Treinta editoriales elevan una queja a la Feria del Libro de Madrid por la ubicaci¨®n de sus casetas

Tres d¨ªas despu¨¦s de que se haya clausurado la Feria del Libro de Madrid, 30 editoriales han hecho p¨²blico un escrito en el que exponen su descontento con la organizaci¨®n de la gran cita comercial del sector del libro. Sus cr¨ªticas van dirigidas al director, Manuel Gil: ¡°Se habla ya de que las editoriales de lo que Gil llam¨® el espacio experimental facturaron un 40% menos que las otras. Teniendo en cuenta que la organizaci¨®n tiene perfectamente mapeado el espacio, cabe deducir que el experimento no era tal, puesto que sab¨ªan cu¨¢les ser¨ªan las consecuencias y por eso nos mandaron all¨ª¡±.

La queja de estos sellos independientes se refiere a la ubicaci¨®n de sus casetas en una nueva zona dise?ada en esta 80? edici¨®n de la feria, celebrada entre 10 y el 26 de septiembre. El control del aforo era una prerrogativa para poder volver al Retiro y esto se tradujo en la decisi¨®n de recortar dr¨¢sticamente su espacio de la feria: de 1.400 metros cuadrados se pas¨® a 500. El dise?o resultante cre¨® una zona adicional con casetas en el centro: una isleta, que ha resultado ser disuasoria para las ventas. All¨ª solo hab¨ªa casetas de tres metros ¡ªel formato m¨¢s reducido de los dos disponibles¡ª, a las que optaban sellos peque?os.

Aunque la ubicaci¨®n se decidi¨® por sorteo ¡ªseccionado en seis grupos diferenciados¡ª, en esta nueva zona central, que el director de la feria calific¨® el domingo al hacer balance de la cita como ¡°experimental¡±, no estuvieron en ning¨²n caso las editoriales, distribuidores o sellos grandes, que optan a las casetas de cuatro metros.

¡°Con el viento en contra, lo normal es que se vean m¨¢s perjudicados los sellos de menor tama?o, los que no est¨¢n arropados por un gran grupo. Es lo l¨®gico, y las peque?as editoriales lo afrontamos¡±, exponen los firmantes de la protesta, entre los que se encuentran sellos veteranos como Lengua de trapo, Alpha Decay o Xordica, junto a otros m¨¢s nuevos, como Tres Hermanas, Barrett o el debutante en el Retiro, Altamarea. ¡°Sacamos a la luz libros que otros no publicar¨ªan y a menudo apostamos por autores que luego fichar¨¢n por grandes grupos. Lo sabemos: son las reglas del juego y aun as¨ª jugamos. Lo que no sab¨ªamos es que la Feria nos estaba sacrificando conscientemente¡±.

El silencio que desde la organizaci¨®n de la Feria se ha dado por respuesta a las crecientes cr¨ªticas que estos sellos han expresado es algo que subrayan. No ha habido explicaciones adicionales desde el domingo, y no se ha planteado ninguna medida compensatoria, tampoco rebajas para futuras ediciones. Todo esto les ha empujado a unirse: ¡°A lo mejor no somos un gran grupo. Pero podemos llegar a ser un grupo muy grande¡±, concluyen.

El director de la Feria ha respondido al tel¨¦fono para aclarar que est¨¢n trabajando en un comunicado en el que ofrecer¨¢n explicaciones adicionales y que har¨¢n p¨²blico a finales de esta semana. Las isletas, asegura, nunca m¨¢s volver¨¢n, ahora que se est¨¢n levantando los controles de aforo hasta en los estadios. ¡°Fue una soluci¨®n de emergencia. Experimental no fue una expresi¨®n afortunada, pero lo que tratamos fue de acomodar todas las casetas en el espacio disponible. Est¨¢ claro que no ha funcionado y eso es evidente¡±, ha reconocido Gil. Las compensaciones econ¨®micas es algo que ¨¦l personalmente ¡°no contempla¡±, pero que se llevar¨¢ a la comisi¨®n para que ser discutido. ¡°Habr¨¢ que ver, pero en las ferias nunca se garantizan los resultados¡±.