¡®The King¡¯s Man: la primera misi¨®n¡¯, la pel¨ªcula que est¨¢ acabando todo el rato

Dentro del g¨¦nero de la aventura est¨¢n las historias adultas que tratan a los personajes con trascendencia y complejidad y que, sin embargo, pueden ser ideales para el disfrute de todos los p¨²blicos. Master and Commander podr¨ªa ser el paradigma. Y est¨¢n las historias en principio destinadas a un p¨²blico juvenil que, pese a ello, por su tratamiento desprejuiciado pero noble, divertido pero con cierta altura, resultan tambi¨¦n perfectas para una platea adulta. Y ah¨ª el ejemplo perfecto podr¨ªa ser En busca del arca perdida.

En una categor¨ªa especial estar¨ªan los t¨ªtulos que no se sabe bien a qui¨¦n van destinados, que por su desmesurada violencia o por matices en algunas de sus tramas o en sus di¨¢logos parecen poco adecuados para los cr¨ªos, pero que al mismo tiempo tratan al p¨²blico adulto como a alguien incapaz de asimilar una gota de dificultad: tanto en la descripci¨®n de los personajes como en el ritmo utilizado y en cualquier aspecto formal o de fondo. En ese grupo podr¨ªamos encuadrar a The King¡¯s Man: la primera misi¨®n, tercera entrega de la franquicia cinematogr¨¢fica comandada por Matthew Vaughn, a partir de las novelas gr¨¢ficas y los personajes creados por Mark Millar y Dave Gibbons bajo el t¨ªtulo de The Secret Service, pero tomados m¨¢s como lib¨¦rrima fuente de inspiraci¨®n y reclamo comercial que como pel¨ªculas verdaderamente basadas en los c¨®mics.

The King¡¯s Man, planteado como relato de origen de la serie, ambientado esta vez en los proleg¨®menos y en el n¨²cleo de la Primera Guerra Mundial, tiene suficientes alicientes de inter¨¦s como para, en principio, enganchar a un arco de p¨²blico interesado principalmente en la acci¨®n, pero que no le hace ascos a la aventura cl¨¢sica ni a los grandes acontecimientos de la historia de la humanidad, aunque sea de corte revisionista y pretendidamente humor¨ªstica. El asesinato del archiduque Francisco Fernando, la revoluci¨®n bolchevique y el singular parentesco familiar de tres de los contendientes de la Gran Guerra, el k¨¢iser Guillermo, el zar Nicol¨¢s II y el rey del Reino Unido Jorge V, primos hermanos, est¨¢n plasmados en el relato incluso con cierta gracia. Sin embargo, el mayor desastre de la pel¨ªcula es la graduaci¨®n del ritmo, siempre arriba, y que est¨¦ narrada a trav¨¦s de una sucesi¨®n interminable de espectaculares piezas de acci¨®n que en lugar de ofrecer entretenimiento vertiginoso llevan hasta el desinter¨¦s y el bostezo.

Desde el minuto uno hasta sus dos horas largas, The King¡¯s Man es puro cl¨ªmax bajo una grandilocuente banda sonora que no cesa ni un instante; o mejor, una suma de cl¨ªmax sin un hilo conductor claro, que lleva hasta el desmayo. Tal es la sensaci¨®n, que parece que la pel¨ªcula est¨¦ acabando todo el rato, aunque sea interminable. Tal y como dec¨ªan en una frase de la primera entrega, Kingsman (2014) ¡ªa la que sigui¨® Kingsman: el c¨ªrculo de oro (2017)¡ª, la intenci¨®n parece ser resucitar los cl¨¢sicos del cine de aventuras hist¨®rico, pero con los tipos de puesta en escena y montaje de una cinta de esp¨ªas contempor¨¢nea, que superar¨ªa en fuego de artificio incluso a James Bond, para as¨ª colocarse ante la sucesi¨®n de incredulidades de sagas como Misi¨®n imposible y Fast & Furious.

?Una pel¨ªcula para chavales? All¨¢ ustedes, pero la banalizaci¨®n de la violencia y los deseos del villano del relato, nada menos que el monje Rasput¨ªn, por ¡°follarse a todos los jovencitos¡± ¡ªy es una cita literal¡ª pueden contradecir un tanto las expectativas de una parte de los espectadores.