La Academia de Cine Catal¨¢n abre un departamento contra abusos en el audiovisual y las artes esc¨¦nicas

La Academia de Cine Catal¨¢n ha puesto en marcha una iniciativa pionera para combatir el acoso y los abusos en el mundo del cine, despu¨¦s de constatar que hay ¡°numerosos casos que no llegan a denunciarse¡±, seg¨²n la actual presidenta de la instituci¨®n, la directora Judith Colell. La propuesta formaba parte del programa electoral con el que Colell gan¨® las elecciones de junio de 2021 para dirigir el organismo. ¡°Nos ha alarmado la situaci¨®n, y que, en cambio, muy pocas ocasiones esos hechos acaben en denuncia¡±, explica la cineasta, que el 4 de mayo presentar¨¢ ese nuevo departamento, que dar¨¢ cobijo no solo a trabajadores del sector audiovisual sino tambi¨¦n a los de las artes esc¨¦nicas.

En el discurso institucional de Colell y de la actriz y miembro de la junta directiva Maria Molins en los pasados premios Gaud¨ª se anunci¨® su organigrama. El departamento lo conformar¨¢n la abogada Carla Vall y la psic¨®loga Aina Troncoso, ambas expertas en estos temas. Para Colell, ¡°la iniciativa surge por la sensaci¨®n de vac¨ªo, de falta de sitios a los que recurran las v¨ªctimas¡±. La presidenta explica: ¡°Queremos que haya un departamento donde las v¨ªctimas se sientan seguras, acompa?adas, y por eso en esa orientaci¨®n intervienen una abogada y una psic¨®loga¡±. Y Colell subraya: ¡°En ning¨²n caso queremos ser jueces, ni nosotros quienes denunciemos¡±. La Academia no tendr¨¢ conocimiento de los casos que se estudien en el departamento. ¡°No habr¨¢ conflicto de intereses. Porque los informes solo se conocer¨¢n cuando las v¨ªctimas decidan. Ellas son quienes denuncian, y quienes deciden c¨®mo lo hacen¡±, reflexiona la cabeza del organismo cinematogr¨¢fico, que cuenta con 544 socios. ¡°La psic¨®loga har¨¢ una labor fundamental para aclarar y definir l¨ªmites de los abusos psicol¨®gicos y sexuales¡±. El departamento est¨¢ apoyado por el ?rea de Derechos Sociales, Justicia Global, Feminismo y LGTBI del Ayuntamiento de Barcelona y por el ?rea de Igualdad y Sostenibilidad Social de la Diputaci¨®n de Barcelona. Aunque su principal labor ser¨¢ de la de asesoramiento, Vall y Troncoso estar¨¢n para lo que las v¨ªctimas requieran.

Colell prefiere no dar cifras, pero habla de varias docenas de casos que han sufrido tanto trabajadores como estudiantes del audiovisual y de las artes esc¨¦nicas. ¡°En el caso de la interpretaci¨®n el trabajo es bastante similar aunque en distintos escenarios, y por ello hemos decidido dar cabida a quienes vengan desde el teatro. Es un tema muy delicado, porque puede destrozar las vidas de muchas personas¡±. Sobre uno de los casos que llamaron la atenci¨®n de la Academia, ya hay un documental. Isabel Coixet ha rodado y tiene listo para estreno El techo amarillo, sobre los abusos sufridos por decenas de alumnas, algunas menores de edad, en el Aula de Teatre de Lleida por dos profesores desde 2001 a 2008 (ya prescritos), abusos que el responsable de la instituci¨®n prolong¨® hasta 2019.

Iniciativa pionera

La iniciativa es pionera en todo el mundo. Fuentes de la Academia de Cine de Espa?a cuentan que no hay un departamento especializado en ello, pero que los servicios jur¨ªdicos ¡°est¨¢n a disposici¨®n de las v¨ªctimas de estos delitos¡±. Y que el r¨¦gimen interno ya reconoce como ¡°falta grave o muy grave los abusos, y podr¨ªan acarrear su separaci¨®n de la Academia, al margen de los procesos legales¡±. Parecida respuesta da la Academia de cine y televisi¨®n brit¨¢nica, que entrega los Bafta, y que en abril de 2021 expuls¨® al actor Noel Clarke tras un reportaje en The Guardian con denuncias por acoso y abuso de una veintena de mujeres. Clarke, muy popular en el Reino Unido por sus apariciones en series como Doctor Who y que ha ganado premios como el Laurence Olivier teatral, recibi¨® en mitad de la tormenta medi¨¢tica el Bafta por su contribuci¨®n sobresaliente al cine brit¨¢nico gracias a su trabajo como productor. Despu¨¦s la Academia le retir¨® el galard¨®n y le expuls¨®. Hace un mes la polic¨ªa metropolitana de Londres ¡ªm¨¢s popular por su metonimia, Scotland Yard¡ª, rechaz¨® investigarlo tras unas pesquisas previas, para desesperaci¨®n de sus v¨ªctimas. Ahora la Academia de los Bafta asegura que se est¨¢ estudiando ¡°incluir un c¨®digo de conducta¡±, que se?alar¨¢ espec¨ªficamente acosos y abusos, ¡°en los requisitos de participaci¨®n en los premios¡±.

En cuanto a la Academia de Hollywood, tampoco hay un departamento espec¨ªfico, y los casos se remiten a los servicios jur¨ªdicos. De los cinco expulsados a lo largo de la historia de la instituci¨®n, cuatro han sido por hechos relacionados con estos delitos: el productor y distribuidor Harvey Weinstein, el c¨®mico Bill Cosby, el director Roman Polanski y, el a?o pasado, el director de fotograf¨ªa de Capote y Nunca me abandones, Adam Kimmel, quien ha sido procesado por tener sexo con menores de edad. En cuanto a la Academia de Cine Europeo un portavoz confirma que ¡°apoyan estas iniciativas nacionales tanto de creaci¨®n de espacios para responder a esas denuncias como apuestas por cambiar pr¨¢cticas laborales y por la creaci¨®n de gu¨ªas de prevenci¨®n para los trabajadores del audiovisual que les salvaguarde de acosos, abusos y racismo¡±. Seg¨²n Colell, ¡°actualmente la percepci¨®n de las situaciones injustas ha cambiado, es m¨¢s claro el l¨ªmite que se puede poner ante un abuso de poder¡±.

?Y por qu¨¦ no hay m¨¢s denuncias en Espa?a, como s¨ª hay en Francia, Reino Unido o Estados Unidos? ¡°Las v¨ªctimas, creo, no se sienten c¨®modas y debemos respetarlas¡±, responde la presidenta de la Academia. Cristina Andreu, presidenta de Cima, la asociaci¨®n de mujeres cineastas y de medios audiovisuales, apunta por su parte: ¡°A Cima, cuando nos llegan casos, los tratamos de manera individualizada. Por eso no tenemos un departamento espec¨ªfico¡±. Y explica: ¡°En Espa?a se denuncia menos, efectivamente, y no s¨¦ por qu¨¦. Puede que porque la industria es m¨¢s peque?a, o porque hay demasiado inter¨¦s por el morbo y eso asusta a las denunciantes, que bastante tienen ya. Hay mucho temor a acabar reducidas a esa mera condici¨®n de v¨ªctimas. Pero s¨ª creo que en cuanto empiecen, saldr¨¢n m¨¢s¡±.