Ridley Scott: ¡°La historia de los Gucci es como la de los Borgia o los Medici: se asesinaban unos a otros para prosperar¡±
El cineasta ilustra en ¡®La casa Gucci¡¯ el asesinato en 1995 del heredero del imperio de la moda ordenado por su exesposa, y advierte sobre EE UU: ¡°Si no atiendes a las inquietudes de los ciudadanos, tu pa¨ªs se convierte en una rep¨²blica bananera¡±
Asoma Ridley Scott en la videollamada, y el cineasta ingl¨¦s, que la semana que viene cumplir¨¢ 84 a?os, aparece sonriente y feliz. Est¨¢ en un estudio en Los ?ngeles en la promoci¨®n de La casa Gucci, que se estrena ma?ana viernes en Espa?a, y a¨²n colea el lanzamiento de El ¨²ltimo duelo. La charla con este peri¨®dico tiene lugar en la madrugada espa?ola del jueves 11 de noviembre, por lo que todav¨ªa no se ha metido en jaleos, lo que s¨ª har¨ªa d¨ªas despu¨¦s, cuando se calent¨® y solt¨® en la web Deadline: ¡°Hablemos de superh¨¦roes si quieres, porque voy a reventarlos. [Esas pel¨ªculas] son jodidamente aburridas como la mierda. ?Por qu¨¦ las pel¨ªculas de superh¨¦roes actuales no tienen mejores historias? Se salvan principalmente por los efectos especiales, y eso se est¨¢ volviendo aburrido para cualquiera que trabaje con efectos especiales¡±. Y eso tras confesar que ¨¦l mismo ha hecho tres pel¨ªculas de superh¨¦roes ¡°con tres grandes guiones: Alien, Gladiator y la de Harrison Ford [Blade Runner]¡±.
Prosiguiendo con su cabreo, el pasado lunes, en el podcast WTF, del comediante Marc Maron, Scott record¨® que la taquilla mundial de El ¨²ltimo duelo apenas supera los 27 millones de d¨®lares, cifra muy baja para una pel¨ªcula de 100 millones de euros de presupuesto. ?l mismo estaba sorprendido, hasta que encontr¨® una explicaci¨®n: ¡°Todo se reduce a que hoy tenemos espectadores que se criaron con estos malditos tel¨¦fonos m¨®viles. Los mileniales no quieren que se les ense?e nada a menos que se lo digan en el m¨®vil¡±. En Espa?a tampoco ha logrado una buena recaudaci¨®n: tras cuatro fines de semana solo ha alcanzado 1,6 millones de euros en taquilla.
Pero todo eso no hab¨ªa ocurrido cuando Scott, que nunca ha tenido pelos en la lengua, habl¨® con EL PA?S. En la entrevista empieza hablando de su amor por Espa?a: ¡°He rodado all¨ª varias veces y la conozco bien. Adoro Espa?a¡±. El cineasta apura un mes de promoci¨®n antes de lanzarse a otro proyecto ansiado, Kitbag, su biograf¨ªa de Napole¨®n protagonizada por Joaquin Phoenix: ¡°Empiezo en enero con Napole¨®n. Me apasiona ese guion, ese personaje. Los proyectos se han ido solapando por la pandemia. La casa Gucci la rod¨¦ en 42 d¨ªas, puede que haya sido algo m¨¢s r¨¢pido de lo que estoy acostumbrado¡±.
Con La casa Gucci Scott lleva desde 2006, cuando su esposa, la productora costarricense Giannina Facio, que hab¨ªa vivido siete a?os en Italia, le record¨® un crimen que ocurri¨® durante la estancia de Facio en la tierra de sus ancestros: el asesinato en marzo de 1995 de Maurizio Gucci, heredero del imperio de la moda, aunque en ese momento defenestrado de la direcci¨®n de la empresa, por unos sicarios pagados por su exesposa, Patrizia: ¡°Ella es la productora, ya hab¨ªa hecho cuatro pel¨ªculas anteriormente, y ha sido el alma del proyecto. La historia de los Gucci resuena como la de los Borgia o los Medici: se asesinaban unos a otros para prosperar. El amor, la pasi¨®n, los odios... Son los motores del mundo siglo tras siglo. No cambia. Y no aprendemos de tiempos pasados. Como ha ocurrido con el comportamiento machista con las mujeres. Es momento de cambiar el rumbo en ese sentido¡±.
La pel¨ªcula ha dado tantas vueltas que de un primer reparto hace una d¨¦cada con Leonardo DiCaprio y Angelina Jolie se ha pasado a Adam Driver (que tambi¨¦n aparece en El ¨²ltimo duelo), Lady Gaga y Jeremy Irons, Al Pacino y un irreconocible Jared Leto como otros miembros de la familia Gucci. De guinda, Salma Hayek, como Pina Auriemma, pitonisa, amiga de Patrizia y c¨®mplice del asesinato. ¡°Es un jodido gran reparto. Todos fueron mis primeras opciones cuando empezamos la preproducci¨®n. Y son de los m¨¢s grandes int¨¦rpretes de la actualidad. Creo que el guion les enganch¨®¡±, explica.
'La casa Gucci' es una ¨®pera sat¨ªrica¡±
Lo primero que emana de La casa Gucci es la obsesi¨®n de Scott por que la ambientaci¨®n, el vestuario y el comportamiento de los personajes rezumaran italianidad. ¡°Me gustar¨ªa definir mi pel¨ªcula como una ¨®pera sat¨ªrica, aunque sin m¨²sica. La casa Gucci ser¨ªa una versi¨®n actualizada de las ¨®peras cl¨¢sicas. Siempre sent¨ª que la historia albergaba una s¨¢tira sobre aquellos acontecimientos, incluso que respiraba comedia¡±, reflexiona. La s¨¢tira es un g¨¦nero que Scott no ha trabajado mucho. ¡°Bueno, convengamos que la s¨¢tira es el t¨¦rmino intelectual para decir comedia [risas]. Si dices a la gente que va a ver una s¨¢tira, te responder¨¢n: ¡®Uf, no, por favor, que ser¨¢ una pel¨ªcula para intelectuales¡¯. As¨ª que pactemos que es una comedia¡±. Y sobre la queja de los actuales Gucci sobre la imagen que la pel¨ªcula transmite de la familia y su tragedia, el cineasta replica: ¡°No han visto el filme, as¨ª que... Adem¨¢s, los acontecimientos mostrados ocurrieron hace tres d¨¦cadas, se han escrito numerosos libros sobre ellos, se han convertido en materia de dominio p¨²blico. Nunca sent¨ª que invadi¨¦ramos ninguna ¨¢rea privada¡±.
El director, que nunca ha escrito un guion, insiste en que vivimos tiempos en que ¡°la gente necesita re¨ªrse para aligerar el peso dejado por la pandemia¡±. ¡°Durante gran parte de la historia, al p¨²blico le sorprender¨¢ lo narrado, la carga tr¨¢gica, y aun as¨ª, la comedia no deja de fluir por debajo. En los personajes de Jared Leto, por ejemplo, o Pacino... esos Gucci padre e hijo. Ellos entendieron muy bien el tono¡±. ?Se puede comprender esta historia sin las pasiones latinas, sin explosiones de celos y amor? ¡°Desde luego, necesitas un car¨¢cter latino. Hubo un tiempo en que pens¨¦ en contratar un reparto italiano, o latino, aunque jam¨¢s hubiera podido levantar el presupuesto. Tampoco es que el filme haya costado desmesuradamente, pero la ambientaci¨®n necesitaba una inversi¨®n. En fin, es parte del negocio. Y con 5 o 10 millones de d¨®lares no iba a ninguna parte¡±.
A Scott le gusta definirse como ¡°un loco de las noticias¡±. Su rostro se acalora, su habla se vuelve firme: ¡°Llego a casa y todas las noches veo dos horas de CNN y de otras cadenas de noticias. Estoy muy inquieto con lo que ocurre en el mundo, como todos, supongo, y especialmente me preocupa lo que ocurre en este pa¨ªs [EE UU]. La democracia es fundamental para la buena marcha del mundo. Si no atiendes a las inquietudes de los ciudadanos, si lo conviertes en algo partidista, tu pa¨ªs se convierte en una rep¨²blica bananera. Es lo que siento que puede pasar en Estados Unidos¡±.
Babelia
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