?Desinflados!
Urdiales, Cayetano y Ure?a no pudieron continuar la racha triunfal a causa de una corrida muy desigual de hermanos Garc¨ªa Jim¨¦nez
No hubo trofeos en la corrida sevillana del jueves. ?Mecachis¡! Tendr¨ªan que haber visto las caras de desilusi¨®n que abundaban en los tendidos. ?Con lo bien que iba la feria¡! Con la de orejas que se han cortado tarde tras tarde, y hoy, nada. Hasta el presidente ten¨ªa el semblante raro. La impresi¨®n es que no solt¨® el pa?uelo blanco durante todo el festejo por si acaso surg¨ªa la ocasi¨®n.
Pero, no. La corrida de Hermanos Garc¨ªa Jim¨¦nez ¡ªtoros bien presentados y de bonitas y serias hechuras¡ª fue muy mansa en los caballos, y correosa, insulsa, desagradable, muy desigual y esabor¨ªa en los enga?os. No hubo ning¨²n toro que acudiera con entrega al capote o la muleta, ni que tuviera un recorrido largo y codicioso en el tercio final. Los seis estuvieron all¨ª si estar, buscando a un amigo en el tendido entre pase y pase, con evidente desgana, sin humillar y con muchas ganas de huir de la pelea.
Y as¨ª es muy dif¨ªcil que el festejo levante el vuelo y que los espectadores puedan salir contentos y con la entrada amortizada. Otra vez ser¨¢.
Los toreros lo intentaron, pero no pudo ser. Hubo, eso s¨ª, alg¨²n momento de buen toreo, pero sin redondear, sin rematar faena, porque los toros no lo permitieron.
As¨ª, por ejemplo, Urdiales volvi¨® a dar muestras de su buena clase y dej¨® constancia de ello en un quite a la ver¨®nica en el cuarto, pre?ado de buen gusto, y, muleta en mano, dibuj¨® tres naturales sueltos en su primero, y otros cuantos en el cuarto en el conjunto de una labor general que no acab¨® de romper.
Era evidente que no estaba a gusto por la falta de fijeza y humillaci¨®n de sus oponentes, y porque la feria se le iba sin poder refrendar el triunfo que obtuvo en esta plaza en la pasada feria de San Miguel.
Tampoco pudo dar un golpe en la mesa Cayetano en su ¨²nica actuaci¨®n en este ciclo; lo intent¨® de veras y consigui¨® una gran estocada en su primero ¡ªbien es cierto que al quinto lo pasaport¨® de un bajonazo¡ª, pero la escasa clase de su lote no le permiti¨® m¨¢s que detalles sueltos.
Y volv¨ªa a Sevilla por la puerta de la sustituci¨®n Paco Ure?a ¡ªla corrida estaba contratada por Emilio de Justo¡ª y trat¨® por todos los medios de demostrar que le adornan m¨¦ritos suficientes para estar en la feria.
Fue muy buena su actitud, mostr¨® sus agallas, sufri¨® una voltereta en su primero que le pudo costar un disgusto y en ese toro traz¨® una muy honda tanda de naturales en el contexto de una faena excesivamente larga.
Se entreg¨® con pasi¨®n y arrebato en el sexto en una labor larga tambi¨¦n, desigual, salpicada de momentos brillantes, pero sin la contundencia necesaria para pasear un trofeo. Pero a punto estuvo; hubo pa?uelos, pocos pero los hubo, y el presidente miraba a los tendidos con esa cara de duda que te hace pensar que en cualquier momento le daba la orden al alguacilillo.
No fue as¨ª. ?Vaya por Dios! Ma?ana ser¨¢ otro d¨ªa y es de esperar que los toros de N¨²?ez del Cuvillo colaboren un poco m¨¢s, y Morante, Juan Ortega y Roca Rey hagan olvidar el tropiezo de este extra?o jueves de feria.
Todo el mundo sali¨® de la plaza desinflado, y eso no se puede permitir en un ciclo tan triunfalista como el de este a?o.
Garc¨ªa Jim¨¦nez / Urdiales, Cayetano, Ure?a
Toros de hermanos García Jiménez, bien presentados, mansos, descastados, desiguales, sin entrega y muy sosos.
Diego Urdiales: estocada atravesada y un descabello (silencio); estocada (ovación).
Cayetano: gran estocada (ovación); bajonazo (silencio).
Paco Ureña: _aviso_ estocada _, 2º aviso_ (ovación); estocada caída _aviso_ (ovación).
Plaza de La Maestranza. Undécima corrida de abono de la Feria de Abril. 5 de mayo. Casi lleno.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.