Emmanuel Kasarh¨¦rou: ¡°Los museos deben hacer un examen de conciencia¡±

Emmanuel Kasarh¨¦rou (Numea, Nueva Caledonia, 61 a?os) fue nombrado en 2020 presidente del Museo del Quai Branly de Par¨ªs, el centro de antropolog¨ªa y arte primitivo fundado por Jacques Chirac en 2006 al borde de la orilla izquierda del Sena. Descendiente de galos y kanaks, el pueblo melanesio del territorio franc¨¦s de ultramar en el que naci¨®, este arque¨®logo e historiador del arte, especialista en lenguas y civilizaciones oce¨¢nicas, se convirti¨® as¨ª en el primer mestizo que dirige un gran museo franc¨¦s. ¡°Ser mestizo conlleva una sensibilidad particular: soy oce¨¢nico por parte de padre y franc¨¦s por parte de madre¡±, se?ala Kasarh¨¦rou. ¡°Lo veo como una baza, por lo menos en el marco de la discusi¨®n actual sobre la legitimidad de nuestra colecci¨®n respecto a la historia colonial, que siempre es compleja y, a veces, sensible de abordar. Esta cuesti¨®n afecta a todos los continentes y merece ser tratada, analizada y contada por voces distintas¡±, sosten¨ªa el mi¨¦rcoles en una entrevista.

Para restituir, debe haber una adquisici¨®n inapropiada. Ese no es el caso de la mayor¨ªa de nuestras obras

Su nombramiento fue interpretado como una voluntad de acelerar el proceso de devoluci¨®n de las obras reclamadas por algunos pa¨ªses africanos. Hace unos meses, la Asamblea Nacional francesa aprob¨® la restituci¨®n de 26 objetos de los reyes de Abomey, en Ben¨ªn, saqueadas por las tropas coloniales francesas en 1892, que se exhib¨ªan hasta hace poco en las salas del museo parisino, proyectado por Jean Nouvel. Antes de finales de este a?o podr¨ªan regresar a su pa¨ªs de origen. ¡°Mi posici¨®n es sencilla: cuando se puede aportar una prueba de que una obra no fue adquirida con el consentimiento de su leg¨ªtimo propietario, debemos preguntarnos si hay que restituirlo¡±, opina Kasarh¨¦rou, partidario de analizar ¡°cada caso por separado¡± y de estudiar tambi¨¦n las devoluciones ¡°m¨¢s all¨¢ del contexto colonial¡±. El presidente del Quai Branly rechaza, sin embargo, la posibilidad de una desbandada general de sus fondos. ¡°Para que haya una restituci¨®n, debe haber tambi¨¦n una adquisici¨®n inapropiada, y ese no es el caso de la mayor¨ªa de obras de nuestra colecci¨®n, que son el resultado de intercambios, compras, donaciones y trueques¡±, sostiene.

Desde 2018, el museo examina el conjunto de su colecci¨®n, que incluye 360.000 obras y objetos de ?frica, Asia, Am¨¦rica y Ocean¨ªa, atendiendo a dos criterios: ¡°la legalidad de su adquisici¨®n¡±, pero tambi¨¦n su ¡°legitimidad¡± (es decir, si esta se produjo en una situaci¨®n ¨¦ticamente cuestionable, incluso si era legal). El giro tuvo lugar poco despu¨¦s del discurso pronunciado por Emmanuel Macron en Uagadug¨², la capital de Burkina Faso, en 2017. ¡°El patrimonio africano debe ser puesto en valor en Par¨ªs pero tambi¨¦n en Dakar, Lagos y Coton¨². Esa ser¨¢ una de mis prioridades. Quiero que, dentro de cinco a?os, tengamos las condiciones para restituir temporal o definitivamente el patrimonio africano a ?frica¡±. Meses despu¨¦s, la publicaci¨®n del informe Sarr-Savoy marc¨® un punto de inflexi¨®n en este debate dentro del museo, aunque en su d¨ªa Kasarh¨¦rou lo tild¨® de demasiado ¡°militante¡±. ¡°El informe ve¨ªa las cosas de manera bastante general. Los profesionales de los museos debemos observarlas de manera m¨¢s precisa¡±, explica hoy.

Las restituciones son un asunto eminentemente pol¨ªtico, pero a veces se usa la palabra ¡®descolonizar¡¯ de forma inapropiada

Kasarh¨¦rou apoya tambi¨¦n el alcance que ha cobrado en el debate p¨²blico, alimentado por movimientos sociales como Black Lives Matter y su relaci¨®n con el colonialismo. ¡°La cuesti¨®n de las restituciones es un asunto eminentemente pol¨ªtico¡±, asiente el presidente del Quai Branly. Se muestra m¨¢s reservado sobre la descolonizaci¨®n de los museos que persiguen muchos militantes de esta causa. ¡°Se usa la palabra ¡®descolonizar¡¯ sobre temas distintos y, a veces, de manera inapropiada o imprecisa. Para m¨ª, el debate sobre las restituciones es, m¨¢s bien, una invitaci¨®n a hacer un examen de conciencia sobre la historia de nuestras colecciones¡±, se?ala. ¡°Ese debate no es nuevo, porque existe desde que existen los museos, pero es interesante que la conversaci¨®n haya alcanzado la sociedad civil y los medios de comunicaci¨®n, porque eso incita a que los museos hagamos un trabajo de investigaci¨®n y de introspecci¨®n. Tenemos que estar a la altura de este desaf¨ªo¡±.