Los t¨ªteres vuelven a tomar calles y plazas de Segovia
El festival Titirimundi, que ofrece espect¨¢culos al aire libre en entornos de valor patrimonial, recobra la normalidad con miles de espectadores tras dos a?os de suspenci¨®n por la pandemia
Desde que Joris y Cathy D¡¯Andrea aparcan sus dos tr¨¢ileres para comenzar el montaje de su carrusel ¡ªLe Man¨¨ge¡ª a los pies del Acueducto, tras viajar desde Nantes, en Segovia ya se respira primavera. Y se presagia la inmediata llegada de los titiriteros, despu¨¦s de dos a?os de ausencia por la crisis sanitaria, llamados a participar por el Festival Internacional de T¨ªteres Titirimundi, uno de los m¨¢s reconocidos en Europa, que alcanza su 36? edici¨®n.
Esta atracci¨®n, que llega a la capital segoviana desde hace 23 a?os, construida en Toulouse (Francia), en 1999, por la compa?¨ªa La Machine, bajo la direcci¨®n art¨ªstica y t¨¦cnica de Fran?ois Delarozi¨¨re, con materiales naturales e inspirada en la obra de Leonardo da Vinci e historias de Julio Verne, es como el anuncio de que va a comenzar un periodo de espect¨¢culos acompa?ados por la ilusi¨®n desbordante para los m¨¢s peque?os o con nuevas obras llamadas a hacer meditar con m¨¢s profundidad a los mayores.
La organizaci¨®n, este a?o, ha sido un tanto conservadora a la hora de programar los espect¨¢culos de calle por si la prevenci¨®n ante la covid-19 mermaba la asistencia, pero el efecto ha sido contrario porque se estaba esperando con impaciencia que las marionetas salieran de las maletas y ba¨²les de sus creadores y subieran al escenario a contar historias para todos. Incluso, este s¨¢bado, cuando una tormenta descargaba sobre Segovia, no se suspendi¨® ning¨²n espect¨¢culo gratuito porque el p¨²blico aguant¨® bajo los paraguas y los titiriteros continuaron su trabajo como si brillara el sol a plenitud.
Hasta este martes, 33 compa?¨ªas van a realizar 177 funciones en 22 espacios de la ciudad, haciendo visible, una vez m¨¢s y de la manera ¨²nica que le distingue, la belleza inesperada de las peque?as cosas para habitar lugares de fantas¨ªa y realidad donde parecen revelarse los misterios de la existencia, seg¨²n la directora del festival, Mari¨¢n Palma. Las entradas para los lugares de pago, como patios de edificios emblem¨¢ticos o salas estables, se han vendido en su integridad.
Rodeada de caserones medievales y presididos por la iglesia rom¨¢nica de San Mart¨ªn, en uno de los entornos m¨¢s bellos de esta ciudad Patrimonio de la Humanidad, en el escenario observado por cientos de personas, este domingo, actuaba la compa?¨ªa argentina Mundo Costrini con su espect¨¢culo The Crazy Mozarts, concebido por sus autores como ¡°un concierto de m¨²sica cl¨¢sica hecho por payasos, con mucha interacci¨®n con el p¨²blico y bastantes situaciones desopilantes¡±.
Tras considerar a Titirimundi como ¡°un festival hermoso con mucho p¨²blico y gente que viene a ver una programaci¨®n exquisita¡±, antes de salir a escena y de ver la ocupaci¨®n de la plaza, Sebasti¨¢n Marcelo Guz, responsable de la compa?¨ªa, consideraba: ¡°Despu¨¦s de dos a?os de pandemia hay muchas ganas de salir, compartir, estar con la familia pas¨¢ndolo bien y lo conseguiremos porque somos payasos y hacemos un espect¨¢culo de comedia y de risa¡±.
A pocos metros, en la Plaza Mayor, con el fondo de la ¨²ltima catedral g¨®tica de Espa?a y protegido por el kiosco de la m¨²sica, David Zaraco, de la compa?¨ªa Sofie Krog Teater, de Dinamarca, se dispon¨ªa a promocionar un elixir maravilloso en el montaje titulado Quacksalver. Zaraco, que trabaj¨® en la compa?¨ªa Lib¨¦lula del fundador de Titirimundi, Julio Michel, fallecido hace cinco a?os, estrena obra en unos momentos en los que se habla de charlatanes y populismo y de ah¨ª que concluya: ¡°Venimos a vender una ilusi¨®n que no existe¡±.
Aunque lleva 30 a?os en el oficio, este titiritero confiesa que sale con ¡°muchos nervios¡± porque, a su juicio, por el festival ¡°pasa lo mejor de todo el mundo, siempre impone respeto¡±. No obstante aclara que, aunque el p¨²blico es muy cr¨ªtico y el list¨®n est¨¢ muy alto por la calidad de la programaci¨®n, ¡°la calle en Segovia es maravillosa, esa es la suerte¡±. ¡°Vienes con nervios, pero la comunicaci¨®n se produce enseguida, las reacciones son inmediatas, te llevan en volandas, es una gozada que est¨¦ todo absolutamente lleno¡±, agrega.
Al final, su marioneta, que como el resto est¨¢ construida por su pareja, Sofie Krog, ve c¨®mo el elixir le elimina la barriga y le desaparece la alopecia convirti¨¦ndole en un hombre nuevo.
Junto al carrusel que acude a Segovia desde la base de la compa?¨ªa La Machine ¡ªformada por artistas, dise?adores, fabricantes y t¨¦cnicos, especializada en la producci¨®n de m¨¢quinas gigantes, a menudo criaturas¡ª, Guixot de 8 ha distribuido por la Avenida del Acueducto un montaje de una treintena de juegos construidos con materiales de recuperaci¨®n y puestos a disposici¨®n del p¨²blico para que se divierta libremente.
Y, andando unos pasos m¨¢s, hasta la plaza de Santa Eulalia, en otro entorno de valor hist¨®rico-art¨ªstico, a trav¨¦s de m¨²sica, canciones, juegos y di¨¢logos en directo, la compa?¨ªa gaditana La gotera de lazotea emplea diversas t¨¦cnicas del teatro de t¨ªteres ¡ªguante, varilla y actores¡ª, recurriendo a un cuento popular que utiliza distintas versiones (andaluza, catalana, castellana, portuguesa e italiana) para presentar su particular visi¨®n de La Mata de Albahaca.
Como resumen de esta edici¨®n, Mari¨¢n Palma se muestra convencida de que ¡°la calle ha tenido bastante aceptaci¨®n¡±. ¡°?bamos con miedo, pero ha sido sorprendente, desde el jueves por la tarde, con la Plaza San Mart¨ªn hasta arriba de p¨²blico¡±, explica.
Este ¨¦xito les hace plantearse a los organizadores el formato tradicional de Titirimundi, aumentando los talleres, los espect¨¢culos de calle y el regreso con representaciones al hospital, las residencias de mayores y el centro penitenciario. Todo siempre con la incertidumbre de cu¨¢l ser¨¢ la ayuda oficial de las instituciones para un presupuesto de 205.000 euros, este a?o, de los que el Ayuntamiento de Segovia aporta 100.000; el Gobierno auton¨®mico, 68.985, aunque el a?o anterior redujo sensiblemente su subvenci¨®n, y la Diputaci¨®n, 32.000, por lo que el festival realiza extensiones tanto a la provincia segoviana como a otras de Castilla y Le¨®n y de comunidades, como Galicia, Madrid y Navarra.
A¨²n queda por resolver la convocatoria de ayudas del Instituto Nacional de las Artes Esc¨¦nicas y de la M¨²sica (INAEM), que el a?o pasado otorg¨® al festival el Premio Nacional de Artes Esc¨¦nicas para la Infancia y la Juventud por sus 35 a?os como ¡°referente indiscutible del mundo del t¨ªtere¡±. Por eso, cada vez que va a plantear una nueva edici¨®n de Titirimundi Marian Palma reconoce que se le pone ¡°un nudo en el est¨®mago¡±, para ver c¨®mo resuelve lo econ¨®mico, pese a que hay pocos que duden de su ¨¦xito.
Babelia
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