Javier Arnaldo: ¡°Carmen Thyssen no contribuye a la estabilidad que necesita un museo¡±
El historiador impulsar¨¢ el Centro de Estudios del Museo del Prado, cuyo fin es transmitir el conocimiento que generan las actividades relacionadas con la colecci¨®n permanente o las exposiciones temporales
Ensayista, historiador y poeta, Javier Arnaldo (Madrid, 62 a?os) ha llegado al Museo del Prado para impulsar uno de los proyectos m¨¢s queridos por su director, Miguel Falomir: el Centro de Estudios. Ubicado en el Cas¨®n del Buen Retiro, su objetivo es contribuir a la formaci¨®n de profesionales y transmitir el conocimiento que generan las actividades relacionadas con la colecci¨®n permanente o las exposiciones temporales. Creado en 2009, el centro intentar¨¢ multiplicar sus actividades docentes m¨¢s all¨¢ de la c¨¢tedra, los seminarios, congresos o simposios, con becas y estudios museol¨®gicos. Con un equipo de tres personas y un presupuesto de 250.000 euros, espera que se pueda beneficiar del reparto de los fondos europeos (22 millones distribuidos en cuatro anualidades).
Arnaldo ha dedicado toda su actividad profesional a la ense?anza (ahora en excedencia de la Complutense) y a la investigaci¨®n en museos. Con una largu¨ªsima lista de publicaciones vinculadas al arte, cuenta con tres libros de poes¨ªa, su pasi¨®n m¨¢s personal y a la que seguir¨¢ prestando toda la atenci¨®n que el trabajo le permita. Durante una d¨¦cada, entre 2001 y 2011 trabaj¨® como conservador jefe de investigaci¨®n del Museo Thyssen-Bornemisza en el equipo de Tom¨¢s Llorens, fallecido el pasado 10 de junio. De Llorens guarda Arnaldo los mejores recuerdos y ense?anzas: ¡°Tom¨¢s era una gran autoridad en el mundo del arte por su conocimiento y por el ojo sabio que ten¨ªa para distinguir la calidad. Ten¨ªa un conocimiento universal insaciable y era enormemente generoso con quienes trabajamos con ¨¦l. Tuve una suerte inmensa. He sentido mucho su muerte¡±.
Un museo de arte no debe tener objetivos pol¨ªticos. Solo culturales
Entre la larga lista de publicaciones de Arnaldo durante su etapa en el Thyssen se encuentran los dos tomos en los que se aborda la colecci¨®n personal de Carmen Cervera. ?Qu¨¦ opina de la soluci¨®n a la que ha llegado el Ministerio de Cultura con la baronesa de pagar 6,5 millones anuales hasta 2025? ¡°Es una historia ya demasiado larga que yo preferir¨ªa que se hubiera resuelto hace mucho tiempo. Pero Carmen Thyssen no contribuye a la estabilidad que necesita un museo. El desarrollo me ha parecido muy triste. Y no, no me gusta ese acuerdo¡±.
Experto muse¨®logo, Arnaldo no es hombre de esquivar pol¨¦micas, como lo demostr¨® en un art¨ªculo publicado en este peri¨®dico en 2017 sobre el destino que entonces se preve¨ªa para el Museo de las Colecciones Reales. Avisaba del peligro de montar un discurso que se convirtiera en una alabanza incondicional de la monarqu¨ªa. ¡°Mi queja intelectual entonces, y la mantengo ahora, es que un museo de arte no puede ser utilizado con objetivos pol¨ªticos. Su ¨²nica finalidad es destacar la cultura. Pero esa es una preocupaci¨®n que ya no tengo porque al frente del museo est¨¢ una persona, Leticia Ruiz, con la que comparto criterios y de la que estoy seguro de que sacar¨¢ adelante un gran museo¡±.
Como preocupaci¨®n m¨¢s inmediata para impulsar el Centro de Estudios, Arnaldo se?ala la importancia de ampliar las becas y anuncia que se incorporan a la programaci¨®n dos nuevas ayudas: la Beca Fundaci¨®n Mar¨ªa Cristina Masaveu Peterson-Museo del Prado de Estudios Curatoriales y la Beca Allen & Overy-Museo del Prado de Estudios de G¨¦nero. ¡°Este va a ser un lugar de ideas¡±, se?ala Arnaldo, ¡°y de formaci¨®n de los nuevos conservadores del museo¡±. Reconoce que tendr¨¢n que seguir buscando patrocinios para las estancias de los estudiosos, pero cree que es un reto al que se puede enfrentar con energ¨ªa y mucho m¨²sculo.
La reflexi¨®n y el debate vinculados al mundo del arte y a la sociedad estar¨¢n presentes en todas las actividades que se vayan programando. Como ejemplo se?ala Alteridad, unas jornadas en las que se investigar¨¢ y repensar¨¢ el islam en la pen¨ªnsula Ib¨¦rica medieval y moderna. Se analizar¨¢ la creaci¨®n y desarrollo de la imagen de los jud¨ªos y musulmanes en la pen¨ªnsula Ib¨¦rica y en otras ¨¢reas del Mediterr¨¢neo durante los siglos XV al XVII.
En el acto p¨²blico de presentaci¨®n del Centro de Estudios, Miguel Falomir ha recordado que era un sue?o que el museo arrastraba desde hace mucho tiempo. Ya en las actas de una reuni¨®n del patronato, el 9 de noviembre de 1940, Eugenio d¡¯Ors plante¨® la necesidad de que el Prado contase con algo similar a lo que ten¨ªa el museo del Louvre. ¡°Esto no es una escuela como la del museo parisino¡±, a?ade Falomir, ¡°pero tiene mucho que ver con la ense?anza. Queremos investigaci¨®n y debate. El Cas¨®n es, adem¨¢s, biblioteca y archivo con m¨¢s de 150.000 libros, 1.500 revistas especializadas y 7.000 vol¨²menes de fondo antiguo. Un escenario perfecto para investigar y estudiar¡±.
Babelia
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