Jo Nesb? se las sabe todas
Con 'El reino' el autor noruego vuelve a demostrar que controla cada resorte del 'thriller' y que hay vida lejos de la serie que le dio un sitio privilegiado en el g¨¦nero gracias a Harry Hole
En lo que decide cu¨¢ndo y c¨®mo termina la serie de Harry Hole, uno de esos personajes del noir contempor¨¢neo que tienen millones de seguidores, o m¨¢s bien c¨®mo lo cuenta, Jo Nesb? (Oslo, 61 a?os) se est¨¢ dando un paseo por otros subg¨¦neros del thriller en busca de nuevos territorios. Sangre en la nieve (Reservoir Books, 2020) apostaba por un entra?able sicario y por el humor como arma secreta. En Sol de sangre (misma editorial, mismo a?o, aunque ambas se publicaron antes en Noruega) tambi¨¦n hay sicarios, pero se acercaba m¨¢s por el contexto y las preocupaciones que destila a la novela de la que hemos venido a hablar hoy.
Lea las primeras p¨¢ginas de El reino.
Lean las primeras p¨¢ginas de El reino. Sin embargo, aqu¨ª hay varios saltos interesantes. El reino (Reservoirbooks, traducci¨®n de Lotte Katrine Tollefsen) tiene los ingredientes bien claros: una familia que se reencuentra, un pueblo que es como tantos otros (bonito y a la vez con sus miserias) pero un poco m¨¢s siniestro, otras familias, odios filiales, envidias, abusos y el peso de los errores del pasado. Cuando uno tiene que leerse cuantos m¨¢s libros mejor y aun as¨ª no llega a nada, un ejemplar de m¨¢s de 600 p¨¢ginas como este despierta reservas. En las primeras 100 intuyes que algo va a ir muy mal, pero es el manejo de los personajes el que te hace seguir. Quieres saber m¨¢s de este Roy que vive en la monta?a, adora los p¨¢jaros y los coches, masca tabaco americano, es un bicho raro y ama por encima de cualquier cosa del mundo a su hermano Carl, el regresado, el triunfador, la otra cara de la moneda.
Roy es el protagonista de un libro narrado en primera persona y el lector tiene que hacer un pacto y fiarse de ¨¦l. El personaje es todo un hallazgo porque est¨¢ lleno de matices pero se aleja de los t¨®picos con personalidad y no por la v¨ªa, tan com¨²n en estos tiempos, de recrearse en lo exc¨¦ntrico. Cien p¨¢ginas despu¨¦s ya est¨¢s enganchado sin remedio y queda todo el espect¨¢culo por venir, as¨ª que toca sacrificar unas horas de sue?o. Carl, que es ambicioso, quiere despertar al pueblo y montar un hotel spa. Pero Carl no es lo que parece y su mujer Shannon tampoco. Ni Roy ni, en realidad, nadie en esta novela que va girando con ritmo, con los sobresaltos justos, en la que hay muertos, ajustes de cuentas, accidentes que no lo son y m¨¢s cosas. Como dice siempre Nesb?:? ¡°Todo lo que te puede destruir, lo llevas dentro¡±. Hay que ser h¨¢bil para colocar todo esto en un aburrido pueblo noruego y que no suene exagerado. Pero, ya saben, a estas alturas Nesb? se las sabe todas.
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