¡®El callej¨®n de las almas perdidas¡¯: Guillermo del Toro, por debajo de su sugerente t¨ªtulo
El nuevo trabajo del cineasta es una pel¨ªcula en posesi¨®n de cierto aroma aunque a la que le falta algo muy necesario. No tengo claro de qu¨¦ se trata
Hay t¨ªtulos que tienen inmediato y evocador poder de seducci¨®n. El contenido puede no estar a la altura de ellos, pero lo que prometen en su enunciado posee im¨¢n sentimental. Por ejemplo, mi favorito es el de una rara y solo aceptable pel¨ªcula que dirigi¨® Coppola en sus comienzos. Su t¨ªtulo original era Gente de lluvia. ?Hay quien d¨¦ m¨¢s? O el de la ¨²ltima entrega del inquietante, terror¨ªfico y tierno director Guillermo del Toro. No le pertenece, se trata del remake de una pel¨ªcula rodada en 1947, que no he visto nunca y que protagoniza Tyrone Power. Se llama El callej¨®n de las almas perdidas. Suena a saxo triste en un tema de jazz, a canci¨®n de Tom Waits, a alg¨²n libro con la firma de Scott Fitzgerald. Puede dar alas a la imaginaci¨®n de los receptores sensibles, o que alguna vez se han sentido en el callej¨®n de las almas perdidas.
Al terminar esta pel¨ªcula me asalta una sensaci¨®n rara. Y es que no s¨¦ si me ha gustado o no. La he seguido plano a plano, est¨¢ dotada de la atmosfera y la narrativa del cine de otros tiempos, me crea un poco de desasosiego, acumula im¨¢genes hipn¨®ticas, pero por alguna extra?a raz¨®n no logro introducirme en la piel ni en el coraz¨®n de sus tramposos o perversos personajes. Les veo desde fuera, no me provocan especial misterio. Me ocurre lo contrario que en La forma del agua, en la que Guillermo del Toro consegu¨ªa implicarme con todos ellos, incluido aquel monstruo amaz¨®nico que manten¨ªa una conmovedora historia de amor con la entra?able y muda limpiadora. Ese romanticismo delirante me parec¨ªa cre¨ªble. Tambi¨¦n la infinita maldad del guardi¨¢n del laboratorio en el que han recluido a ese ser humano-pez. Sin embargo, aqu¨ª asisto a las retorcidas peripecias de estos profesionales del timo mentalista con un poco de frialdad. El desenlace me parece in¨²tilmente alargado y me pesa un poco su extenso metraje. Algo que me ocurre con la mayor¨ªa del cine estadounidense de los ¨²ltimos tiempos. Muchas sobrepasan las dos horas de duraci¨®n. Y en la mayor¨ªa de los casos me pregunto: ?para qu¨¦?
Sospecho que Del Toro debe de estar enamorado, como tanto cin¨¦filo con paladar, de Freaks, aquella obra maestra sobre el horror y la compasi¨®n que en actitud ins¨®lita y llena de valor un gran estudio de Hollywood se atrevi¨® a producir. Como en aquella maravilla, la primera parte de El callej¨®n de las almas perdidas est¨¢ ambientada en un ambulante espect¨¢culo de feria, templo de falsos prodigios y de criaturas extra?as, debido a su f¨ªsico o interpretando un papel. Aqu¨ª cuentan el aprendizaje en ese circo de un hombre que viene huyendo de un acontecimiento siniestro. Y este pasa desde los trucos que le ense?a su amante, una experimentada vidente, a los enga?os de altura y la riqueza econ¨®mica que le proporciona una sofisticada y enigm¨¢tica psiquiatra de ricos. Todo es tortuoso. Igualmente, intuimos que al final habr¨¢ una gran sorpresa, pero el desarrollo de la trama no me deja ni caliente ni fr¨ªo.
Bradley Cooper, que enamora continuamente a variado y cuantioso p¨²blico, no est¨¢ en el grupo de mis actores favoritos, aunque tampoco le desde?e. S¨ª aparecen actores y actrices de reparto muy cre¨ªbles. Y Cate Blanchett, esa se?ora que destila elegancia y morbo: siempre me compensa al verla y escucharla. Es una pel¨ªcula en posesi¨®n de cierto aroma, aunque a la que le falta algo muy necesario. No tengo claro de qu¨¦ se trata.
El callej¨®n de las almas perdidas
Dirección: Guillermo del Toro
Intérpretes: Bradley Cooper, Cate Blanchett, Toni Collette, Rooney Mara, Willem Dafoe, David Stranthairn.
Género: drama. EE UU, 2021.
Duración: 150 minutos.
Estreno: 21 de enero.
Babelia
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