Quirke en San Sebasti¨¢n: pobre pat¨®logo (in)feliz
Benjamin Black regresa con la octava entrega de su antih¨¦roe, una historia obsesiva y oscura en el mejor estilo del irland¨¦s
AVISO: Este post contiene destripes de algunas de las tramas de anteriores entregas de la serie.
¡°Te encanta estar deprimido, es tu versi¨®n de ser feliz¡±, le dice su esposa Evelyne a Quirke en un hotel de San Sebasti¨¢n cuando todo parece ir demasiado bien. Un momento, dir¨¢ el seguidor del pat¨®logo irland¨¦s, lector habitual de las siete entregas anteriores de uno de los mejores personajes contempor¨¢neos del g¨¦nero negro. ?Quirke feliz? ?En la playa? ?Casado? Ese es el punto de partida de Quirke en San Sebasti¨¢n, la octava entrega de la serie creada por John Banville (Wexford, Irlanda, 75 a?os), alias Benjamin Black, que Alfaguara publica el pr¨®ximo 28 de enero.
Pero ya conocemos a nuestro antih¨¦roe. Se da cuenta de que le gusta estar relajado, que quiz¨¢s le guste demasiado la buena vida, pero tambi¨¦n sabe que es un polo continuo de atracci¨®n de problemas. No al estilo cl¨¢sico, no con una acci¨®n desbocada. Aqu¨ª todo es mucho m¨¢s elegante, que no lento. En la realidad id¨ªlica de un hotel frente a La Concha, los viejos demonios (alcohol, infelicidad, abusos cuando era ni?o, mujeres desaparecidas¡) toman forma en su mente y en sus h¨¢bitos. Es lo que tiene el aburrimiento, por mucho que est¨¦ casado con la brillante Evelyne, la psicoanalista que conoci¨® en Las sombras de Quirke, una mujer con may¨²sculas, que entiende y consiente a Quirke aunque sepa que todo eso no les lleva a nada bueno.
¡°Benjamin Black nos fascina por razones que no tienen que ver estrictamente con la trama, es la doble maravilla de la historia y del estilo. ?l dice 'el estilo avanza a grandes pasos y la trama lo sigue a tropezones'. Y sin embargo en Quirke en San Sebasti¨¢n la trama y el estilo caminan de la mano. Y los lectores en espa?ol saben apreciar tambi¨¦n una novela negra como las de Black. Porque, como le dec¨ªa Chandler a sus editores, ?por qu¨¦ no ofrecerles tambi¨¦n una buena descripci¨®n mientras creen estar leyendo s¨®lo una novelita negra?¡±, me comentaba recientemente Mar¨ªa Fasce, editora de Alfaguara negra.
Benjamin Black nos fascina por razones que no tienen que ver estrictamente con la trama, es la doble maravilla de la historia y del estilo
Una de las novelas m¨¢s oscuras de la serie es la tercera, En busca de April, historia desazonadora e irresuelta que vuelve a escena en esta entrega. Es mejor no decir mucho m¨¢s. Tambi¨¦n hay una segunda trama, la de un asesino en Londres que sabemos, aunque desconocemos c¨®mo, terminar¨¢ cruz¨¢ndose en el camino de Quirke. Y aparece Phoebe, la hija del pat¨®logo, uno de mis personajes femeninos preferidos de todos los tiempos. Quirke ve un hilo del que tirar y, aunque no est¨¢ seguro de que sea algo m¨¢s que una obsesi¨®n, tira de ¨¦l con todas sus fuerzas. Y desata una tormenta. Es lo que tienen personajes como Quirke. John Banville suele hablar de lo feliz que est¨¢ cuando se pone en la piel de Black para contar sus historias policiales. Ya estoy esperando a que se libere de nuevo y nos traiga la novena entrega.
Babelia
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