Jo Nesb?: ¡°En Noruega la pandemia es el nuevo entretenimiento de masas¡±
El escritor abandona a Harry Hole por un asesino a sueldo encantadoramente torpe en ¡®Sangre en la nieve¡¯, su homenaje al g¨¦nero de los a?os cuarenta y cincuenta
Leyendo Open, la biograf¨ªa de Andr¨¦ Agassi que escribi¨®, con un pulso admirable J. R. Moehringer, Jo Nesb? (Oslo, 60 a?os) se qued¨® de piedra. ?C¨®mo era posible que alguien tan dotado para el tenis como Andr¨¦ Agassi odiase el tenis? ¡°En realidad no lo odia. Le da lo mismo. Pero decide dedicarse a ¨¦l porque se le da bien. Me fascina la idea que te lleva a hacer algo as¨ª. Decides que tu deber como ciudadano, como ser humano, para que la humanidad vaya en la direcci¨®n correcta, es hacer lo que te ha tocado hacer. Podr¨ªas hacer otra cosa y quiz¨¢ disfrutar m¨¢s, pero, ?querr¨ªa eso decir que Andr¨¦ Agassi no existir¨ªa para el mundo? ?Y no estar¨ªa el mundo perdi¨¦ndose algo?¡±, dice. ¡°Y no solo pienso en Agassi, sino, por ejemplo, en los astronautas que pisaron la Luna. Sab¨ªan que las posibilidades de no regresar eran enormes. Todos eran hombres j¨®venes, con familia. Lo hicieron porque no pod¨ªan no hacerlo¡±, insiste.
Nesb? es uno de los escritores de novela negra m¨¢s seguidos del mundo, con 45 millones de ejemplares vendidos en 50 pa¨ªses, est¨¢ en su casa, en Oslo. Es temprano por la ma?ana. Lleva puesta su boina escocesa. La montura de sus gafas es cada vez m¨¢s grande. Sus peque?os ojos azules parecen perdidos en mitad de todo ese espacio. ?Sigue confinado? ¡°No, las restricciones son cada vez menos¡±, dice. Aunque le molesta, o tal vez le divierte, o le asusta, no lo especifica, que el virus se haya convertido ¡°en el nuevo entretenimiento de masas en Noruega, a falta de los deportes¡±. ¡°Despertamos cada d¨ªa a la espera de nuevos resultados, como si alguien estuviese jugando un partido en alguna parte. Ayer hubo ocho contagiados, y es como la gran cosa hoy. Solo se habla de eso, ?programas enteros sobre ocho contagiados!¡±, asegura. Hay una poblada biblioteca a sus espaldas, con alg¨²n tipo de forma geom¨¦trica. En ella hay al menos un Arthur Conan Doyle, una Agatha Christie, un Dashiell Hammett, un Jim Thompson, y un Ed McBain.
El humor casa muy bien con el policial, como una forma de re¨ªrte de la muerte
?Por qu¨¦? Porque su ¨²ltima novela, Sangre en la nieve (Reservoir Books), podr¨ªa decirse que es como dejar a los personajes, el tono y la intenci¨®n de esos cinco autores a solas en una habitaci¨®n ante una m¨¢quina de escribir y pedirles que cuenten una historia. Olav, el protagonista de Sangre en la nieve, es un buen tipo, algo torpe, al que todo se le da mal excepto matar. Ah¨ª, y en su obsesi¨®n por la cajera de supermercado sordomuda y coja hay algo del delirio de Ed McBain, pero tambi¨¦n de la oscuridad de Un asesino dentro de m¨ª y 1.280 almas de Jim Thompson, porque su voz es la que gu¨ªa la historia, y es un narrador no fiable ¡ªcomo el de Sospechosos habituales y El club de la lucha¡ª al que, como al Sam Spade de Hammett, le encargan ocuparse de la mujer de alguien (su jefe). Una femme fatale, Corina, que es exactamente lo que parece: un ser desalmado.
La parte brit¨¢nica del asunto la concentra Daniel Hoffmann, un g¨¢nster local, de la ciudad de Oslo, que parece un cruce entre el doctor Watson de Conan Doyle y un H¨¦rcules Poirot m¨¢s preocupado por los trajes de tweed que por otra cosa; un noruego que habla en un amanerado ingl¨¦s brit¨¢nico perfecto. Hoffmann es el jefe de Olav, y el principal rival del Pescador, el otro l¨ªder del hampa local, con quien se disputa el negocio de la hero¨ªna en la ciudad. ¡°La hero¨ªna ha sido el principal problema de Oslo desde que lleg¨®, a principios de los setenta. A¨²n hoy Noruega es uno de los pa¨ªses con m¨¢s muertes por sobredosis per c¨¢pita del mundo. Lo peor es que antes se hablaba de ello, parec¨ªa una preocupaci¨®n social, hoy ya no, se ha normalizado, y eso no es bueno¡±, dice el escritor, que abandona a Harry Hole en esta aventura, pero no su pasi¨®n por la reformulaci¨®n de lo esperado.
Homenaje a Hamsun
¡°Es una novela de clich¨¦s. Es mi homenaje a la novela negra de los a?os cuarenta y cincuenta, y a la vez a Knut Hamsun, por esa primera persona tan intensa, tan neur¨®tica, tan metida en su realidad e incapaz de ver el conjunto, que hace que el lector, desde fuera, tenga m¨¢s claro lo que est¨¢ pasando que el propio narrador, como ocurre en Hambre, por ejemplo¡±, dice. Hablando de clich¨¦s, ahora que el mundo aboga por la mujer criminal y la mujer detective, el personaje de acci¨®n femenino, ?ha pensado en darle una compa?era a Harry Hole, o iniciar una nueva serie? ¡°No, la verdad. Y me lo han pedido. Sobre todo, para televisi¨®n, porque, dicen, es lo que busca el mercado¡±, contesta. Se r¨ªe. ¡°Podr¨ªa hacerlo, pero no porque me lo pidiera el mercado, sino porque me apeteciera. Sinceramente, no s¨¦, como hombre me siento m¨¢s conectado con los personajes masculinos, aunque est¨¦ rodeado de mujeres¡±, dice. Se refiere a su hija y a las colegas que le acompa?an cuando practica su deporte favorito: la escalada.
Pese a que no va a darle la vuelta a ning¨²n clich¨¦ de g¨¦nero ¡ªal menos, ¡°no porque est¨¦ de moda ahora¡±, insiste¡ª s¨ª que asegura estar escribiendo m¨¢s personajes femeninos. ¡°Ahora mismo estoy escribiendo cuentos, y algunos est¨¢n protagonizados por mujeres¡±, dice. El tema le incomoda ligeramente, prefiere hablar del humor en la novela. Porque en Sangre en la nieve hay humor. ¡°El humor, especialmente el humor negro, casa muy bien con el policial. Si lo piensas, es una forma de re¨ªrte de la muerte, de anular todo lo macabro que nos rodea¡±, dice. El punto de vista peculiar¨ªsimo de Olav ¡ªun ni?o torpe y solitario encerrado en el cuerpo de un asesino a sueldo¡ª hace todo el trabajo. Su obsesi¨®n por Maria, la cajera sordomuda y coja, es pura compasi¨®n consigo mismo, y a la vez, en ese giro negr¨ªsimo, ¡°desprecio¡±.
El hombre de letras que vino de la m¨²sica
Antes de ser conocido como lo mejor que le ha pasado a la novela negra noruega, Jo Nesb? era l¨ªder de una banda, Di Derre, que hoy sigue en activo. La fund¨® en 1992 ¡ªla primera novela de la serie de Harry Hole, 'El murci¨¦lago', no se public¨® hasta 1997¡ª y, de hecho, fue en un vuelo, en mitad de una gira, cuando se le pas¨® por la cabeza la idea del detective. Una agente se hab¨ªa puesto en contacto con ¨¦l para preguntarle si no se atrever¨ªa a escribir una novela. Las letras de sus canciones eran buenas. As¨ª lo hizo, y el resto es historia. Aunque una que incluye tambi¨¦n un peque?o papel como futbolista en el Molde, uno de los clubs de f¨²tbol m¨¢s importantes de Noruega, y otro, un poco mayor, como analista financiero.
El ¨²ltimo disco de Di Derre, banda de rock cl¨¢sico y algo testoster¨®nico, es de 2018. Su hermano Knut Nesb?, fallecido en 2013, form¨® parte del proyecto desde el principio. El grupo debut¨® en 1994 escalando hasta el n¨²mero 1 de las listas de los m¨¢s vendidos en Noruega, y pas¨® esa d¨¦cada de finales del siglo XX siendo un nombre clave de la escena, pero nunca acab¨® de dar el salto al resto del mundo. Cuando las novelas empezaron a quitarle tiempo de composici¨®n y ensayo, Nesb? se centr¨® en la escritura, aunque ha mantenido siempre la banda en pie.
Babelia
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