Bal y Gay en su festival

La Real Filharmon¨ªa de Galicia, dirigida por Maximino Zumaava, ha inaugurado la s¨¦ptima edici¨®n del Festival Bal y Gay en un concierto celebrado en la Catedral de Mondo?edo En programa, el Adagio y Fuga en do menor, KV 546 de W.A. Mozart, el Concerto grosso de Jes¨²s Bal y Gay y la Sinfon¨ªa n? 4 en la mayor, ¡°Italiana¡±, op. 90 de Felix Mendelssohn.

Zumalave, que dirigi¨® todo el concierto sin partitura, hizo de la gran obra de Mozart una lectura de precisi¨®n en un ejercico de sabia valoraci¨®n de la ac¨²stica de la seo mindoniense. As¨ª, hizo una adecuada elecci¨®n de tempi, una prudente aplicaci¨®n de las din¨¢micas y unas pausas clarificadoras. Puede ayudar a esta percepci¨®n la m¨¢s que correcta grabaci¨®n por Antonio Cid publicada en el canal de YouTube del festival, a cargo de Antonio Cid y es especialmente apreciable en la fuga, siempre trazada con claridad de l¨ªneas.

La obra de Bal y Gay ( Lugo, 1905-Torrelaguna [Madrid], 1993) se corresponde milim¨¦tricamente al concepto ¡°concerto grosso¡± por sus demandas t¨¦cnicas y art¨ªsticas a secciones y solistas. La versi¨®n de Zumalave y la RFG permiti¨® el lucimiento tanto de las secciones de cuerdas de la orquesta como de sus solistas de viento madera.

El un¨ªsono de introducci¨®n tiene un cierto car¨¢cter dram¨¢tico. A partir de este, el clarinete de Vicente L¨®pez, el fagot de Juan Carlos Otero, la flauta de Laurent Blaiteau y el oboe de Christina Dominik fueron alternando durante toda la obra con las cuerdas en esa especie de sana competencia que requiere el g¨¦nero pero siempre al servicio de la partitura.

El notable dinamismo r¨ªtmico mel¨®dico en el primer movimiento dej¨® paso al sereno lirismo del movimiento central y a la fuerza apenas contenida del tercero. En su conjunto, la obra es un verdadero homenaje a Johann Sebastian Bach, por sus temas sobre el nombre del genio barroco, y por el car¨¢cter del segundo movimiento. La versi¨®n interpretada en Mondo?edo realz¨® estas caracter¨ªsticas del concierto.

La n? 4 en la mayor, ¡°Italiana¡±, op. 90 de Mendelssohn, es una obra llena de luminosidad: absolutamente id¨®nea, pues, para la funci¨®n bals¨¢mica que debe asumir la m¨²sica en los turbios tiempos que vivimos y para el reencuentro de las orquestas con su p¨²blico. La versi¨®n de la RFG incide en este car¨¢cter a trav¨¦s de la alegr¨ªa del Allegro vivace inicial, que fue desbordante el primer tema en la grabaci¨®n del concierto y m¨¢s serena en el segundo. El Andante con moto proporcion¨® la pasi¨®n contenida, necesaria tras la efervescencia inicial; el Con moto moderato aport¨® serena calma y, finalmente, la interpretaci¨®n del Saltarello-presto aport¨® la sana alegr¨ªa de las danzas populares que inspiraron a Mendelssohn para su composici¨®n.