Antonio Mart¨ªn: ¡°Me parece fuera de lugar disculparme porque me hayan dado un premio¡±
El editor rompe su silencio, comenta la protesta de m¨¢s de 300 autores contra el galard¨®n que le otorg¨® el Sal¨®n del C¨®mic de Barcelona y asegura que nadie de la organizaci¨®n ha contactado con ¨¦l
El caos estall¨® a ra¨ªz de un galard¨®n que le concedieron. Y, sin embargo, Antonio Mart¨ªn (Sevilla, 81 a?os) era el ¨²nico que todav¨ªa no hab¨ªa comentado lo sucedido. El Sal¨®n del C¨®mic de Barcelona le otorg¨® su Gran Premio por su trayectoria de cinco d¨¦cadas dedicadas a estudiar, editar, analizar, reivindicar y divulgar tebeos. Por ser ¡°alguien que hab¨ªa dado la vida por los c¨®mics¡±, como afirm¨® un miembro del jurado. Pero unos 300 autores de entre los m¨¢s conocidos del g¨¦nero en Espa?a firmaron un manifiesto en el que lamentaban que por primera vez el reconocimiento no recayera en un creador, como interpretan que se establece en sus bases. Tambi¨¦n recordaron la demanda que Mart¨ªn present¨® en 2000 y gan¨® contra un dibujante por una vi?eta que consider¨® ofensiva contra ¨¦l. Ficomic, organizadora de la cita, respondi¨® a la pol¨¦mica atribuyendo la responsabilidad al jurado. Y los miembros de este organismo han optado por reacciones distintas: desde asumir que fue ¡°un error¡± hasta reivindicar su decisi¨®n. Ahora Mart¨ªn, en declaraciones a EL PA?S, llena al fin el bocadillo que quedaba vac¨ªo en esta historieta. El suyo.
Pregunta. Ante todo, ?c¨®mo est¨¢? ?C¨®mo recibi¨® el premio?
Respuesta. Fue inesperado. De alguna manera, me result¨® tan sorprendente como al resto de la gente. Y luego una serie de dibujantes y guionistas lo criticaron, y me parece muy bien que gremialmente planteen ese problema. Pero lo plantean a Ficomic, yo no tengo nada que ver. Soy el tercero en esta disputa.
P. Pero usted tambi¨¦n tiene que ver, siendo el premiado.
R. Para m¨ª esto supone que de una reclamaci¨®n profesional que se pod¨ªa hacer se ha pasado a un linchamiento medi¨¢tico, como puede verse en las redes. Y yo soy uno de los linchados y ciberacosados. Lo dem¨¢s se desdibuja, ya no se trata de qu¨¦ me parece o no.
P. ?Ha hablado con Ficomic sobre lo sucedido?
R. A m¨ª se me ha comunicado verbalmente que se me hab¨ªa dado un premio. No se me ha entregado un papel, un comunicado. No se ha puesto en contacto conmigo Ficomic como tal, como la entidad que lo otorga. S¨ª he hablado con el jurado, pero no con Ficomic. Tampoco me molesta. A m¨ª el premio me parece muy bien, como honor. Pero no cambia una trayectoria profesional y una dedicaci¨®n de m¨¢s de 50 a?os en esto, implicado directamente con muchos guionistas y dibujantes, junto a los que he trabajado por y para su defensa, y que en todo momento me han considerado su igual. Yo no tengo mucho que ver en este tinglado. Si hubiera que buscar una soluci¨®n conciliatoria, tendr¨ªamos que empezar por hacer que la persona que ha comenzado esta tormenta y los que se han sumado buscaran una conciliaci¨®n y retiraran lo que han dicho. En el momento en que lo han personalizado conmigo, yo estoy tan ofendido por mi lado como ellos por el suyo.
P. ?Alg¨²n firmante del manifiesto se ha puesto en contacto con usted? ?Y otros autores le han trasladado su respaldo?
R. Conmigo no ha contactado ninguno de esos autores. He dejado de mirar las redes sociales hace tres d¨ªas. Lo ¨²ltimo que vi fue un mensaje de [la dibujante] Ana Miralles en Facebook, y me pareci¨® un modelo de equilibrio. Dec¨ªa que no estaba de acuerdo con que se me diera el premio, pero tampoco con que se me crucificara. He recibido mensajes de apoyo de autores, no tantos como los que firman el manifiesto, pero s¨ª algunos, y tambi¨¦n nombres importantes.
El manifiesto tambi¨¦n critica el premio a Mart¨ªn por otra raz¨®n. Denunci¨® en 2000 a un joven artista, David Ram¨ªrez, por una vi?eta. El dibujo, inspirado en El imperio contraataca, pretend¨ªa parodiar la pelea que estaban protagonizando entonces el editor y el autor Cels Pi?ol. Y el segundo calificaba a un monigote del divulgador de ¡°viejo nazi, borracho, ladr¨®n, pederasta y cabr¨®n¡±. Ram¨ªrez explic¨® a posteriori que buscaba re¨ªrse de Pi?ol, porque hab¨ªa prometido no hablar p¨²blicamente sobre Mart¨ªn y cambi¨® muy r¨¢pidamente de parecer. El autor tambi¨¦n declar¨® que le pidi¨® disculpas por tel¨¦fono al editor, pero este se reafirm¨® en la denuncia. Finalmente, Mart¨ªn gan¨® el juicio y una compensaci¨®n econ¨®mica.
P. Tantos a?os despu¨¦s, ?se reafirma o se arrepiente de aquel proceso?
R. No pienso alimentar ese tema m¨¢s. Unos jueces dictaron una sentencia. Si yo escribiera que usted es un nazi, pederasta, cabr¨®n y borracho y luego dijera que el art¨ªculo era en broma, ?usted qu¨¦ har¨ªa? No he recibido una disculpa ni por tel¨¦fono ni por correo electr¨®nico de David Ram¨ªrez, pero en absoluto se lo echo en cara. S¨ª la recib¨ª del editor Vicente Garc¨ªa. Yo podr¨ªa no haber planteado el juicio. Es muy posible que me extralimitara. Me cogi¨® en un momento muy duro y me hizo mucho da?o profesional y personal. Reaccion¨¦ como pude. Pero lo ocurrido no se puede deshacer.
P. ?Usted se considera un autor?
R. No soy dibujante ni guionista. He escrito una o dos docenas de guiones en los sesenta, pero se me daba muy mal y lo abandon¨¦ inmediatamente. De jovencito quer¨ªa ser dibujante de historietas, hice un curso, pero descubr¨ª que era muy duro y lo dej¨¦. ?Soy autor? No. Pero la profesi¨®n del mundo de la historieta no es solo la de dibujantes y guionistas, sino toda una serie de otras figuras que tambi¨¦n participan. Me considero y soy un integrante total de la profesi¨®n de la historieta.
P. ?Qu¨¦ va a hacer ahora? ?Ha valorado incluso la opci¨®n de renunciar al premio o de que se lo pidan?
R. Esperar. Si me contacta Ficomic, para tomar una decisi¨®n, como anular el premio u otra, por supuesto que tiene la autoridad para hacer lo que le d¨¦ la gana. Si me contacta alguno de los firmantes, le pedir¨¦ que se disculpe. Y yo tambi¨¦n lo har¨¦, aunque es absolutamente surrealista que me disculpe porque me hayan dado un premio. Me parece fuera de lugar. En todo caso, estoy abierto a hablar con cualquiera que no quiera insultar.
P. ?Y qu¨¦ va a hacer m¨¢s en general?
R. Estoy centrado en un libro sobre las historietas que los ni?os espa?oles leyeron durante la Guerra Civil y c¨®mo esas colaboraron para bien o para mal en su formaci¨®n.
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