Viaje al horror de las residencias geri¨¢tricas durante la pandemia
El documental ¡®La muerte m¨¢s cruel¡¯, presentado en la Seminci de Valladolid, da voz a los trabajadores de los centros y a los familiares de ancianos fallecidos por la covid
Los que han vivido el horror en vivo y en directo no encuentran muchas veces las palabras adecuadas para transmitir sus sensaciones. Otros s¨ª. ¡°Era como ir a una guerra sin armas¡±; ¡°desde mi ventana ve¨ªa salir por el patio camillas con cuerpos con los pies fuera¡±; ¡°prefiero que me hagan la eutanasia antes que volver a pasar por ah¨ª¡±; ¡°nunca pens¨¦ que iba a vivir eso¡±; ¡°nadie se acordaba de nosotros¡±. Estas son solo algunos de los testimonios de los familiares, supervivientes y trabajadores sociales o de enfermer¨ªa que participan en el documental La muerte m¨¢s cruel. La cinta se centra en el espanto que vivieron en las residencias de ancianos durante los primeros meses de la pandemia y se proyecta el domingo 24 de octubre en la Seminci (Semana Internacional de Cine de Valladolid), en competici¨®n dentro de la secci¨®n DOC. Espa?a. Coproducido por EL PA?S y Quality Producciones, est¨¢ dirigido por Bel¨¦n Verdugo, con guion de los periodistas Jos¨¦ Mar¨ªa Izquierdo y Eva Catal¨¢n.
La muerte m¨¢s cruel aborda la negligencia, el abandono y la impotencia que sufrieron los mayores en muchos de estos centros. Es una narraci¨®n que hacen aquellos que lo sufrieron, acompa?ados por abogados, jueces, alg¨²n pol¨ªtico y tambi¨¦n periodistas que estuvieron y siguen estando en la primera l¨ªnea de la informaci¨®n. Sucedi¨® en Espa?a, pero tambi¨¦n en otros pa¨ªses, como cuentan en la cinta los responsables de residencias en Estados Unidos, Francia o B¨¦lgica. ¡°Es una responsabilidad compartida por todos aquellos que tuvieron capacidad de decisi¨®n¡±, asegura el abogado Carlos Sardinero. ¡°Quiero pensar que no ha habido negligencia en las residencias geri¨¢tricas¡±, dice la jueza de Familia e Incapacidades Celima Gallego.
¡°El virus se extendi¨® de manera silenciosa y m¨¢s en las residencias de ancianos¡±, asegura en el documental el periodista Kiko Llaneras. Los datos lo corroboran. Desde el inicio de la pandemia, cerca de 30.000 ancianos han fallecido por covid en las residencias espa?olas. Casi 20.000 de esas muertes se produjeron en apenas cuatro meses, de marzo a junio de 2020. ¡°Ha sido un puro trabajo period¨ªstico en el que hemos contado con la ayuda de redactores de EL PA?S¡±, asegura Jos¨¦ Mar¨ªa Izquierdo, para quien La muerte m¨¢s cruel es su tercer documental como guionista tras El final de ETA y Lagun y la resistencia contra ETA, estos dos ¨²ltimos escritos junto a Luis Rodr¨ªguez Aizpeolea.
¡°La impresi¨®n que recibimos todos cuando fuimos conociendo el drama que se viv¨ªa en las residencias de ancianos fue lo que me llev¨® a empezar a trabajar el a?o pasado, en plena pandemia y sin salir de casa. Una impresi¨®n agudizada tras conocer la tremenda e ins¨®lita decisi¨®n de la Comunidad de Madrid de negar la atenci¨®n hospitalaria a los ancianos que viv¨ªan en sus residencias¡±, asegura Izquierdo.
El veterano periodista subraya que La muerte m¨¢s cruel pretende mostrar a la sociedad lo mal que se ha tratado a las personas mayores y denunciar la situaci¨®n para que se pongan soluciones. ¡°El drama ha sido terrible. La pandemia nos pill¨® a todos desprevenidos, pero en Espa?a, y m¨¢s concretamente en Madrid, esto se uni¨® a la mala dotaci¨®n en sanidad y servicios sociales. Estamos muy por debajo de los datos en Europa. En el caso de Madrid, es una denuncia doble porque se tomaron decisiones ¡ªcomo la de impedir la hospitalizaci¨®n de los mayores que proced¨ªan de las residencias¡ª que atentaron contra la vida de los ancianos, como cuentan perfectamente y con todo detalle el exconsejero de Pol¨ªticas Sociales Alberto Reyero y los enfermeros, enfermeras, t¨¦cnicos y trabajadores de estos centros, que se han partido el alma¡±, a?ade Izquierdo.
M¨¢s all¨¢ de los datos, Bel¨¦n Verdugo ha querido poner el acento en los sentimientos y el dolor que la tragedia ha ido dejando por el camino. ¡°Nos tenemos que poner en el lugar de las v¨ªctimas y sus familiares, pero tambi¨¦n en el de los trabajadores que han vivido todo eso en primera persona. Hay que dar voz a todos ellos para que no vuelva a pasar y construyamos un mundo mejor¡±, explica por tel¨¦fono la directora, una cineasta comprometida con los derechos sociales y la violencia de g¨¦nero. ¡°La muerte m¨¢s cruel tiene muchas miradas¡±, a?ade Verdugo, que dirigi¨® tambi¨¦n Lagun y la resistencia frente a ETA.
Junto a los testimonios de las personas directamente afectadas, el documental incluye otros de trabajadores de funerarias, bomberos y personal t¨¦cnico para dar una visi¨®n global del descontrol, la falta de informaci¨®n, el desconsuelo y el duelo vivido durante tantos meses. Pero tambi¨¦n para destacar la fortaleza de muchos de los que estuvieron batallando y arriesg¨¢ndose en primera l¨ªnea de fuego. En total, fueron casi ocho horas de grabaciones de entrevistas que finalmente se han quedado en hora y media de metraje.
¡°Ojal¨¢ no vuelva a ocurrir y que quien tenga que tomar decisiones se lo tome en serio. Esta pandemia ha dejado claro que hay que dotar a los servicios sociales de los medios que necesitan. Lo importante es hacer saber a la gente que cualquier gasto en servicios sociales o dependencia est¨¢ bien gastado¡±, concluye Izquierdo.
En la pantalla resuenan las palabras de las hermanas Vivo, en Murcia: ¡°A mi madre no la mat¨® la covid, la mataron la dejadez y la negligencia¡±, explican Mar¨ªa Jos¨¦ y Sonia, a quienes 15 d¨ªas despu¨¦s del fallecimiento, ya con las cenizas en casa, les llam¨® por tel¨¦fono el director de la residencia donde estaba alojada para decirles que la mujer estaba en el hospital a la espera de los resultados de la prueba de la covid. ¡°?C¨®mo es posible?¡±, se preguntan espantadas.
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