El gato detective Blacksad se reencuentra con sus millones de lectores

El caso es digno de investigaci¨®n. Aunque, por una vez, a John Blacksad no le corresponde resolverlo. El enigma es precisamente ¨¦l mismo. Y su ¨¦xito arrollador. Hace dos d¨¦cadas que el gato detective creado por el guionista Juan D¨ªaz Canales y dibujado por Juanjo Guarnido fue presentado al p¨²blico con la novela gr¨¢fica Un lugar entre las sombras. El hechizo fue inmediato. Y se ha mantenido a lo largo de cinco aventuras. Dos millones de copias vendidas en Francia, donde debutaron. Y donde se han ganado una prestigiosa etiqueta, que suele acompa?ar sus vol¨²menes: ¡°Serie de culto¡±. En Espa?a suman m¨¢s de 100.000 lectores. Y un Premio Nacional de C¨®mic, obtenido con su ¨²ltima entrega, Amarillo, en 2014.

Desde entonces, el investigador descansaba. Y se relam¨ªa los bigotes a la espera de volver a la acci¨®n. Porque sus autores nunca consiguen pasar demasiado tiempo lejos de ¨¦l. ¡°Le tenemos un afecto desmedido¡±, relata D¨ªaz Canales. En una videollamada, ambos cuentan que, cada vez que se ven, comparten ideas para alg¨²n nuevo relato. Y una de ellas se ha convertido en Todo cae, el esperado sexto cap¨ªtulo de la trama, que Norma Editorial publica el 29 de octubre.

A?os cincuenta, cr¨ªmenes, gabardina y cigarrillos. El c¨®ctel de Blacksad resulta irresistible para muchos. Como los cl¨¢sicos de la novela negra, a lo Raymond Chandler, pero en c¨®mic. Un ¡°Disney para adultos¡±. O una ¡°mezcla de f¨¢bula y g¨¦nero noir¡±, por ce?irse a sus propias definiciones. Aunque, en realidad, el tebeo luce muchos m¨¢s colores: todos los de una metr¨®poli que vive y respira en cada dibujo. A veces, un di¨¢logo cabe en una vi?eta de formato tradicional. Otras, las im¨¢genes piden una p¨¢gina entera sin palabras. Libertad creativa, en definitiva, avalada por galardones como el Eisner o el Harvey, aparte de las cifras de ventas, y hasta una adaptaci¨®n al videojuego.

¡°La caracter¨ªstica de la serie te impone unas ciertas normas, y una de ellas es permanecer fiel a esa ¨¦poca, los cincuenta. No tiene sentido contar la historia de una manera tergiversada, como no lo tendr¨ªa juzgar a los personajes de Mad Men por machistas. Intentamos no caer en el anacronismo. M¨¢s que aplicar el revisionismo, presentamos las cosas como eran y que cada uno juzgue¡±, tercia el guionista sobre el mundo que retratan. Pero, adem¨¢s, el lector descubre en cada ¨¢lbum un fresco social que habla de temas como el racismo, el extremismo o la generaci¨®n beat. Cada caso, aparte de un misterio, aporta material para la reflexi¨®n. Esta vez, de fondo, tambi¨¦n se deslizan grandes debates: la transformaci¨®n de las ciudades, el urbanismo o la corrupci¨®n inmobiliaria. Argumentos familiares en Espa?a, aunque universales, al fin y al cabo. No por nada, la serie ha sido traducida a decenas de idiomas.

A ello contribuye, tambi¨¦n, su peculiar universo, poblado de animales antropom¨®rficos. En busca de pistas, el gato se cruza con zorros, hipop¨®tamos o serpientes. Una elecci¨®n que varios c¨®mics han abrazado en las ¨²ltimas d¨¦cadas, del celeb¨¦rrimo Maus (Reservoir Books) a Las 5 tierras (Yermo Ediciones), pasando por Las cr¨®nicas del Le¨®n Melqu¨ªades (ECC). Y que los dos autores reivindican. ¡°Se puede buscar rastro de la figura de muchos animales en las distintas sociedades a lo largo de los siglos, desde referencias a la Biblia hasta la literatura de todas las ¨¦pocas, pasando por la cultura popular o el refranero¡±, defiende Guarnido. ¡°Te da una riqueza de matices muy explotable¡±, asegura D¨ªaz Canales. Por ejemplo, con referencias simb¨®licas o juegos de palabras.

Detr¨¢s, los autores juran que no hay ninguna f¨®rmula. Tan solo una regla: ¡°Cada historia debe gustarnos a los dos¡±. La de Todo cae les intrig¨® tanto que se fue alargando. Y termin¨® dividida en dos partes. Para la segunda, habr¨¢ que esperar principios de 2023. Aunque sostienen que los ritmos solo los marcan ellos dos. ¡°Nunca nos hemos visto obligados a alimentar el monstruo, a explotar la franquicia. Por eso en 20 a?os hemos hecho seis ¨¢lbumes¡±, explica D¨ªaz Canales. ¡°El objetivo es hacer el c¨®mic que nos gusta a nosotros, aunque siempre hay gente que lo critica por demasiado comercial¡±, agrega Guarnido.

¡°Blacksad tiene clara vocaci¨®n de entretenimiento. Es muy agradable a la vista, con una narrativa accesible al gran p¨²blico, pero eso no est¨¢ re?ido con darle un trasfondo. Hemos intentado guardar ese equilibrio, una historia que no renuncia a la acci¨®n pero a la vez trata un tema que nos parezca interesante. No busco casi nunca hablar del presente, pero afortunada o desgraciadamente los argumentos que usamos siempre est¨¢n de actualidad¡±, defiende el guionista. Uno de los personajes principales de Todo cae, por ejemplo, evoca a Robert Moses, pol¨¦mico jefe de urbanismo de Nueva York en la primera mitad del siglo XX.

El comienzo de toda la saga, en cambio, se debe a una inspiraci¨®n de D¨ªaz Canales. Como en los mejores idilios, Guarnido recuerda hasta el d¨ªa en que ambos se conocieron: ¡°1 de septiembre de 1990¡±. Coincidieron en un curso de maquetaci¨®n, fueron admitidos y descubrieron una pasi¨®n com¨²n por el c¨®mic. Un d¨ªa, el guionista ense?¨® al dibujante una historia corta sobre un gato detective que hab¨ªa preparado. Cuando, tiempo despu¨¦s, D¨ªaz Canales le plante¨® a su amigo publicar una novela gr¨¢fica juntos, Guarnido se acord¨® de aquel personaje que le hab¨ªa fulgurado. Y acept¨®, a condici¨®n de que escribieran de John Blacksad. Ambos, a la saz¨®n, trabajaban en la animaci¨®n a tiempo completo. Pero la fascinaci¨®n por el tebeo pudo m¨¢s que su contrato fijo.

Un lugar entre las sombras sali¨® primero en Francia. Donde viv¨ªa el dibujante y donde ten¨ªa que ser, seg¨²n D¨ªaz Canales: ¡°A finales de los noventa era absurdo plantearte publicar en Espa?a. Hab¨ªan cerrado pr¨¢cticamente todas las revistas, no exist¨ªa un mercado de novelas gr¨¢ficas¡±. Mucho ha mejorado, desde entonces, pero prestigio y ¨¦xito editorial nacionales siguen lejos de ser comparables con Francia. ¡°Ah¨ª el c¨®mic tiene una tradici¨®n y un respeto casi a la altura del cine¡±, insiste el guionista. Aunque Blacksad tiene seguidores en medio planeta. ¡°Los gatos caemos siempre de pie, pero eso no implica que nos guste merodear por las alturas¡±, afirma el detective en una vi?eta de Todo cae. Su serie lleva, sin embargo, 20 a?os ah¨ª arriba. Y no muestra ning¨²n signo de v¨¦rtigo.