de la magia y la cercan¨ªa que pueden sentir en estos peque?os espacios, donde el cari?o les llega m¨¢s¡±, destaca la directora del festival.
El Festival Bal y Gay, que toma su nombre de un music¨®logo de Lugo que perteneci¨® a la Generaci¨®n del 27 y fue amigo ¨ªntimo de Igor Stranvinsky, es mucho m¨¢s que un programa de conciertos. Incluye talleres did¨¢cticos, conferencias y visitas culturales y ha constituido una orquesta de c¨¢mara ¡°con los mejores m¨²sicos espa?oles que tocan en las mejores orquestas del mundo¡±, afirma Rodr¨ªguez Baixeras. Este dream team, compuesto por instrumentistas de la Orquesta Nacional de Espa?a, la BBC Scottish Symphony Orchestra o Les Dissonances, se re¨²ne cada verano un par de d¨ªas para ensayar y luego ofrece una actuaci¨®n. Este verano alumbrar¨¢ El Amor Brujo de Falla.
La fundaci¨®n se propone ahora montar una ¨®pera con estudiantes de colegios e institutos de la comarca. La entidad pondr¨¢ la orquesta y los chavales, el vestuario y sus voces para los coros. Rodr¨ªguez Baixeras busca crear comunidad, que ni?os y j¨®venes de distintos municipios se relacionen: ¡°Puede que de esto salga alg¨²n m¨²sico, pero lo que pretendemos es que los chavales se integren en la sociedad a trav¨¦s de la m¨²sica¡±.
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