Vida de una vaca lechera inglesa
La cineasta brit¨¢nica Andrea Arnold invita en su nuevo documental a observar el mundo a trav¨¦s de los ojos de un animal de granja
La vida de Luma, una vaca lechera inglesa, discurre en una espiral que pasa por ser orde?ada a diario, pastar al aire libre y parir terneros. Una monoton¨ªa que a primera vista podr¨ªa resultar tediosa e incluso trivial para una sociedad ensimismada que parece haber optado por la realidad alternativa que ofrecen las pantallas, d¨¢ndole la espalda a la realidad en toda su crudeza. Sin embargo, la acerada capacidad de observaci¨®n de la cineasta Andrea Arnold (Dartford, Reino Unido, 61 a?os) consigue transformar en Vaca, su ¨²ltima pel¨ªcula, estrenada la semana pasada en Espa?a, ese devenir rutinario y repetitivo del animal en una reflexi¨®n sobre nuestra relaci¨®n con la naturaleza y lo trascendente que es saber mirar al otro.
Arnold indicaba a EL PA?S el pasado mes de noviembre, durante la presentaci¨®n de su largometraje en el Festival de Cine Europeo de Sevilla: ¡°Llevaba mucho tiempo queriendo hacer una pel¨ªcula sobre los animales de granja. Yo crec¨ª en un entorno natural y pude desarrollar mis instintos, mis padres no me prohib¨ªan salir al aire libre ni tocar a los animales y, en ese sentido, establec¨ª una conexi¨®n con la naturaleza que me ofreci¨® una gran seguridad, pero cuando vives en una gran ciudad, aunque haya parques, empiezas a estar m¨¢s desconectado. Esta pel¨ªcula es una forma de reconectar con la naturaleza, algo que hab¨ªa dado por sentado, es una invitaci¨®n a los dem¨¢s para que reconsideren esa relaci¨®n¡±.
Como en sus pel¨ªculas de ficci¨®n, Arnold se aproxima a la vida de Luma de una manera nada complaciente, pero en esta ocasi¨®n, adem¨¢s, sin intermediarios ni guion. Las ¨²nicas palabras que se escuchan son los mugidos de la vaca y sus compa?eras ¡ªlos comentarios de los granjeros apenas importan¡ª. Su existencia transcurre a trav¨¦s de su mirada, porque todo lo que ocurre pasa en sus ojos. La c¨¢mara apenas se despega de ellos, de su cara. ¡°Desde el principio quer¨ªa mostrar la conciencia de Luma y le dije a Magda [Kowalczyk, la directora de fotograf¨ªa] que filmara siempre sus ojos, para que nosotros pudi¨¦ramos verla en su mundo y c¨®mo reaccionaba a lo que suced¨ªa en ¨¦l¡±, explica Arnold.
Esta forma de rodar fue complicada, reconoce la directora brit¨¢nica. ¡°En ocasiones se irritaba mucho con nuestra presencia, embest¨ªa a la c¨¢mara, pero siempre tuve claro que eso no lo pod¨ªamos ocultar, que deb¨ªa estar integrado en el rodaje. Yo no quer¨ªa que pareciera que no est¨¢bamos all¨ª, porque s¨ª lo est¨¢bamos y si ella reaccionaba, quer¨ªa incluir esa reacci¨®n, para ser fieles y veraces¡±, recuerda.
Esa veracidad, sin imposturas, sin licencias a la visi¨®n id¨ªlica que prevalece sobre la vida en el campo, ha provocado multitud de reacciones diversas y encontradas entre los espectadores de la pel¨ªcula. Sin embargo, a diferencia de otros documentales recientes muy cr¨ªticos con la industria c¨¢rnica o la pesquera, Vaca no pretende juzgar de manera expl¨ªcita la industria l¨¢ctea. ¡°La actividad agr¨ªcola es invisible para la gente y todos estamos involucrados, quiero que la gente lo vea y juzgue por s¨ª misma. Este ¨¢mbito es complejo y complicado y creo que es importante que lo sea y que lo m¨¢s pr¨¢ctico era mostrarlo simplemente y provocar discusiones complejas, mejor que ser muy en¨¦rgico sobre una determinada postura. Eso no ayuda, es mejor proporcionar a la gente informaci¨®n y que ellos decidan¡±, sostiene Arnold. ¡°Y creo que lo he presentado de la manera m¨¢s respetuosa posible¡±, abunda.
La actividad agr¨ªcola es invisible para la gente y todos estamos involucrados, quiero que la gente lo vea y juzgue por s¨ª misma¡±
Arnold busca la naturalidad en sus actores hasta el punto de que la mayor¨ªa de los protagonistas de sus personajes de ficci¨®n son personas que ella ha encontrado en la calle y que nunca se han dedicado a la interpretaci¨®n. ¡°Me gusta introducir el caos, no quiero tener el control de la secuencia que grabo, prefiero que lo que est¨¢ delante de m¨ª tenga su propia vida¡±, reconoce. Filmar a una vaca es lo m¨¢s impredecible que ha hecho hasta el momento, pero de esa forma nueva de observar es de donde ha obtenido una mayor satisfacci¨®n.
¡°Cuando ruedas y observas a una persona logras una mayor relaci¨®n porque te entienden y les entiendes, pero con un animal acabas consigui¨¦ndolo a trav¨¦s del lenguaje corporal. El hecho de que nosotros estuvi¨¦ramos constantemente pendientes de Luma creo que hizo que ella acabara siendo consciente de eso tambi¨¦n. Sentirse observada le hizo pensar que ella realmente exist¨ªa¡±, reflexiona.
Detr¨¢s de una mirada
Los primeros planos de Luma, de su mirada ¡ªque lo mismo muestra hast¨ªo cuando la llevan a la zona de orde?ado que resignaci¨®n mientras le succionan la leche o ternura cuando lame a su cr¨ªa reci¨¦n nacida¡ª, se intercalan con un cielo por el que surcan aviones o con los ra¨ªles por los que circula a toda velocidad un tren. Todos llenos de pasajeros que probablemente permanezcan ajenos a la existencia de una vaca que los observa tumbada desde el c¨¦sped mientras no cesa de rumiar. Una desconexi¨®n, una deshumanizaci¨®n, sobre la que pretende alertar Arnold. ¡°Nuestras vidas son tan aterradoras, est¨¢n tan ocupadas¡ Rodando Vaca constat¨¦ la importancia de reflexionar sobre c¨®mo cada uno de nosotros piensa al otro, sobre c¨®mo miramos a los dem¨¢s y al resto de las criaturas¡±, reconoce. ¡°?Nos tomamos el tiempo para ver realmente c¨®mo es una persona, para responder a lo que verdaderamente necesita? Mirarlos, verlos, creo que es importante reflexionar sobre esto¡±.
Las pel¨ªculas de Arnold son inc¨®modas. Ella misma ha reconocido que busca que sus trabajos sean ¡°experiencias intensas¡± y suele hacerlo acompa?ando a los protagonistas, mirando el mundo a trav¨¦s de sus ojos. As¨ª consigue atrapar la atenci¨®n en Vaca, obligando a reflexionar en lo que subyace m¨¢s all¨¢ de la vida enredada en la monoton¨ªa de Luma y en subrayar la importancia de prestar atenci¨®n a lo que nos rodea.
Babelia
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