C¨ªrculos ¨ªntimos de hombres contra la masculinidad t¨®xica

El cineasta Iv¨¢n Roiz pasaba por una crisis personal cuando descubri¨® hace unos a?os de la existencia de encuentros de hombres que se re¨²nen para charlar en la intimidad. Estas reuniones colectivas, denominadas c¨ªrculos y organizadas por grupos activistas en favor de la igualdad de g¨¦nero, intentan romper con la barrera cultural que impide a muchos de ellos expresar sus emociones y debilidades. En una sala con desconocidos y, por lo general, sin terapeutas de por medio, encuentran un espacio seguro en el que dejarse ser.

El conflicto interior que se desat¨® en ¨¦l, a trav¨¦s de una crisis de pareja en la que surgieron celos y determinados patrones, le hizo reflexionar. Su hermano le prest¨® un libro sobre nuevas masculinidades que a su vez le hab¨ªa recomendado una amiga y en el que descubri¨® este tipo de iniciativas. ¡°Me sent¨ª identificado con lo que contaba, con las ideas del macho alfa, del liderazgo obligado y de esa masculinidad t¨®xica que tambi¨¦n perjudica a los hombres¡±, comenta el madrile?o. ¡°Tras participar en algunos de estos c¨ªrculos, vi que hab¨ªa un lugar para hacer una labor de cambio personal y pol¨ªtico. Y pens¨¦ que me hubiese gustado que alguien me hubiera guiado antes hacia ellos¡±. As¨ª es como Roiz entendi¨® que hab¨ªa una pel¨ªcula que rodar. Le cont¨® sobre estas citas grupales al gaditano ?lvaro Priante, amigo treinta?ero como ¨¦l y compa?ero en la direcci¨®n de otro de sus proyectos (Gigantes descalzos). Tambi¨¦n se apunt¨® a una de ellas en Catalu?a, donde vive: ¡°Hay mucha gente de nuestra generaci¨®n que se estaba preguntando las mismas cosas que nosotros y pensamos en los beneficios de rodar estas cuestiones¡±, dice.

En paralelo pero en la distancia, han construido juntos el documental El c¨ªrculo, un caleidosc¨®pico retrato sobre las dudas que se plantean seis grupos heterog¨¦neos de hombres en torno a lo que significa la masculinidad en el siglo XXI. En la pel¨ªcula, producida por Nanouk Films y que puede verse en la plataforma digital Movistar +, sus participantes conversan con todo tipo de opiniones, ideolog¨ªas y correcciones pol¨ªticas sobre los privilegios de vivir en una sociedad patriarcal. Tambi¨¦n sobre las desventajas que encuentran en ella, al sentirse presionados por cumplir con determinados estereotipos, y sobre la relaci¨®n que mantienen con las mujeres, la violencia y la sexualidad. Con la ventaja de haber participado previamente en estos c¨ªrculos y guardando muchas distancias gracias a un m¨ªnimo equipo de rodaje, lograron que los integrantes de estos encuentros se olvidar¨¢n de las c¨¢maras.

Algunas de las primeras frases que aparecen en los 80 minutos de metraje son las m¨¢s pol¨¦micas. ¡°Para nosotros no ten¨ªa sentido hacer un ensayo feminista. Prefer¨ªamos elaborar una descripci¨®n lo m¨¢s realista posible, incluyendo a hombres muy distintos a nosotros y en el que no se ignoraran esas frases y opiniones inc¨®modas, como las que surgen cada d¨ªa en la terraza de un bar o en las redes sociales¡±, comenta Priante. ¡°Esas reacciones propias del antagonista, que muchos de nosotros tenemos cuando una mujer intenta hablarnos de la igualdad de g¨¦nero, era el arranque necesario del relato. Entend¨ª formando parte de los c¨ªrculos que a muchos hombres les cuesta m¨¢s reconocer sus errores cuando es una mujer quien se los hace ver¡±, a?ade Roiz.

Para los directores, la clave de la propuesta reside en generar empat¨ªa entre el espectador masculino a trav¨¦s de hombres como Justo, cuya vida dio un giro con los 50 a?os ya cumplidos, dejando de lado lo que ¨¦l denomina una vida de ejecutivo agresivo que encontraba autodestructiva. Juli¨¢n, un autor teatral cuya reciente paternidad le ha empujado a cambiar algunos patrones en su vida; Manuel, un chico madrile?o de barrio; y Ricardo, un venezolano emigrado a Barcelona y v¨ªctima de malos tratos dentro de una pareja homosexual, tambi¨¦n expresan sus opiniones.

Entre tanta diversidad, hay muchos puntos comunes. ¡°La infancia y la juventud marcan muchos de nuestros patrones negativos, sin importar a qu¨¦ generaci¨®n pertenezcamos y en qu¨¦ entorno social nos hayamos criado. No se trata de que los hombres nos declaremos v¨ªctimas de la masculinidad t¨®xica, sino de identificarlo como el problema que hay que cambiar¡±, defiende Priante.

Clonar a un hombre

Mientras rodaba El C¨ªrculo, Iv¨¢n Roiz aprovech¨® el acceso que ten¨ªa a tantos testimonios masculinos para crear un proyecto paralelo, Clonar a un hombre. En este caso, los participantes hablan a c¨¢mara con la intenci¨®n de crear conversaci¨®n en torno a la identidad masculina. El resultado puede verse en el canal de YouTube titulado como la cinta, Clonar a un hombre.

Este mediometraje documental de 40 minutos de duraci¨®n tiene licencia Creative Commons, por lo que Roiz anima a quien lo desee a que lo difunda y lo utilice para actividades lectivas o grupales. Tambi¨¦n ha creado una Gu¨ªa de apoyo a la reflexi¨®n que se puede descargar de forma gratuita en la web www.clonaraunhombre.org, para intentar dinamizar grupos de hombres, grupos de estudiantes o cualquier actividad social.

Junto a grabaci¨®n de YouTube se ha publicado un coloquio sobre el documental. En ¨¦l participan el director y Ana Requena Aguilar, periodista y redactora jefa de g¨¦nero en eldiario.es. Tambi¨¦n interviene la cineasta Isabel de Ocampo, ganadora de un premio Goya y en cuyo documental Ser¨¢s hombre se plantea cuestiones similares. ¡°Se suele entender que ser un hombre significa no ser un ni?o, no ser una mujer o no ser un homosexual. El problema es que el concepto se construye a partir del rechazo a otras cosas, en especial a lo femenino; el reto consiste en construir una identidad masculina sin basarse en ser lo contrario a otra cosa¡±, contaba la directora en 2019 a Doc&Roll, coincidiendo con el estreno de su pel¨ªcula.