Los t¨ªteres se levantan contra la guerra en su gran cita internacional en Segovia
El israel¨ª Ariel Doron presenta en el festival Titirimundi un espect¨¢culo de humor negro con soldados de pl¨¢stico
El Festival Internacional de T¨ªteres de Segovia Titirimundi recupera su normalidad tras dos a?os de pandemia que han impedido que las marionetas se desenvolvieran libremente por las calles de la ciudad como acostumbraban antes de la crisis sanitaria. Un total de 33 compa?¨ªas de diez pa¨ªses diferentes participar¨¢n en la 36? edici¨®n de esta cita, considerada una de las m¨¢s importantes del g¨¦nero en Europa.
El festival se inaugur¨® la noche del jueves con la actuaci¨®n de la compa?¨ªa canadiense La Fille du Laitier, que estren¨® una deconstrucci¨®n de la tragedia de Macbeth, de William Shakespeare. Hasta el pr¨®ximo martes se celebrar¨¢n un total de 177 funciones en calles, patios de edificios hist¨®ricos, rincones monumentales y salas estables de la ciudad, con un despliegue de t¨¦cnicas tradicionales y vanguardistas para diferentes p¨²blicos. Como manten¨ªa el creador e impulsor del festival, Julio Michel, fallecido hace cinco a?os, el teatro de t¨ªteres no es un arte menor y tampoco exclusivo de los ni?os, aunque sus naturales expresiones infantiles son estos d¨ªas el fondo visual de la capital segoviana y marcan tambi¨¦n las emociones del p¨²blico.
Uno de los platos fuertes de esta edici¨®n es la propuesta de Ariel Doron, que este s¨¢bado presentar¨¢ su obra Plastic Heroes. Doron, un titiritero que ha dado voz a Elmo, uno de los personajes de Barrio S¨¦samo, juega durante la funci¨®n ante el p¨²blico como un ni?o con soldados de pl¨¢stico de distintos tama?os y formas para ironizar contra la guerra en diferentes escenas sin palabras. La magia se produce cuando un tema tan amplio y complejo se muestra en un espacio tan reducido y con mucho humor; eso s¨ª, humor negro.
Otra propuesta atractiva es la del Teatro Jaleo de Francia, un pa¨ªs referente en el mundo del t¨ªtere, que representar¨¢ Eden, una obra para adultos que transcurre en un cabaret con una bailarina, nueve t¨ªteres y siete pecados, los capitales: el orgullo, la codicia, la gula, la ira, la envidia, la pereza y la lujuria. A trav¨¦s de ellos se desarrollan siete historias vinculadas entre s¨ª.
En teatro de objetos destacar¨¢ Matita Teatro, de Eslovenia, con Bones, una comedia negra montada a partir de un mont¨®n de huesos, todos recolectados de diferentes partes del mundo, un peque?o ata¨²d y un panda de peluche. Como un alegre alquimista, el titiritero hace surgir personajes, emociones y enredos de la materia inanimada, como si les devolviese la carne en un acto de reencarnacio?n.
Los franceses de Bakelit¨¦ ofrecen dos espect¨¢culos: Star Show, una obra de teatro de objetos de pequen?o formato sobre baldosas, para mayores de ocho a?os, y Hostile, con una f¨®rmula a lo spaghetti western, donde el misterio arranca cuando un hombre se despierta en medio de un desierto, en un escenario casi desnudo. Mari¨¢n Palma, actual directora de Titirimundi, destaca el teatro de objetos y t¨ªteres para adultos como una gran apuesta del festival segoviano, una l¨ªnea que siempre quiso mantener Julio Michel, aunque nunca olvidaba a personajes como el Pulcinella, una figura com¨²n en el teatro de t¨ªteres desde el siglo XVII, o las marionetas de hijo y las de guante, incluida la cachiporra.
Entre las compa?¨ªas espa?olas programadas en esta edici¨®n est¨¢n las Hermanas Picohueso, que definen su tono esc¨¦nico como un Monty Python a la mallorquina; Escarlata Circus, que dan vida a una colecci¨®n de piedras con forma de coraz¨®n, o los veteranos Titiriteros de Bin¨¦far, que hacen bailar a madres, padres e hijos.
Y en la cita estar¨¢ tambi¨¦n uno de los pocos domadores de pulas que quedan en el mundo, el gran Panzani, que bajo una peque?a carpa muestra las habilidades de estos peque?os insectos amaestrados convertidos en juglares, acro?batas, comedores de fuego y equilibristas.
Babelia
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