Arte gr¨¢fico callejero: el desgarro de Am¨¦rica Latina llega al Reina Sof¨ªa
La nueva exposici¨®n del museo madrile?o muestra carteles, panfletos, bordados y otras formas de expresi¨®n asociadas a los estallidos pol¨ªticos, movimientos sociales y manifestaciones populares que han brotado en el continente desde los sesenta


Ya hablaban los estoicos, y antes que ellos la filosof¨ªa oriental, de la teor¨ªa del eterno retorno: un tiempo no lineal en el que todo regresa formando c¨ªrculos que escriben en su estela una historia sin finales ni comienzos. Corroboran aquella idea las obras que componen la nueva exposici¨®n del Museo Reina Sof¨ªa, Giro Gr¨¢fico. Como en el muro la hiedra (que se inaugura este mi¨¦rcoles, D¨ªa Internacional de los Museos, y se prolongar¨¢ hasta el 13 de octubre), una colectiva de colectivos y algunos artistas individuales, comisariada por la Red Conceptualismos del Sur (RedCSur), una plataforma de investigaci¨®n formada en 2007 que se autodefine como una ¡°trama afectiva y activista que, desde un posicionamiento global Sur-Sur, busca actuar en el campo de disputas epistemol¨®gicas, art¨ªsticas y pol¨ªticas del presente¡±.
Centrada en el devenir pol¨ªtico y social de Am¨¦rica Latina, el Caribe y parte de EE UU y Europa desde los a?os sesenta hasta el momento actual, la muestra indaga en las formas de acci¨®n gr¨¢fica callejera ¡ªentendida la idea de gr¨¢fica de un modo laxo y abarcador que incluye desde carteles y panfletos a expresiones como el bordado, las camisetas, la fotograf¨ªa...¡ª asociadas a los muchos estallidos, movimientos sociales y manifestaciones populares que han ido brotando por todo el continente americano, desde la Marcha del Silencio en Uruguay, organizada anualmente desde 1996 para denunciar la represi¨®n ejercida por la dictadura entre 1973 y 1985, a la acci¨®n gr¨¢fica del colectivo brasile?o V?o, que denuncia la destituci¨®n de la presidenta Dilma Rousseff en 2016. Una y otra vez vuelven la violencia y la impunidad, y con ellas la indignaci¨®n, la dignidad y las formas en las que estas se expresan con cada nuevo contexto.

Varios a?os de colaboraci¨®n entre el Reina Sof¨ªa y RedCSur se han materializado en publicaciones y conferencias, as¨ª como en otra exposici¨®n previa en el Reina Sof¨ªa, Perder la forma humana. Una imagen s¨ªsmica de los a?os ochenta en Am¨¦rica Latina, que se celebr¨® entre 2012 y 2013 y podr¨ªa considerarse un precedente de este Giro gr¨¢fico, acotado a una geograf¨ªa y un periodo m¨¢s reducidos. Manuel Borja-Villel, el director del museo, ha querido destacar en la presentaci¨®n varios puntos que definen la actual propuesta, como ¡°la irrupci¨®n del texto en un contexto visual¡±, la noci¨®n del ¡°trabajo lento¡±, presente especialmente en las propuestas textiles, que confrontan la artesan¨ªa con el car¨¢cter mec¨¢nico de los papeles impresos, y la importancia de la idea de ¡°giro¡±, que est¨¢ en el propio t¨ªtulo de la muestra y conlleva la ¡°intenci¨®n de cambiar la percepci¨®n de lo que significan el tiempo y el espacio p¨²blicos¡±.
Dividida en seis salas, la muestra no reproduce un orden cronol¨®gico, sino que va generando narrativas cruzadas y superpuestas entre regiones y marcos temporales, estructuradas de manera ¡°diagram¨¢tica¡±. Si hubiera que escoger un punto de partida desde el que comenzar a desenmara?ar el ovillo, este podr¨ªa ser el cartel de 1972 La tortura en Argentina, de Julio Le Parc, un artista que a partir de su experiencia en el Mayo del 68 parisiense vir¨® desde el arte cin¨¦tico y el op-art, por los que es m¨¢s conocido, hacia una producci¨®n gr¨¢fica figurativa de denuncia. O sea, que dio un ¡°giro gr¨¢fico¡± en toda regla. ¡°Presentamos una investigaci¨®n de muchos a?os que no es exhaustiva ni lineal, sino que aspira a ofrecer flujos a trav¨¦s de las im¨¢genes, a generar un enjambre de voces que se preguntan por las pol¨ªticas de la memoria¡±, ha explicado Sol Henaro, una de las investigadoras de RedCSur que comparecieron junto a artistas y productores en la abarrotada rueda de prensa de la exposici¨®n, que toma su subt¨ªtulo (Como en el muro la hiedra) de un verso de la canci¨®n de Violeta Parra Volver a los diecisiete.

Los investigadores de RedCSur prefieren no hablar de obras o piezas expuestas, sino de ¡°casos¡±. Desde su punto de vista, todo contiene un componente pol¨ªtico, incluido el mismo acto de investigar. Uno de esos casos ser¨ªa el de la Escuela de Ayotzinapa, en M¨¦xico, donde en 2014 desaparecieron 43 estudiantes. Sus rostros se imprimieron en cometas (papalotes, como se dice en M¨¦xico) que cuelgan del techo, se recrearon sobre papeles con las letras de una m¨¢quina de escribir, se imprimieron en una rotativa manual y se bordaron en pa?uelos que a¨²n siguen portando en sus manifestaciones los padres de aquellos j¨®venes. En otros espacios de la muestra conviven, por ejemplo, carteles que denuncian la violencia sexual en Per¨²; un registro fotogr¨¢fico de la serie de intervenciones urbanas Nos est¨¢n matando, que denuncia la persecuci¨®n y asesinato de l¨ªderes sociales, los artistas y activistas en Colombia a ra¨ªz de la firma del Acuerdo de Paz entre el Gobierno y las FARC en 2016, y los retratos y nombres de algunas de las v¨ªctimas negras de la violencia policial en EE UU, que denuncia el movimiento Black Lives Matter.
Muchas de las obras ¡ªcasos¡ª han sido creadas por colectivos. Huellas de la Memoria, formado en 2014, se dedica a grabar mensajes de los familiares de algunos de los 100.000 desaparecidos en M¨¦xico en suelas de zapatos, textos que se imprimen como pisadas coloreadas en verde (s¨ªmbolo de la esperanza de encontrar a las personas desaparecidas), negro (localizadas sin vida) y naranja (recuperadas vivas). ¡°Me llamo Minerva, soy de Omeapa, municipio de Tixtla. Soy mam¨¢ de Everardo Rodr¨ªguez Bello, uno de los 43 desaparecidos el 26 y 27 de septiembre de 2014. Lo seguimos buscando hasta encontrarlo¡±, reza una de esas huellas ¡ªpintada en verde¡ª que regresa a la noche de Ayotzinapa. Otro colectivo que trabaja con la dimensi¨®n pol¨ªtica del color es el argentino Cromoactivismo, en el que sus miembros deciden de manera asamblearia qu¨¦ colores usar en sus carteles dependiendo de cada acci¨®n, subvirtiendo los estereotipos entre ciertos tonos y aquello con lo que se asocian (por ejemplo, el rosa con la homosexualidad).

Frente al grito de desgarro que emana de todos estos trabajos, hay otra secci¨®n de la muestra dominada por el silencio, un mutismo que busca ser tanto o m¨¢s elocuente que las palabras. Es la parte dedicada a las disidencias sexuales, presidida por una ¡°biblioteca queer¡± con multitud de materiales disponibles para consulta. Y frente al genio que nace de la suma de lo colectivo, tambi¨¦n hay espacio para propuestas individuales. As¨ª, las de la artista estadounidense de ascendencia mexicana Jay Lynn Gomez, que en 2012 empez¨® su serie Documentar lo desechable, en la que reproduce en cart¨®n las siluetas de trabajadores dom¨¦sticos de Beverly Hills que luego fue colocando por distintos puntos de Los ?ngeles como modo de dar visibilidad a una poblaci¨®n que ¡°teme hablar de sus situaciones reales¡± y ni siquiera tiene derecho a manifestarse. Lo que se exhibe son las fotograf¨ªas que documentan aquellas acciones, tomadas por su marido, David Feldman. Otra contraposici¨®n: la de las clases altas y bajas. ¡°Este es un trabajo que est¨¢ conectado al trabajo dom¨¦stico global: en Madrid tambi¨¦n se ve¡±, apunta la artista, que en septiembre ampliar¨¢ su trabajo al contexto espa?ol en la galer¨ªa madrile?a Veta. ¡°He trabajado en Hollywood m¨¢s de 20 a?os¡±, agrega Feldman, ¡°y nunca se reconoce la importancia de los migrantes que limpian los estudios a la hora de mantener la industria a flote¡±.
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