El empe?o de un astrof¨ªsico por recuperar el esplendor de la Capilla Sixtina del rom¨¢nico

Las pinturas murales del siglo XIII de la sala capitular del monasterio de Villanueva de Sijena, en la provincia de Huesca, est¨¢n consideradas por muchos como la Capilla Sixtina del arte rom¨¢nico; unas obras que en agosto de 1936 acabaron pr¨¢cticamente destruidas por un incendio provocado en las primeras semanas de la Guerra Civil. La alta temperatura del fuego, de m¨¢s de 1.000 grados durante varios d¨ªas, destruy¨® los artesonados mud¨¦jares del techo y arras¨® por completo la mitad de estas pinturas. El resto ¡ªse considera que, del total, ya solo un 18% son originales y un 32% es una reintegraci¨®n¡ª qued¨® debilitado y perdi¨® los colores dorado, rojo y lapisl¨¢zuli y con ellos, y de forma irreversible, todo su esplendor. Arrancadas de los muros, en una operaci¨®n dirigida por la Generalitat de Catalu?a, fueron trasladadas a Barcelona, donde se restauraron y acabaron instaladas en el Museo Nacional de Arte de Catalu?a (MNAC), donde contin¨²an expuestas en una sala que reproduce los arcos y las dimensiones de la original.

Estas pinturas, motivo de enfrentamiento judicial entre Catalu?a y Arag¨®n, que siempre ha considerado que los trabajos de salvaguardia tras el incendio fueron un expolio y que reclama su regreso al monasterio, protagonizan el documental El sue?o de Sigena, dirigido por Jes¨²s Garc¨¦s Lambert (Caravaggio, en cuerpo y alma y Amazing Leonardo), que llegar¨¢ a los cines el 9 de noviembre tras estrenarse este s¨¢bado en la Seminci de Valladolid.

El sue?o de Sigena cuenta la historia de Juan Naya, natural de Villanueva de Sijena, que encontr¨® casualmente en 2007 en Barcelona un libro que reproduc¨ªa en blanco y negro estas pinturas antes de sufrir el incendio. Desde entonces, no ha parado de buscar la forma de recuperarlas.

El documental, que dura 106 minutos y est¨¢ producido por el propio Naya, Xavier Atance, BNC Produccions y Dreamdigital Creative Works, con la participaci¨®n de RTVE, narra de forma on¨ªrica los recuerdos de Naya cuando sus abuelos le hablaban del monasterio antes de su destrucci¨®n y el periplo real de este antiguo astrof¨ªsico de la NASA y actual consejero delegado del laboratorio catal¨¢n ISDIN en busca de personas que pudieran ayudarle a realizar su ¡°proyecto¡±: historiadores especialistas en rom¨¢nico, restauradores, artistas digitales y artesanos.

Naya, que cuenta la historia en primera persona, asegura que su investigaci¨®n le llev¨® a descubrir las acuarelas de colores realizadas por alumnos de Puig i Cadafalch en una excursi¨®n en 1918 conservadas en el MNAC; las fotograf¨ªas de esa excursi¨®n y las que realiz¨® en 1936 el arquitecto Josep Gudiol antes de que las pinturas ardieran, cuando todo este material era conocido. Tambi¨¦n se apunta el descubrimiento de las enormes vinculaciones de estas pinturas con trabajos anglosajones como las miniaturas de La Biblia de Winchester, algo que han venido apuntando desde 2012 especialistas como Montserrat Pag¨¦s. Otra experta, la restauradora Rosa Gasol, ha estudiado la paleta de colores originales de estas pinturas en sus trabajos.

En el documental, una voz en off asegura que el incendio de 1936 lo provocaron las milicias anarquistas catalanas, como defienden muchos en Arag¨®n, pero obvia el testimonio de vecinos de Sijena y documentos como los de la Causa General en los que, con nombres y apellidos, figuran los sijenenses acusados de ser los autores del incendio. La cinta no hace menci¨®n al litigio que enfrenta a Catalu?a y Arag¨®n, pues el proyecto de Naya va encaminado ¨²nicamente a encontrar la forma de devolver el color y el aspecto original a esas magn¨ªficas pinturas maltrechas.

Lo que s¨ª aporta la pel¨ªcula es la soluci¨®n a este enfrentamiento. Y lo hace tras comprobar que las pinturas restauradas fueron instaladas en unos arcos creados para exponerlos en el MNAC que no tienen la misma longitud y curvatura que los de la sala capitular original; por lo que estas obras, que pasaron de ser frescos a ser lienzos, tienen dif¨ªcil encaje en la sala del monasterio de Sijena.

Tras desechar las posibilidades del papel gel, que tan buen resultado ha dado en otras pinturas murales desaparecidas o emigradas a museos, ¡°por parecer un cromo¡±, Naya descubre la recreaci¨®n virtual de la mano del igualadino Albert Burzon, autor, entre otros, de la exitosa recuperaci¨®n digital y del mapping de Sant Climent de Ta¨¹ll, que ha devuelto las visitas a este lugar para ver c¨®mo era la iglesia en el siglo XII, pese a que su interior ahora est¨¢ vac¨ªo y sin pinturas como el famoso Cristo en Majestad de Ta¨¹ll; una de las obras rom¨¢nicas m¨¢s reconocidas por todos, que es la principal pieza rom¨¢nica que se exhibe en el MNAC tambi¨¦n.

Partiendo de las fotos de 1936, Burzon recrea las pinturas, como si fuera un artista del siglo XIII, partiendo de un color base al que luego a?ade luces y sombras, m¨¢s tarde los blancos y los perfiles negros con diferentes pinceles digitales para terminar con las texturas del muro.

Naya ha reconstruido, de la mano del artesano de ?beda Paco Luis Martos, uno de los 12 artesonados del techo de la sala capitular, que han acabado tambi¨¦n pasando por el ordenador de Burzon; un trabajo digital que ya ha recibido premios, como el Hispania Nostra por la difusi¨®n del Patrimonio Cultural en 2019.

El enorme esfuerzo de 12 a?os llevado a cabo por Naya quiere culminar en una experiencia de realidad virtual en 3D donde el espectador pueda contemplar la belleza de las pinturas originales. Tambi¨¦n poder pasear por el interior de la sala capitular en el momento de m¨¢ximo esplendor del edificio que fund¨® en 1188 la reina Sancha de Castilla, mujer de Alfonso II de Arag¨®n, para la orden de San Juan de Jerusal¨¦n, unas monjas que abandonaron el monasterio en los a?os setenta del siglo pasado para no volver.