Alfonso Ord¨®?ez, hermano de Antonio, hijo del Ni?o de la Palma, torero decano
M¨¢s de 30 a?os de subalterno, al servicio de 114 matadores, 41 novilleros y un rejoneador
Alfonso Ord¨®?ez (Sevilla, 1938) no ha tenido m¨¢s remedio que ser torero y artista; no en vano es hijo del matador Ni?o de la Palma y la bailaora y actriz Consuelo Reyes, y hermano peque?o (el ni?o) del gran Antonio Ord¨®?ez, Cayetano, Juan, Pepe y Ana Jes¨²s, todos toreros menos la chica, que hered¨® las dotes art¨ªsticas de su madre.
Hoy, a sus 82 a?os, es el torero decano de Sevilla (una corta carrera como novillero y m¨¢s de 30 a?os como subalterno de primera fila) y pasea orgulloso ese aire innato, con una apabullante hoja de servicios a sus espaldas que denota que ha sido uno de los grandes. No en vano ha toreado a las ¨®rdenes de 114 matadores, 41 novilleros y un rejoneador.
Ord¨®?ez es una enciclopedia andante de vivencias taurinas y personales, que se agolpan y, a veces, se entremezclan en una cascada de recuerdos de toda una vida en la que su familia y el toro son los protagonistas.
¡°Mi padre era un genio sentencioso, un artista bohemio, muy aficionado al flamenco, pero no mujeriego¡±, comenta Ord¨®?ez. ¡°Y mi madre, hija ¨²nica, muy guapa, buena, inocentona y poco habladora; aunque la que era especial era mi abuela materna, ¡ªcontin¨²a¡ª, que las cazaba al vuelo y se empe?¨® en acompa?ar a mis padres en su viaje de novios a Am¨¦rica, porque quer¨ªa visitar la tumba de Rodolfo Valentino, un actor muy guapo de la ¨¦poca, aunque yo creo que lo que no quer¨ªa era separarse de su hija¡±.
¡°Me hice subalterno porque era muy fr¨ªo y no transmit¨ªa lo suficiente¡±
De ese matrimonio entre un torero y una actriz protagonista de tres pel¨ªculas ¡ªla m¨¢s conocida, Cabrita que tira al monte, de 1926¡ª nacieron cinco hijos varones que vistieron el traje de luces: Cayetano, Antonio y Pepe, matadores de alternativa, y Juan y Alfonso, novilleros con caballos.
¡°No ten¨ªamos m¨¢s remedio que ser toreros por el ambiente en el que viv¨ªamos¡±, prosigue Ord¨®?ez. ¡°Pero mi padre insisti¨® en que tuvi¨¦ramos una formaci¨®n y nos oblig¨® a todos a estudiar el bachillerato¡±.
Precisamente cuando Alfonso aprob¨® el tercer curso, recibi¨® como premio asistir a la alternativa de su hermano Antonio, que se celebr¨® el 28 de junio de 1951 en Madrid. Recuerda que al salir de la plaza, su padre le pregunt¨® su opini¨®n sobre la actuaci¨®n del nuevo matador, y su respuesta fue: ¡°He pensado que tambi¨¦n yo quiero ser torero¡±. ¡°Ser¨¢ que lo vas a intentar¡±, le respondi¨® El Ni?o de la Palma.
Y el peque?o de la familia lo intent¨®, no sin antes matricularse en peritaje agr¨ªcola por obligaci¨®n paterna, aunque todo qued¨® en un puro tr¨¢mite antes de encaminar su futuro en los ruedos.
Alfonso Ord¨®?ez debut¨® el 7 de octubre 1954, en un festival en la localidad madrile?a de Colmenar de Oreja en el que por primera y ¨²nica vez hicieron el pase¨ªllo los cinco hermanos.
¡°Luis Miguel Domingu¨ªn actu¨® aquella tarde como banderillero en mi cuadrilla vestido de paisano¡±, recuerda Ord¨®?ez. ¡°Yo creo que lo hizo por figurar y salir en las fotos, porque era muy soberbio dentro y fuera de la plaza, pero tambi¨¦n una excelente persona¡±.
El debutante cort¨® un rabo aquella tarde de su presentaci¨®n; al a?o siguiente debut¨® sin picadores en Pontevedra, y en 1956, en Tudela, se present¨® con caballos.
Pero pronto comprendi¨® el nuevo torero que la realidad no concordaba con sus sue?os.
Cuenta que acudi¨® con su padre a un tentadero y se sinti¨® incapaz de estar a la altura de una vaca brava. Su padre le pidi¨® la muleta y dibuj¨® un manojo de pases. Era la primera vez que el aspirante ve¨ªa torear a su padre, y aquella ma?ana, reconoce Alfonso Ord¨®?ez, comprendi¨® que no le ser¨ªa f¨¢cil triunfar vestido de luces.
¡°El mejor capotazo es el que no se da¡±
De hecho, aunque cort¨® una oreja en su presentaci¨®n en Sevilla, el 31 de mayo de 1959, ante novillos de Clemente Tassara, pas¨® sin pena ni gloria por la Feria de San Isidro de 1960; asumi¨® que no transmit¨ªa lo suficiente, y ese mismo a?o, en Utrera, anunci¨® su retirada. ¡°Me quit¨¦ porque era muy fr¨ªo¡±, apostilla.
Durante los 18 meses siguientes trabaj¨® en una finca de su hermano Antonio, hasta que en 1962 decidi¨® retornar a los ruedos vestido de plata.
Ah¨ª comenz¨® una trayectoria tan larga como fruct¨ªfera. M¨¢s de treinta a?os a las ¨®rdenes de algunas figuras, como su propio hermano, Paquirri, Curro Romero y Jos¨¦ Fuentes, y otros muchos hasta un total de 114 matadores, 41 novilleros y un rejoneador, todo un r¨¦cord, sin duda, en la historia del toreo.
Dice que su maestro con las banderillas fue Pepote Bienvenida, aunque siempre se sinti¨® m¨¢s c¨®modo con el capote.
¡°El mejor capotazo es el que no se da, y toda labor del subalterno debe ser en beneficio de su matador¡±, afirma Ord¨®?ez.
¡°Y esa lecci¨®n la aprend¨ª de mi hermano Antonio. En 1968, en Las Ventas, yendo con ¨¦l, par¨¦ un toro de salida y al cuarto lance me enganch¨® y me dio una paliza tremenda. Clav¨¦ banderillas con un pantal¨®n de monosabio y acab¨¦ con el cuerpo molido. Ya en casa de otro hermano, Antonio vino a preocuparse por mi estado y me pregunt¨®: ¡®?T¨² cu¨¢nto has ganado hoy?¡¯ T¨² lo sabes, lo mismo que toda la cuadrilla, le contest¨¦. ¡®Pues yo he ganado 2.750.000 pesetas, as¨ª que deja que los naturales los pegue yo¡¯. Qu¨¦ piropo m¨¢s bonito me dijo, y ten¨ªa raz¨®n: siempre en beneficio del matador¡±.
Se retir¨® en la plaza malague?a de Mijas en 1993, y, desde entonces, ha combinado el repaso continuo de sus vivencias con su labor como asesor presidencial en La Maestranza de Sevilla.
Fallecidos sus padres y hermanos, Alfonso es el ¨²nico miembro directo de la familia que mantiene su legado taurino.
Su abuelo paterno fue un carabinero que acab¨® en Ronda a causa de su profesi¨®n y mont¨® una zapater¨ªa a la que llam¨® La Palma. De ah¨ª tom¨® su hijo Cayetano su sobrenombre torero, Ni?o de la Palma, el creador de una dinast¨ªa que hoy contin¨²an los sobrinos nietos de Alfonso Ord¨®?ez, Francisco y Cayetano Rivera.
¡°Nos llevamos muy bien¡±, comenta. ¡°Francisco es m¨¢s expresivo, y Cayetano, m¨¢s callado¡±.
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