¡®Libertad¡¯, la adolescencia como catapulta vital

Ser¨¢ el ¨²ltimo veraneo en la casa familiar de la Costa Brava. Y para Nora, que atraviesa una pl¨¢cida adolescencia, supondr¨¢ una explosi¨®n de descubrimientos y rebeld¨ªa: mientras se resquebraja el mundo exterior por culpa del alzh¨¦imer de su abuela y el posible divorcio de sus padres, su amistad con Libertad, la hija de la criada colombiana de la familia, reci¨¦n llegada de Sudam¨¦rica, alterar¨¢ su interior. Con esta idea, tan sencilla en apariencia como compleja en su plasmaci¨®n audiovisual, Clara Roquet (Malla, B...

Ser¨¢ el ¨²ltimo veraneo en la casa familiar de la Costa Brava. Y para Nora, que atraviesa una pl¨¢cida adolescencia, supondr¨¢ una explosi¨®n de descubrimientos y rebeld¨ªa: mientras se resquebraja el mundo exterior por culpa del alzh¨¦imer de su abuela y el posible divorcio de sus padres, su amistad con Libertad, la hija de la criada colombiana de la familia, reci¨¦n llegada de Sudam¨¦rica, alterar¨¢ su interior. Con esta idea, tan sencilla en apariencia como compleja en su plasmaci¨®n audiovisual, Clara Roquet (Malla, Barcelona, 32 a?os) cimenta Libertad, la pel¨ªcula espa?ola que ha provocado admiraci¨®n en su estreno en la Semana de la Cr¨ªtica. Un estreno tan ansiado ¡ªlleva un a?o esperando, ya que fue seleccionada para Cannes 2020 y el equipo prefiri¨® esperar a otra posible selecci¨®n en esta edici¨®n¡ª como deslucido por la ausencia de Roquet, que espera en Barcelona a finalizar su cuarentena por coronavirus.

Si de algo huye Libertad, es de convertirse en otra pel¨ªcula dirigida por una cineasta catalana sobre su infancia o adolescencia. Roquet ha usado como referentes otros creadores, como las argentinas Julia Solomonoff o Lucrecia Martel. Por tel¨¦fono, desde Barcelona, resignada a su destino y esperando poder llegar a Cannes el fin de semana, confiesa: ¡°Por un lado es frustrante, por otro estoy viendo, y hay cosas peores. Relativizo, aunque a veces pienso que entre el retraso del estreno y este positivo en coronavirus, la pandemia me odia¡±. El recorrido terminar¨¢ con el estreno comercial el 19 de noviembre. ¡°Yo lo ¨²nico que quiero es compartir la pel¨ªcula, ver las reacciones del p¨²blico, porque me invade la sensaci¨®n de que a¨²n no existe. Las pel¨ªculas se hacen para ser proyectadas, si no, son fantasmas¡±. La cineasta espera que muchos se vean reflejados en sus personajes. ¡°Todos conocemos a cuidadoras que se han hecho cargo de nuestros mayores. Lo plasm¨¦ en mi corto El adi¨®s, y ya sent¨ª que conectaba con los espectadores. Adem¨¢s, hay algo universal en las amistades de verano¡±. Porque si hay una ¨¦poca repleta de abismos de pasi¨®n, esa es la adolescencia. ¡°Claro, es una etapa bisagra, en la que est¨¢s construyendo tu identidad, y muchas veces ese proceso pasa por rebelarte ante la imagen construida por tus padres¡±, asegura.

Sobre los referentes, Roquet confiesa riendo: ¡°Julia Solomonoff fue profesora m¨ªa en la universidad de Columbia, y de hecho hice de canguro para sus hijos. Ahora es superamiga¡±. Acerca de Martel, cuenta que est¨¢ obsesionada con La ci¨¦naga: ¡°Es inevitable que haya ecos de ella en Libertad, porque la he visto tantas veces... Hubo un momento en que par¨¦, como con el cine de V¨ªctor Erice, porque me alejaba de mi propia mirada. Las im¨¢genes que hay en tu mente acaban siempre en tu trabajo¡±.

Inter¨¦s por las transferencias

Si las adolescentes de la pel¨ªcula est¨¢n en pleno proceso de cambio, las madres de ambas y la abuela de Nora tambi¨¦n transitan caminos con baches. ¡°Me interesan mucho dos aspectos: las relaciones entre madres e hijas y la transferencia¡±, desgrana. ¡°La transferencia de identidad, de trauma, de incomunicaciones...¡±. Para ello describe un esquema cuadrado, con los v¨¦rtices ocupados por madres e hijas, en los que los roles se intercambian entre las adultas, una situaci¨®n de la que nacer¨¢n diversos conflictos, incluso sociales. ¡°Pero me gusta que est¨¦ tamizado por la melancol¨ªa, que ese tono acompa?e a las im¨¢genes, y que incluso nos planteemos si estos son los recuerdos pasados de Nora, que rememora as¨ª aquellos d¨ªas de cambio. Entre madres e hijas la relaci¨®n puede ser tan bella y fuerte como irritante¡±. ?Y c¨®mo es la de Roquet con su madre? ¡°Estupenda¡±, estalla en carcajadas. ¡°Le advert¨ª que todo lo que ve¨ªa era una ficci¨®n. S¨ª son autobiogr¨¢ficos algunos recuerdos de veranos en la Costa Brava, de ciertas texturas¡±. Su familia cr¨ªa caballos, y eso se puede ver en c¨®mo fotograf¨ªa la naturaleza: ¡°En el corto Les bones nenes film¨¦ con caballos, por mis vivencias, y me qued¨® claro: nunca m¨¢s repetir¨¦ esa experiencia¡±.

Como guionista, Roquet ya posee un curr¨ªculo significativo. Ha colaborado en las escrituras de 10.000 km (2014) y Los d¨ªas que vendran (2019), ambas de Carlos Marques-Marcet; de Petra (2018), de Jaime Rosales; de L¡¯ofrena (2020), de Ventura Durall, y con Antonio M¨¦ndez Esparza ha adaptado Que nadie duerma, la novela de Juan Jos¨¦ Mill¨¢s, para la pr¨®xima pel¨ªcula de M¨¦ndez Esparza. ¡°Yo veo mucho en esos libretos, porque pongo todo lo que tengo al servicio de cada guion, y a la vez me mimetizo con la forma de escribir de esos directores, entiendo que trabajo para ellos, para su mirada¡±, relata. Y han sido todos hombres. ¡°As¨ª es la industria. Ahora mismo estoy escribiendo con Elena Mart¨ªn, y estoy muy contenta¡±, y entra sin ser preguntada en la gran cuesti¨®n. ¡°A m¨ª no me importa que me pregunten por el hecho de ser mujer en el cine espa?ol. Seguir¨¦ hablando de ello hasta que alcancemos la paridad¡±.