La distop¨ªa cubana

Hamlet Lavastida, un excelente artista cubano y amigo, se encuentra encarcelado en el cuartel general de la Seguridad del Estado en La Habana (conocido como Villa Marista) por pensar distinto a la ideolog¨ªa que impone el gobierno de Cuba, el cual insiste en llamarse ¡°revolucionario¡± sin serlo.

Han ido a por Hamlet porque regres¨® hace apenas una semana de Alemania, tras permanecer un a?o en una residencia art¨ªstica en el Kunstlerhaus Bethanien Berl¨ªn, y con el objetivo de que los cubanos que estamos fuera no nos atrevamos a volver a la isla si traemos intenciones de manifestarnos contra la violencia pol¨ªtica que hoy consume al pa¨ªs.

Comparto un fragmento de una conversaci¨®n en un chat privado entre colegas artistas, activistas y profesionales del mundo del arte que da una idea de la violencia a la que estamos sometidos. Los nombres han sido modificados por seguridad:

¡ªSonia: Amigos, necesito la versi¨®n final [una carta de apoyo y solidaridad a Lavastida] lo antes posible para corregir la traducci¨®n.

¡ªLeonardo: Emilia la tiene.

¡ªCosta: ?Con las nuevas firmas?

¡ªEmilia (en Cuba): Hay un tremendo operativo armado debajo de mi casa. He contado 15 personas.

¡ªLeonardo: ?Qui¨¦n va a poner la carta en Change.com? Emilia tiene a la polic¨ªa en el edificio, no responde, seguro que le cortaron los datos m¨®viles.

¡ªEmilia: Borro todas mis apps para que no las filtren si me agarran.

¡ªPablo: Hay un operativo grande en los bajos de casa de Emilia y a Sof¨ªa se la llevaron.

¡ªFuentes: Hijos de perra.

Sonia elimin¨® a Tania

Sonia elimin¨® a Sof¨ªa

La escalada represiva del r¨¦gimen cubano desde 2018 se ha radicalizado y ya acumula 138 presos pol¨ªticos. En este contexto, han surgido grupos de activismo c¨ªvico organizados a trav¨¦s de las redes y se han unido muchos talentos interdisciplinares para darle cuerpo y forma a un malestar nacional: el de la extrema pobreza, la opresi¨®n, el racismo institucional, la homofobia, las causas ambientales o la demanda de liberalizar la econom¨ªa del pa¨ªs. El Movimiento San Isidro y el 27N son los ejemplos m¨¢s conocidos.

Mientras Hamlet permanece encarcelado, la Seguridad del Estado intenta construir un caso falso en su contra por el supuesto de crimen de ¡°incitaci¨®n a delinquir¡±, y cuya ¨²nica prueba es una l¨ªnea extra¨ªda de un chat privado entre amigos filtrada ilegalmente en televisi¨®n nacional. Hamlet propon¨ªa marcar billetes de pesos cubanos con las insignias del 27N y el Movimiento San Isidro, una acci¨®n que no viola ninguna ley nacional, y que nunca se lleg¨® a realizar; lo que le da un sabor dist¨®pico a todo el caso, inspirado por la historia de ciencia ficci¨®n de Philip K. Dick que luego se convirti¨® en Minority Report. ?C¨®mo condenar a una persona por un supuesto delito que deber¨ªa haber cometido en el futuro? Marcar un billete no pasa de una acci¨®n po¨¦tica inofensiva.

Hace solo dos semanas, estaba en Berl¨ªn organizando mi pr¨®xima exposici¨®n para KOW Gallery y, por supuesto, me encontr¨¦ con Hamlet, con quien tengo una profunda amistad desde hace a?os. Le dije: ¡°Hermano, como est¨¢n las cosas en Cuba es muy peligroso que viajes ahora¡±. Me contest¨® que ten¨ªa que regresar porque se venc¨ªa su periodo de estar en el extranjero sin perder la residencia. No importa que hayas nacido en Cuba, si te pasas m¨¢s de dos a?os fuera pierdes tu residencia y los derechos asociados a ella, como, por ejemplo, propiedades.

Detr¨¢s de su regreso tambi¨¦n hay una historia de amor. Hamlet me confes¨® que quer¨ªa regresar con su amiga poeta y activista Katherine Bisquet. Cuando tom¨® el vuelo no sab¨ªa que sus opciones eran tan limitadas: la c¨¢rcel en Cuba o vivir en el destierro y la determinaci¨®n de encontrarse con su amiga era un imposible que al final lo condujo al encierro.

Y esta es la imagen que me persigue en estos d¨ªas: Hamlet no pudo regresar libre a La Habana a su encuentro con Katherine solo por sus ideas y por el arte que hace.

Marco A. Castillo es un artista cubano, exmiembro del colectivo Los Carpinteros.