La tauromaquia, ante su futuro: una federaci¨®n, una estrategia, un ¡®lobby¡¯...
El doble objetivo es que se celebren festejos y la fiesta sea respetable y emocionante
?Habr¨¢ toros en 2021? Se supone que s¨ª. Pues, se acab¨® el problema. La temporada se regularizar¨¢ a medida que la pandemia se aleje; en pocos meses, la fiesta recuperar¨¢ su ritmo, y la pesadilla sufrida pasar¨¢ a ser un mal recuerdo. Lastimosamente, algunos habr¨¢n quedado en el camino, como suele ocurrir en todas las crisis, pero pronto volver¨¢ la normalidad.
He aqu¨ª una fantas¨ªa, una ilusi¨®n que todos los aficionados quisieran ver convertida en realidad. Y el sue?o (quiz¨¢, el pleno convencimiento) de la mayor¨ªa de los taurinos: que amaine pronto la tormenta y todo vuelva a ser como antes.
Pero esa no es la realidad; al menos, no es la que presagian los acontecimientos pasados y presentes.
No se olvide que la tauromaquia es un enfermo de la pandemia con serias patolog¨ªas previas; ha permanecido ingresada en la UCI largo tiempo, entubada, boca abajo, con ventilaci¨®n asistida; aunque, felizmente, ha dado se?ales de vida con unas pocas corridas y un manojo de toreros que ha podido hacer el pase¨ªllo. Pero el da?o permanece, y aunque pueda subir a planta esta temporada o, mejor, aunque le den el alta, necesita rehabilitaci¨®n, cuidados m¨¦dicos, y, sobre todo, se ver¨¢ obligada a un dr¨¢stico cambio de vida para mantenerse en pie.
Este es el problema. La tauromaquia del mes de enero de 2021 no se parece en nada a la de hace un a?o, que ya sufr¨ªa graves achaques.
La hibernaci¨®n silenciosa de los taurinos, uno de los grandes problemas
Por ello, sorprende, extra?a (y debe preocupar mucho) el silencio que envuelve el mundo del toro en estas fechas. Acab¨® la min¨²scula temporada, se colgaron los pocos trajes que lucieron al sol, lleg¨® el fr¨ªo, el sector ha desaparecido y los taurinos han entrado en hibernaci¨®n como si nada hubiera sucedido.
Nada se sabe ciertamente sobre c¨®mo se desarrollar¨¢ la nueva temporada, pero est¨¢ claro que la tauromaquia afronta el a?o 2021, al menos, con sus problemas cr¨®nicos y otros no menos peligrosos que se han ido a?adiendo.
Y los taurinos, en retirada. Quiz¨¢ sea este, lo que son las cosas, el mayor peligro de la fiesta de los toros en estos momentos.
El pasado 6 de diciembre, el empresario y apoderado Alberto Garc¨ªa, defend¨ªa en este blog la imperiosa necesidad de una estructura que defienda y promocione la tauromaquia; una entidad privada, financiada por todos los protagonistas, una federaci¨®n con capacidad para acometer asuntos profesionales de todo tipo, para exigir el cumplimiento de la normativa, sancionar a los irresponsables y representar al sector ante las administraciones p¨²blicas.
La propuesta de Alberto Garc¨ªa es la denostada ¡®autorregulaci¨®n¡¯ que, a tenor de las circunstancias actuales, sea, quiz¨¢, la ¨²nica salida v¨¢lida para la fiesta.
La unidad del sector -esta s¨ª que sigue siendo una quimera- es un objetivo absolutamente imprescindible para afrontar el inmediato futuro; y fruto de ella debe ser la creaci¨®n de un lobby, en cualquiera de sus formas, para que la tauromaquia sea defendida y promocionada en todos los frentes.
Si no es as¨ª, si los taurinos no se levantan como una sola voz para defender esta tradici¨®n erigida en patrimonio cultural, la fiesta de los toros desaparecer¨¢ pronto. Y ese mal augurio es del propio Alberto Garc¨ªa.
Porque no se trata de que se puedan organizar festejos taurinos.
La cuesti¨®n es otra: ?cu¨¢l es el estado de salud de la fiesta tras la crisis de 2020? ?Con qu¨¦ apoyos cuenta? ?Cu¨¢l es el plan de los taurinos para revitalizarla y defenderla? ?Qu¨¦ opina la afici¨®n? ?Se van a seguir confeccionando los mismos carteles de hace diez a?os? ?Con los mismos toreros y los mismos toros? ?Qu¨¦ planes se podr¨¢n en marcha para que el p¨²blico retorne a las plazas? ?Se exigir¨¢, o no, la vuelta de los toros a la televisi¨®n p¨²blica? ?Se seguir¨¢ permitiendo que los propietarios p¨²blicos de plazas hagan su agosto con pliegos abusivos? ?Se defender¨¢ que la tauromaquia es una industria cultural y que, como tal, debe tener su justo reflejo en los Presupuestos Generales del Estado? ?Se perseguir¨¢ el fraude en todas sus formas y se sancionar¨¢ a los toreros, empresarios y ganaderos que manchen el nombre del sector? ?Se intentar¨¢ la integraci¨®n de la tauromaquia en la sociedad del siglo XXI? ?Se limpiar¨¢n las cloacas que tanto ensucian el toreo? ?Ser¨¢ posible acometer una renovaci¨®n total de modo que sea posible presentar una fiesta nueva, atractiva y emocionante?
La unidad del sector, imprescindible para que la fiesta pueda ser defendida y promocionada
A estas alturas, el sector taurino deber¨ªa contar ya con esa estrategia definida para acometer el futuro sin la incertidumbre que planea en el horizonte m¨¢s pr¨®ximo.
Y, sobre todo, deber¨ªa contar con una organizaci¨®n que sirviera de cimiento, promoci¨®n y defensa de la fiesta de los toros.
Porque los enemigos y los acomplejados amigos siguen ah¨ª; los primeros, al acecho, y los otros, de perfil.
Es de suponer que la Fundaci¨®n Toro de Lidia habr¨¢ visionado el audiovisual realizado por el Ministerio de Cultura en el que hace balance de las actividades de 2020. Ni una sola menci¨®n a la tauromaquia. ?Todav¨ªa siguen confiando sus patronos en la buena voluntad del ministro?
El Gobierno no ha admitido a¨²n que los toreros son artistas en espect¨¢culos p¨²blicos. ?A qu¨¦ espera si as¨ª est¨¢ reconocido en un decreto vigente de 1985?
Hace unos d¨ªas, el director general de Derechos de los Animales, Sergio Garc¨ªa Torres, ha publicado en un medio digital un art¨ªculo en el que critica sin nombrarlo a Eneko Andueza por su libro ¡®Los toros, desde la izquierda¡¯, y demuestra una preocupante falta de informaci¨®n, o un desmesurado deseo por manipular la realidad, o, tal vez, una nueva forma de humor ir¨®nico o, sencillamente, mala fe. Se presenta como nieto y biznieto de alguacilillos, pero asegura que ¡°la tauromaquia siempre ha sido un espect¨¢culo de acceso y beneficio de una ¨¦lite¡±; que se trata de ¡°un negocio de se?ores de la corte; se?ores que viven del dinero p¨²blico de las diferentes administraciones, porque si dependieran de la venta de entradas, habr¨ªa desaparecido hace tiempo¡±; cita a Curro Romero, ¡°conocido por sus grandes carreras delante del toro y sus saltos mortales sobre la barrera¡±, y afirma, por ¨²ltimo, que ¡°la tauromaquia es la representaci¨®n del control masculino sobre la naturaleza¡±.
Recu¨¦rdese que Sergio Garc¨ªa no solo es antitaurino, a pesar de su buena reata, sino que ocupa un alto cargo p¨²blico, y cualquier d¨ªa su voto puede ser decisivo para erradicar la tauromaquia de este pa¨ªs.
Bastar¨ªa el testimonio personal de este pol¨ªtico para que la fiesta de los toros dise?ara una hoja de ruta que sirviera de muro de contenci¨®n ante estos ataques.
Pero ya se sabe que el asunto es mucho m¨¢s serio; tan serio como preocupante es que el sector est¨¦ en periodo de hibernaci¨®n, como si la pandemia y las patolog¨ªas previas de la fiesta no hubieran ense?ado nada.
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