La ¨²nica copia de la pel¨ªcula afroamericana m¨¢s antigua se encontraba en Espa?a escondida como ¡®La negra¡¯
¡®Within Our Gates¡¯, t¨ªtulo original del filme de Oscar Micheaux estrenado en 1920, se conservaba en la Filmoteca, donde se proyecta ma?ana mi¨¦rcoles, y se devolvi¨® a Estados Unidos en los noventa
En una carta del 23 de julio de 1979, una de las m¨¢ximas autoridades en cine afroamericano, Thomas Cripps, le expresaba su entusiasmo a una de las responsables de la Filmoteca Espa?ola, Catherine Gautier, por lo que parec¨ªa el hallazgo de una reliquia perdida de la historia del cine. Gautier, m¨ªtica programadora durante m¨¢s de cuatro d¨¦cadas, le hab¨ªa ense?ado la copia semanas antes en Madrid y Cripps hab¨ªa llegado a la conclusi¨®n de que aquel material podr¨ªa corresponder a Within Our Gates, del pionero cineasta negro Oscar Micheaux. La pel¨ªcula hab¨ªa nacido como una respuesta al racismo de El nacimiento de una naci¨®n, de D. W. Griffith, pero no gust¨® ni a blancos ni a negros. Despu¨¦s de su estreno en Chicago, empez¨® a ser censurada o ninguneada hasta que sus cuatro ¨²nicas copias se fueron perdiendo. Una de ellas, sin embargo, viaj¨® a Espa?a en los a?os cincuenta donde se conserv¨® con el t¨ªtulo de La negra o La negressa.
Despu¨¦s de viajar a Madrid y ver el material en una moviola, Cripps le inform¨® a Gautier de que podr¨ªa tratarse de tres t¨ªtulos distintos de Micheaux en los que coincid¨ªan actores, ¡°un informante negro¡± y la obsesi¨®n por la cultura del linchamiento, algo recurrente en su cine ya que ¨¦l mismo hab¨ªa sido testigo de ni?o de un caso famoso, el de Leo Frank, un joven jud¨ªo que fue v¨ªctima de una jaur¨ªa humana que le acusaba del asesinato de una menor a la que nunca mat¨®.
Las tres pel¨ªculas eran The Gunsaulus Mystery, de 1921, Lem Hawkins¡¯ Confession, de 1935 o, la que finalmente fue, la m¨¢s antigua de todas, Within Our Gates, estrenada el 12 de enero de 1920. Considerada Bien Nacional, la pel¨ªcula rescatada en Espa?a est¨¢ disponible en internet, y se podr¨¢ ver ma?ana mi¨¦rcoles dentro de un ciclo organizado por la Filmoteca y el Reina Sof¨ªa titulado Black Films Matter. Despu¨¦s de un largo proceso, La negra pas¨® a manos del American Film Institute. En 1993, se restaur¨® por la Biblioteca del Congreso, devolviendo los intert¨ªtulos del espa?ol al ingl¨¦s y, con la ayuda de alguno de los libros de Micheaux, reinterpretando los di¨¢logos en jerga. ¡°Hicimos un intercambio por Sierra de Teruel [de Andr¨¦ Malraux, con guion de Max Aub]¡±, recuerda Catherine Gautier. ¡°Yo estaba encargada de las relaciones con las otras filmotecas, donde busc¨¢bamos materiales que no ten¨ªamos de Bu?uel. El primer positivo lo enviamos a Estados Unidos en 1988. El internegativo, un a?o despu¨¦s. Estaban entusiasmados, la pel¨ªcula se convirti¨® en todo un ¨¦xito¡±.
A Micheaux le atra¨ªan los conflictos interraciales y sol¨ªa revertir los roles en sus pel¨ªculas. En Within Our Gates es un criado chismoso el que provoca el malentendido que acaba con un matrimonio mayor e inocente en la horca. Son los padres adoptivos de la protagonista del filme, una mulata, la negra del t¨ªtulo, interpretada por Evelyn Peers. La joven ha tenido el privilegio de estudiar y en el primer plano del filme, aparece vestida de blanco y leyendo en un coqueto sal¨®n de una ciudad del norte de Estados Unidos. Se trata de una mujer negra con privilegios, que defiende el derecho a la educaci¨®n y al voto de los suyos pero que esconde un pasado traum¨¢tico. Toda la parte final del filme es un largo y dram¨¢tico flashback en el delta del Mississippi. All¨ª, en la plantaci¨®n donde viv¨ªan sus padres adoptivos, la protagonista les ayuda a sumar y restar sus ahorros para que puedan cobrar del patr¨®n sin que les enga?en.
Desde el principio del metraje, Micheaux hace referencia a los linchamientos, de los que ni siquiera salva al Norte abolicionista. El due?o de la plantaci¨®n se presenta como un tirano, odiado por blancos y negros, a quien su maledicente y borrach¨ªn criado le va con cuentos de los otros negros que aspiran a tener una educaci¨®n. En la pel¨ªcula intentan linchar a cuatro personas, el ¨²nico que se libra de la muerte es un ni?o, el hermano peque?o de la protagonista, que logra huir. La soga en el cuello solo se ve de forma expl¨ªcita en un sue?o del criado cotilla, que tambi¨¦n acaba apaleado por la turba. La terrible secuencia del viejo matrimonio ajusticiado se cierra con una elipsis en la que solo vemos c¨®mo se corta la cuerda en la que han sido ahorcados. Para rematar el horror, tambi¨¦n hay un intento de violaci¨®n, de tal realismo que la actriz Evelyn Peers recordaba a?os despu¨¦s la secuencia como la mejor y m¨¢s brutal de su carrera. Es en ese intento de violaci¨®n en el que se aclarar¨¢n los or¨ªgenes del personaje, qui¨¦n era su verdadero padre y por qu¨¦ ella a diferencia de otros hab¨ªa accedido a una educaci¨®n.
Iglesias y cineclubes
Within Our Gates se estren¨® en Chicago y Detroit en 1920, pero las proyecciones empezaron a ser cada vez m¨¢s conflictivas y la pel¨ªcula dej¨® de circular en el mercado principal para moverse solo en iglesias y cineclubes. El estilo de Micheaux, que lleg¨® a rodar 40 pel¨ªculas m¨¢s siempre al margen de la industria, es intenso y a la vez descuidado, un montaje deslavazado que para algunos analistas responde al estilo del jazz improvisado. En cualquier caso, la pel¨ªcula que hoy conocemos est¨¢ incompleta. La copia de nitrato que lleg¨® a Espa?a en 1956 se vendi¨® a la Filmoteca en un lote que incluye t¨ªtulos como La cabrita tira al monte, Pilar Guerra o un corto de F¨¦lix el Gato. Su precio fue de 4.000 pesetas. ¡°La Filmoteca compr¨® la copia de nitrato a Manuel Rabanal Taylor, que fue responsable nacional de los cineclubes del SEU¡±, explica Laura Carrillo Caminal, jefa de Servicio de Documentaci¨®n y Catalogaci¨®n. ¡°Posteriormente, en 1961, se encarg¨® a los laboratorios Arroyo un duplicado negativo y una nueva copia de 35 mm en soporte acetato, que era un soporte no inflamable y por lo tanto m¨¢s seguro. Estos encargos al laboratorio eran, y son, habituales en Filmoteca como parte de su pol¨ªtica de conservaci¨®n. La copia original no se conserva, probablemente se perder¨ªa por encontrarse en mal estado¡±.
Escritor, director, productor y distribuidor, la figura de Micheaux no ha dejado de cobrar relevancia en los ¨²ltimos tiempos. El reci¨¦n estrenado Museo de la Academia de Hollywood, en Los ?ngeles, ha tomado decisiones museol¨®gicas discutibles al minimizar la figura del gran patriarca del cine, D. W. Griffith, por la exaltaci¨®n sudista de El nacimiento de una naci¨®n. Mientras se pasa de puntillas por el hombre que seg¨²n Eisenstein le ense?¨® todo ¡°a todos¡±, autor de Lirios rotos o Intolerancia, se pone el foco en la obra de Micheaux y su cine a trav¨¦s de una amplia documentaci¨®n que sit¨²a el contexto en el que se rod¨® y estren¨® Within Our Gates y por qu¨¦ se considera una respuesta al racismo de El nacimiento de una naci¨®n, cuyo estreno en 1915 provoc¨® las protestas de la comunidad afroamericana.
¡°La importancia de Micheaux como el primer gran cineasta afroamericano no puede subestimarse¡±, explica desde Washington Zoran Sinobad, conservador y responsable de cine en la Biblioteca del Congreso. ¡°No solo fue el primer afroamericano en dirigir largometrajes, sino tambi¨¦n el primero cuyas pel¨ªculas se proyectaron en cines de blancos. Esto es especialmente importante en el contexto del compromiso de su obra con la injusticia racial, un tema que pr¨¢cticamente no exist¨ªa en las pantallas estadounidenses en la d¨¦cada de 1920. Micheaux fue un cineasta innovador cuyas pel¨ªculas desafiaron las representaciones estereotipadas de hombres y mujeres negros que prevalec¨ªan en Hollywood en ese momento y proporcionaron una perspectiva exclusivamente negra sobre la raza y la vida en los Estrados Unidos¡±.
El ciclo Black Films Matter que la Filmoteca y el Museo Reina Sof¨ªa presentan este mes y que se prolongar¨¢ durante diciembre y enero, pretende ¡°dar voz y espacio¡± a una serie de cineastas cuyas obras apenas han podido verse en Espa?a ni Europa. Se proyectar¨¢n las pel¨ªculas de ¡°pioneros como Micheaux y Zora Neale Hurston; adalides de las race films como Spencer Williams; revolucionarios como Melvin van Peebles, Charles Burnett o Cheryl Dunye¡±. Todos ellos, nombres fundamentales en la construcci¨®n de una identidad cuya lucha por romper con los estereotipos naci¨® en una pel¨ªcula que el azar llev¨® a Espa?a.
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