Sigan a esta banda de Americana: Cordovas
El grupo es una de las grandes noticias de un g¨¦nero fascinante que existe para la industria desde hace m¨¢s de una d¨¦cada
A Joe Firstman le vino bien que Atlantic Records, el c¨¦lebre sello discogr¨¢fico por el que pasaron Ray Charles, Aretha Franklin, Led Zeppelin o Buffalo Springfield, le rescindiera el contrato. Con apenas 20 a?os, este talentoso multi instrumentista fue fichado por el gran sello independiente de Estados Unidos. Era un tipo con una calidad incuestionable que hab¨ªa salido de Hollywood dispuesto a comerse el mundo con sus canciones de leyendas americanas. Sin embargo, el acuerdo no funcion¨®. Despu¨¦s de una campa?a de promoci¨®n de su disco y de ser telonero Sheryl Crow y Willie Nelson, Firstman no renov¨® con Atlantic. Fue el final de su carrera en solitario, pero el comienzo de Cordovas, el grupo que mont¨® para resarcirse del fracaso.
Cordovas es una de esas grandes noticias que todav¨ªa siguen llegando de la m¨²sica norteamericana, ese territorio vast¨ªsimo de artistas dispares y llenos de talento. Una banda de gran pegada y que a Joe Firstman le sirve de veh¨ªculo para dar rienda suelta a su sentido musical. De esta forma, lo hace como si fuera un grupo colaborativo, un colectivo de m¨²ltiples cantantes y m¨²sicos que funciona como una inseparable familia de hermanos. Se puede afirmar: Cordovas engrandecen eso que se llama Americana.
El t¨¦rmino Americana empez¨® a existir a principios de los a?os noventa. La revista No Depression, que tomaba su nombre de una canci¨®n del grupo Uncle Tupelo y surgi¨® en 1995, empez¨® a usarlo en algunas de sus rese?as y art¨ªculos con el fin de definir un g¨¦nero no escrito que ven¨ªa desde la d¨¦cada anterior. Concretamente, ven¨ªa de todo ese movimiento musical variopinto y excitante que en Espa?a se dio en llamar Nuevo Rock Americano, pero que en Estados Unidos tuvo t¨¦rminos dispares como alt-country, cow punks, roots rock, desert rock ¡
El libro Nuevo rock americano. Luces y sombras de un espejismo (Editorial Milenio), escrito por Carlos Rego, explica bien toda esa ola de bandas americanas de guitarras de los ochenta cuando las bater¨ªas eran terror¨ªficas, el sintetizador era el rey del estudio y las tecnolog¨ªas y MTV parec¨ªan que iban a salvar la m¨²sica. Las bandas compart¨ªan conciertos, sellos discogr¨¢ficos e incluso barbacoas pero, bajo el esp¨ªritu de ¡°hazlo t¨² mismo¡±, cada una ten¨ªa su procedencia y caracter¨ªsticas. El festival South by Southwest (SXSW), celebrado en Austin, empez¨® a aglutinarlas con esa filosof¨ªa de aupar esa m¨²sica norteamericana alternativa que no se reg¨ªa por los rigores del country ni el folk.
Bajo este impulso de No Depression y el festival SXSW, naci¨® en 1999 la Asociaci¨®n de M¨²sica Americana (AMA, Americana Music Association), que dio tremendo amparo a sellos, promotores, artistas y eventos para articular el g¨¦nero que ya era una realidad en la industria musical norteamericana. M¨²sica de ra¨ªces (folk, country, bluegrass¡) con instrumentos el¨¦ctricos permitidos. Eso era la Americana. M¨²sica distinta al country tradicional o al folk de cu?o. AMA empuj¨® durante a?os hasta que en 2009 consigui¨® que la gran industria musical de los Grammy aceptase crear una categor¨ªa para este nuevo estilo. Al igual que hab¨ªa premios Grammy para el folk, el rock, el country o el g¨®spel, lo habr¨ªa para el disco de Americana. El primero en ganarlo fue en 2010 Levon Helm con el grandioso Electric Dirt. Los ¨²ltimos este mismo a?o Los Lobos con Native Sons.
Cordovas bien podr¨ªan ser unos pr¨®ximos ganadores. Su carrera invita a confiar en ello. No es una carrera de largo recorrido, pero s¨ª que tiene suficiente calidad hasta el momento para, al menos, insuflar de las mejores vibraciones a la Americana. Su ¨²ltimo disco, Destiny Hotel, publicado en 2020, ofrece un muestrario bello del g¨¦nero. Folk, country y groove rocanrolero se destilan por canciones que construyen un paisaje que contemplar con asombro. Herederos del trepidante eclecticismo de ra¨ªces de The Band, Cordovas tocan todas las teclas necesarias para que la m¨²sica norteamericana siga sonando con personalidad y gracia.
Destiny Hotel fue grabado en Los Angeles y expande las ra¨ªces y las armon¨ªas de sus interesant¨ªsimos otros discos: That Santa Fe Channel (2018) y Cordovas (2012). Para Destiny Hotel, Cordovas pasaron tres meses en una casa en la comunidad art¨ªstica de Todos Santos, en la pen¨ªnsula mexicana de Baja California, empap¨¢ndose de literatura mitol¨®gica y espiritual. Ese viaje a lo mitol¨®gico se desprende en un ¨¢lbum que toma el imaginario norteamericano para darle un car¨¢cter m¨ªtico.
La banda estar¨¢ de gira por Espa?a esta misma semana. Un tour de ocho fechas que empieza el 21 de abril en Bilbao, en el Kafe Antzokia, y sigue el 22 de abril por Madrid (Sala El Sol) hasta llegar a Barcelona el 29 en la sala B¨®veda. Una oportunidad perfecta para poner en valor la grandeza de la Americana. Para que la m¨²sica de ra¨ªces con sentimiento el¨¦ctrico traspase cuerpos. Por suerte para el g¨¦nero, Joe Firstman no renov¨® con Atlantic Records y se busc¨® las casta?as hasta confeccionar Cordovas. Ciertamente, a veces, las segundas oportunidades son mejores que las primeras.
Babelia
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