Abba sigue sonando a Abba en ¡®Voyage¡¯, su primer disco en 40 a?os

La ¨²ltima aparici¨®n p¨²blica de Abba fue en noviembre de 1982, en The Late, late Breakfast Show de la BBC brit¨¢nica. El presentador, Noel Edmonds, no esper¨® mucho (justo al minuto de entrevista) para hacer la gran pregunta: ¡°Se rumorea que os vais a separar¡±. En ese momento, Benny Andersson, sentado en un extremo del sof¨¢, agita el brazo en un gesto de ¡°eso no es verdad¡±. Luego, dice: ¡°En el momento en el que no nos divirtamos en el estudio ser¨¢ cuando lo dejemos¡±. ¡°Eso deber¨ªas haberlo dicho hace mucho tiempo...¡±, a?ade el otro miembro masculino del grupo, Bj?rn Ulvaeus. Y los cuatro r¨ªen, aunque las aguas emocionales de todos andaban revueltas: los dos matrimonios que forman el grupo sueco se hab¨ªan divorciado meses antes. En realidad, no ment¨ªan. Abba nunca anunci¨® oficialmente su disoluci¨®n. Fren¨® toda actividad como banda pocos meses despu¨¦s de aquella entrevista. Se marcharon en silencio, y as¨ª han estado 39 a?os. Hasta que recientemente se han vuelto a reunir los cuatro en un estudio y se han divertido para confeccionar Voyage (disponible desde este viernes), diez nuevas canciones que conforman el regreso m¨¢s relevante de la m¨²sica pop.

Los primeros versos cantados que suenan en Voyage, pertenecientes a la balada I Still Have Faith In You, no pueden ser m¨¢s adecuados para situar a los protagonistas y lo que personifican: ¡°Todav¨ªa tengo fe en ti. / Me doy cuenta ahora. / A pesar de todos estos a?os la fe sigue intacta¡±. Despu¨¦s de un tiempo en el que el mundo no ha podido pasar por m¨¢s calamidades, el cielo se abre con la m¨²sica y los mensajes curativos del cuarteto sueco. Lo mejor que se puede decir de Voyage es que suena a Abba. Es como si todo hubiese quedado congelado en aquel 1982 y el grupo hubiera vivido ajeno a las tendencias musicales de las ¨²ltimas cuatro d¨¦cadas.

Las voces de Agnetha F?ltskog (Suecia, 71 a?os) y Anni-Frid Lyngstad (Noruega, 75 a?os) no suenan tan excelsas como en los setenta, pero todav¨ªa transmiten confort y mecen al oyente con su pop de edred¨®n. La mitad de las canciones (cinco) son baladas. Alguna recuerda a ¨¦xitos como Chiquitita, en otra hacen un gui?o a la Navidad¡­ Irrumpen coros infantiles, orquestaciones¡­ Al oyente le entran ganas de agarrar la mano del que tiene al lado y unirse al coro.

La otra mitad del ¨¢lbum se encuadra dentro del pop ligero marca de la casa. Don¡¯t Shut Me Down remite a su ¨¦poca disco; Just a Notion resulta optimista, bailable, con algo de los Beach Boys (¡°sonr¨ªe, porque bailaremos toda la noche¡±, cantan); When You Danced with Me transmite felicidad con sus armon¨ªas celtas¡­ Es m¨²sica sin aristas, melod¨ªas brillantes, Abba en esencia. Hasta la bater¨ªa suena c¨¢lida, como ocurr¨ªa en las grabaciones de los setenta.

El c¨®mo se ha llegado hasta Voyage supone la otra parte interesante de esta gran historia de retorno. Quiz¨¢ ahora se olvide que Abba fue un fen¨®meno de ventas desde aquel Eurovisi¨®n de 1974 con Waterloo, pero pocos cr¨ªticos se rindieron inmediatamente a sus encantos. A mediados de los setenta la m¨²sica viv¨ªa entregada a la grandilocuencia de bandas como Led Zeppelin, Pink Floyd o los Rolling Stones. Gustaba el rock adusto y varonil. Luego llegaron el punk y sus canciones breves y furiosas, y la m¨²sica disco y los desbarres del Studio 54. Abba eran considerados ?o?os. Vend¨ªan mucho, pero supon¨ªa casi un placer culpable para los que alardeaban de entender de m¨²sica.

Cuando en 1982 se separaron no hubo demasiados rostros apenados. Y as¨ª se pas¨® la d¨¦cada de los ochenta. Hasta que en los noventa comenz¨® una demanda de su m¨²sica tan grande que resulta in¨¦dita en la historia del pop. Seguramente habr¨ªa que citar a Bj?rn Again, una banda tributo al cuarteto que tuvo una tremenda repercusi¨®n de directo; un grandes ¨¦xitos, ABBA Gold: Greatest Hits, que en 1992 ocup¨® el n¨²mero uno en ventas en muchos pa¨ªses; la reivindicaci¨®n de su legado por artistas como Elvis Costello, Metallica, Blondie, Ozzy Orbourne... Complet¨® el fervor por la m¨²sica de Abba Mamma M¨ªa!, primero en su versi¨®n teatral de 1999 y luego en el cine, en 2008, con el protagonismo de Meryl Streep y Pierce Brosnan. En 2010, ingresaron en el Rock & Roll Hall of Fame.

Con la m¨²sica del cuarteto sonando por todas partes y desprendida de todo prejuicio (el tiempo, en m¨²sica, lo suele poner todo en su sitio), comenzaron los movimientos. Se habl¨® de una oferta de 1.000 millones de d¨®lares (864 millones de euros) por una gira, desmentida por el grupo. Lo que s¨ª les son¨® bien fue una propuesta del productor Simon Fuller, cerebro de la franquicia Idols y creador de Spice Girls: un espect¨¢culo televisivo con hologramas. Gran idea para un grupo que siempre disfrut¨® m¨¢s en el estudio que en el directo: en sus 10 a?os de actividad (de 1972 a 1982) no llegaron al centenar de actuaciones.

Las negociaciones con Fuller no llegaron a un acuerdo, pero el grupo se qued¨® con la idea: montar un espect¨¢culo con avatares, pero en un estadio en lugar de un fr¨ªo plat¨® televisivo. Solo hab¨ªa que entrar a grabar para justificar estos conciertos virtuales. La parte femenina del grupo se embarc¨® en el proyecto solo con una condici¨®n: no participar en ning¨²n acto de promoci¨®n. Alejadas de la m¨²sica desde hace a?os, Agnetha y Anni-Frid no quieren ni entrevistas ni fotos para revistas. Solo pusieron sus voces.

El plan era grabar solo dos temas. Una vez conseguida la conformidad de ellas, ellos (Bj?rn Ulvaeus ¡ªSuecia, 76 a?os¡ª y Benny Andersson ¡ªSuecia, 74¡ª) prepararon un buen pu?ado de composiciones, seguros de que si surg¨ªa la magia se pod¨ªa hacer un esfuerzo mayor y registrar un disco completo. Se citaron en 2017 en un estudio RMV, en Estocolmo. All¨ª, casi clandestinamente, sin que nadie de la industria musical se enterara, dieron forma a Voyage. Justo 40 a?os despu¨¦s del su ¨²ltimo disco de larga duraci¨®n, The Visitors, que se public¨® en noviembre de 1981.

¡°Nos tomamos un descanso en la primavera de 1982 y ahora hemos decidido que es el momento de ponerle fin a la historia¡±, ha dicho el grupo en un comunicado reciente. El espect¨¢culo de hologramas se inaugura en mayo en Londres, en un recinto que se va adaptar especialmente y en el que llevan trabajando meses especialistas en efectos visuales que trabajan con el gigante del entretenimiento Disney. Media docena de m¨²sicos interactuar¨¢n con los hologramas del cuarteto, cuya imagen ser¨¢ la de 1979, en todo su esplendor disco. En ese momento solo quedar¨¢ que empiecen los acordes de Dancing Queen para que esa arma poderosa llamada nostalgia realice bien su trabajo...