¡®La puerta de al lado¡¯: Daniel Br¨¹hl se hace el haraquiri
El actor alem¨¢n debuta tras la c¨¢mara con una comedia negra sobre la burbuja de cristal de las estrellas
La burbuja de cristal de ciertas estrellas del cine. La que les lleva a hacerse incesantes fotos con los fans, a ser parado por la calle, a ser reconocido y ensalzado en cualquier lugar. Roces superficiales. Y tambi¨¦n la burbuja que les hace desconocer incluso al vecino de enfrente. Van por la vida sin mirar, quiz¨¢ regode¨¢ndose en s¨ª mismos, y eso puede despertar recelo, incluso animadversi¨®n. La puerta de al lado, algo desigual aunque muy entretenido estreno tras la c¨¢mara del actor Daniel Br¨¹hl, una estrella en Alemania, con pel¨ªculas internacionales tan exitosas como Malditos bastardos y Rush, reflexiona sobre s¨ª mismo y sobre sus compa?eros en la cima, e inspirado por una idea propia se hace el haraquiri moral con una comedia negra de tintes dram¨¢ticos y matices de intriga, ambientada casi exclusivamente en un ¨²nico escenario: un pub del barrio, donde se encuentra con su vecino, al que ni siquiera reconoce porque nunca se ha parado a mirarlo.
Es justamente el d¨ªa en que le va a cambiar la vida. Pero no por lo que ¨¦l se cree cuando se levanta. Tiene una audici¨®n en Londres para una pel¨ªcula de superh¨¦roes; ensaya en la ducha de casa una de esas frases rimbombantes del subg¨¦nero con cara de pomposa complejidad. Sin embargo, antes de subirse al coche que le llevar¨¢ al aeropuerto, tiempo de sobra, prefiere tomar un caf¨¦ en el bar de la esquina. Y all¨ª est¨¢ el vecino que realmente le cambiar¨¢ la existencia en una largu¨ªsima conversaci¨®n de corte teatral, interrumpida con algunas salidas a la calle y persistentes llamadas telef¨®nicas, alrededor de todo y de todos: de su estrellato, de su oficio, de su casa, de su esposa y sus hijos, su asistente, el modo de encarar los personajes y la vida, el activismo social y pol¨ªtico de ¡°los del cine¡±, la gentrificaci¨®n del barrio, las diferencias de clase, la historia de Alemania, con la separaci¨®n Este-Oeste y la frontera moral, pol¨ªtica y social establecida tambi¨¦n entre sus respectivos habitantes tras la reunificaci¨®n. Di¨¢logos r¨¢pidos, intensos, bien trufados, no siempre con la trascendencia necesaria pero s¨ª con inter¨¦s.
Los gui?os autobiogr¨¢ficos parecen ser continuos, empezando por esos papeles de Br¨¹hl en el universo Marvel de los ¨²ltimos a?os, y lo que haya tenido que bregar con la ausencia de guiones, apenas un par de p¨¢ginas de di¨¢logo, para poder preparar las pruebas. Sin embargo, tambi¨¦n la evidente ficci¨®n, sobre todo en un ¨²ltimo trecho en el que un par de cuestiones relevantes sobre su intimidad, relacionadas con lo sexual, no alcanzan el nivel de otros pasajes del relato.
Br¨¹hl dirige con armon¨ªa, sin detalles de estilo aunque con profesional gusto. E interpreta un rol de s¨ª mismo muy complicado, porque debe cambiar de registro continuamente, estar arriba y abajo, en la cima y en la miseria, ser vanidoso y delicado, ambicioso y vulnerable. Su compa?ero de reparto, Peter Kurth, arrolladora personalidad sin mover un m¨²sculo, es un bloque de aparente hielo que destila peque?os, ¨ªnfimos gestos que destrozan a su oponente. En el pa¨ªs de la vigilancia durante d¨¦cadas, ¨¦l es el vigilante perfecto. Y la pel¨ªcula, ¨¢gil y divertida, un tormento psicol¨®gico, aun qued¨¢ndose a medias en alg¨²n aspecto, particularmente en el m¨¢s privado, en el de la doble cara del hombre que podr¨ªa tenerlo todo en materia sexual, cumple con los objetivos de un debut rotundamente sincero.
LA PUERTA DE AL LADO
Dirección: Daniel Brühl.
Intérpretes: Daniel Brühl, Peter Kurth, Rike Eckermann, Aenne Schwarz.
Género: comedia. Alemania, 2021.
Duración: 92 minutos.
Estreno: 19 de noviembre.
Babelia
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