¡®El ¨²ltimo duelo¡¯: turbiedad y espect¨¢culo en la Edad Media

Se sabe que ese notable y vers¨¢til actor llamado Matt Damon, alguien que a los 51 a?os sigue manteniendo eterna apariencia juvenil, y Ben Affleck, actor discutible durante mucho tiempo, pero que va mejorando con los a?os, se profesan amistad inquebrantable desde que eran unos cr¨ªos. Escribieron juntos el guion de El indomable Will Hunting, que interpretaban ambos, y que logr¨® un temprano y goloso Oscar. Veinticuatro a?os despu¨¦s repiten la experiencia de escribir conjuntamente el guion de El ¨²ltimo duelo, que tambi¨¦n lo firma Nicole Holofcener. Y lo protagonizan, acompa?ados del actor de moda Adam Driver (que a veces me gusta y en otras ocasiones me resulta insoportable, no lo tengo claro con este tipo) y la atractiva Jodie Comer. Adaptan una historia al parecer real, que ocurri¨® en la Francia del Medievo. El duelo a muerte entre dos amigos, compa?eros de armas, escuderos del rey, al contar p¨²blicamente la valiente y devastada esposa de uno de ellos que fue violada por el otro.

Damon y Affleck ofrecen su ambicioso proyecto a un director tan dotado como anciano llamado Ridley Scott, se?or que figurar¨ªa a perpetuidad en el Olimpo del cine con las primeras pel¨ªculas que rod¨®, las antol¨®gicas Los duelistas, Alien y Blade Runner. Y que despu¨¦s de arranque tan insuperable ha tenido una carrera digna, con baches y aciertos, de gran presupuesto, intentando siempre crear espect¨¢culo. Y no puede ser casual que recurran a Scott para que dirija el barco. La se?ora de esta pel¨ªcula se atreve en aquella ¨¦poca siniestra, con los derechos de los pobres y de las mujeres reducidos a la nada, a denunciar que ha sido violada, sabiendo que si su marido pierde el duelo ella ser¨¢ torturada y despu¨¦s arder¨¢ en la pira. Y Scott hab¨ªa narrado antes en su cine historias de mujeres en posesi¨®n de infinito coraje y ansia de libertad. Hablo de la admirable teniente Ripley asumiendo el mando de la nave espacial y sobreviviendo al monstruo. Y de las legendarias Thelma y Louise cometiendo uno de los suicidios m¨¢s l¨®gicos, enaltecedores y hermosos de la historia del cine. Lanz¨¢ndose al Gran Ca?¨®n como acto de suprema libertad, sabiendo que la justicia de los hombres las declarar¨¢ culpables y no queriendo regresar a su sometida vida anterior despu¨¦s de haber tocado el cielo huyendo de la ley. O sea, Scott ya hab¨ªa hablado de hero¨ªnas antes de que estas se convirtieran en moda obligatoria. Y es uno de los directores m¨¢s expertos y creativos haciendo cine de ¨¦poca, filmando batallas, fabricando tensi¨®n, dirigiendo int¨¦rpretes.

La estructura narrativa de El ¨²ltimo duelo no es nueva. El japon¨¦s Akira Kurosawa la utiliz¨® sabiamente en Rashomon. Consiste en que la cruenta historia est¨¢ relatada a trav¨¦s de los tres protagonistas, la mujer violada, su marido y el violador. Y que el espectador haga sus deducciones. En mi caso, mantengo el inter¨¦s durante todo el metraje. Y me alegro de no haber vivido en aquella ¨¦poca sombr¨ªa, a finales del siglo XIV. Casi todo huele a mugre, al salvajismo permanente contra los d¨¦biles y a la guerra entre los poderosos por las eternas razones econ¨®micas, al dogma tenebroso del ¡°hago lo que quiero porque puedo¡±. Los paisajes son oscuros, nevados, neblinosos, helados. La sangre derramada no es la excepci¨®n, sino la norma. Ridley Scott lo describe con atm¨®sfera, realismo y credibilidad.