Cecilia Roth: ¡°La humanidad: qu¨¦ mentira, ?no? Nos convencimos que ¨¦ramos buenos¡±
La actriz hispanoargentina recoge el premio Cervantes de Cristina Peri Rossi: es la primera vez que pone pie en Espa?a en dos a?os, cuando el mundo y ella misma eran diferentes
Cecilia Roth (Buenos Aires, 65 a?os), que en cuatro d¨¦cadas como actriz suma dos goyas, ocho pel¨ªculas con Almod¨®var y cl¨¢sicos como Arrebato (1980), y que recogi¨®, junto al cubano Jorge Perugorr¨ªa, la Medalla de Oro de la Academia de Cine en Madrid por la contribuci¨®n latina al cine espa?ol el martes, se enfrenta este viernes a uno de los retos m¨¢s peculiares de su carrera: agradecer un premio tan serio como el Cervantes en nombre de una escritora que no conoce en persona, la uruguaya Cristina Peri Rossi, partiendo de un texto escrito por la autora, ausente porque sufre de broncoespasmos.
Pregunta. ?Lo toma como una interpretaci¨®n m¨¢s?
Respuesta. Tengo que decir el texto como si yo fuera un m¨¦dium: es muy personal, fuerte e ¨ªntimo en el mejor sentido de la palabra, de una mujer con una historia personal profunda. Debo encontrar su voz mientras busco la m¨ªa y soy fiel a ella.
P. O sea, un papel¨®n.
R. ?Voy a poder salir de gira con ello! Me veo ah¨ª solita y me doy pena¡ Los mexicanos dicen ¡°pena¡± cuando es ¡°verg¨¹enza¡±, a m¨ª me pasan esas dos cosas a la vez.
P. Viene a Espa?a por primera vez desde la pandemia, ?qu¨¦ ve distinto?
R. Con el aislamiento sent¨ªa que ¨ªbamos a salir todos de la mano: hemos padecido todos lo mismo y por fin sabemos lo que es estar todos igual. Me equivoqu¨¦. La grieta entre quienes han muerto por no tener y quienes se han salvado por tener es m¨¢s profunda. Creo que la pandemia no ha terminado, en su sentido m¨¢s emocional. ?Te acuerdas cuando se dec¨ªa ¡°un loco de la guerra¡±, tras la Segunda Guerra Mundial? Me preguntaba por qu¨¦ y ya lo s¨¦. Estamos un poco psiqui¨¢tricos todos.
P. El mundo es otro.
R. Se ha derechizado de una manera que me asusta. Hitler ha ganado la guerra.
P. ?Perdi¨¦ndola en su d¨ªa la ha ganado hoy?
R. Est¨¢ consiguiendo que vayamos a lo mismo. ?Qu¨¦ es esto? ?Guerra en 2022? ?Cuerpo a cuerpo? [los antepasados de Roth son ucranios]
P. Su padre, Abrasha Rotenberg, es un c¨¦lebre periodista comprometido con el progresismo. Tuvieron que huir de Argentina por ello cuando usted ten¨ªa 18 a?os. Al ver este retroceso¡
R. De retroceso nada. Esto es el futuro.
P. ?Siente que se se borra el legado de gente como ¨¦l? ?Le duele?
R. Duele. [Pausa]. Me voy a poner a llorar y no quiero. Esas personas que creyeron en la humanidad... La humanidad, qu¨¦ mentira, ?no? C¨®mo nos hemos enga?ado creyendo ¨¦ramos buena gente. Ahora ves las cosas que hace el ser humano, el individualismo a ultranza.
P. ?Nos cuesta m¨¢s que antes vernos en el pr¨®jimo?
R. Cristina Kirchner dijo una vez: ¡°La patria es el otro¡±. Si el otro no tiene los mismos derechos que todos¡
P. Ahora se aloja en Madrid en Pintor Rosales, un barrio bastante almodovariano. ?Se siente arropada?
R. Vengo a este aparthotel desde Mart¨ªn (Hache) (1997). Mi hermano [Ariel Rot] viv¨ªa aqu¨ª a la vuelta, Pedro vive aqu¨ª a la vuelta, sale en Dolor y Gloria (2019). Es Madrid para m¨ª.
P. ?Sabe que est¨¢ hablando con acento espa?ol?
R. En cuanto bajo en Barajas, comienzo a cambiar algunas palabras. En Argentina no puedo decir ¡°me recoges a tal hora¡±, evidentemente¡ Pero es que vine a los 18, cuando eres una esponja.
P. En aquella Espa?a a usted la doblaban.
R. En Las verdes praderas (1979), de Garci, s¨ª, y alguna otra. Pero me puse a estudiar como una loca, a sonar como si hubiese nacido en Valladolid porque en ese momento no se pod¨ªa hablar con otro acento. Todas las historias eran de espa?oles. No hab¨ªa tanta cantidad de inmigrantes: los que hab¨ªan eran todos sospechosos, esos sudacas.
P. Han pasado muchos a?os.
R. Me da exactamente igual. Ya he sido m¨¢s vieja en mi vida que ahora. Fue en una ¨¦poca en que no me interesaba nada: la falta de deseo es ser mayor. Sal¨ªa de una relaci¨®n t¨®xica, mira la palabra que te digo, y estaba paralizada, no quer¨ªa que mi rutina se cambiara d¨ªa a d¨ªa.
P. ?C¨®mo sali¨® de aquello?
R. Llorando.
P. ?Ahora est¨¢ en otro punto?
R. Qu¨¦ s¨¦ yo. He perdido memoria por la pandemia, como todos. Palabras, ?verdad? Mi teor¨ªa es que con quien m¨¢s has hablado en pandemia es contigo mismo y no hace falta palabras para hablar con ese. Es un pensamiento simb¨®lico.
P. Pas¨¦ el confinamiento mirando el interior de alg¨²n caj¨®n, intentando recordar por qu¨¦ lo hab¨ªa abierto.
R. ?Eso ahora debes escribirlo en el texto porque condiciona la entrevista! Yo pas¨¦ la pandemia con mi hijo y su novia, eran lo ¨²nico que me bajaba en la realidad. Al principio hab¨ªa d¨ªas que no sal¨ªa del cuarto porque no pod¨ªa levantarme de la cama. Para qu¨¦. Pero, como el bar¨®n M¨¹nchhausen, me cog¨ªa de mi propio pelo y me sacaba. A veces, el tiempo me lo pasaba abriendo cajas de fotos de papel, de abuelos, t¨ªos, yo mucho m¨¢s joven, mi hijo reci¨¦n nacido... ¡°Soy esto, no me tengo que olvidar¡±.
P. Habla mucho de la pandemia. ?Es por venir a Espa?a, siente que cierra un ciclo?
R. Durante la pandemia muri¨® mi madre. Volver a Madrid sin ella me lleva a antes del coronavirus, y, a la vez, a despu¨¦s. Recorrer Madrid sin mi madre presente es otra cosa. Fue hace a?o y medio, pero me vuelve a pasar lo que me pasaba a los dos o tres meses de su muerte, que me levanto y digo: ¡°Ay, tengo que llamar a mami para contarle¡¡±. No. Venir me ha tra¨ªdo a muchas cosas la pandemia donde todav¨ªa no hab¨ªa ocurrido y la vida iba a ser otra. Creo que se est¨¢ cerrando algo y en el centro hay una herida.
Babelia
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