Poco trap¨ªo y mucha vulgaridad en el inicio de Vic-Fezensac

Bajo una intensa lluvia que comenz¨® a caer ya al final de la tarde, Antonio Ferrera y Domingo L¨®pez Chaves abandonaron, calados y a pie, la plaza de toros de Vic-Fezensac al t¨¦rmino del segundo festejo de su tradicional Feria del Toro. Toro, con may¨²sculas, aqu¨ª s¨ª. O no, si tenemos en cuenta algunos de los astados que saltaron al ruedo en la primera de las tres jornadas organizadas por el Club Taurino de esta peque?a localidad francesa.

En Vic manda el toro. Y los aficionados. O al menos as¨ª fue siempre. De ah¨ª que este municipio de poco m¨¢s de 3.000 habitantes congregue, cada a?o, a miles de aficionados venidos de todos los rincones de Espa?a y Francia. Apasionados a la tauromaquia de siempre: la del toro serio, ¨ªntegro y encastado, y la del torero heroico y valiente.

Por eso, resulta verdaderamente preocupante la presentaci¨®n de algunos de los toros de Valdell¨¢n y otros tantos novillos de Raso de Portillo lidiados ayer s¨¢bado. Animales muy terciados de cara e, incluso, sospechosos de pitones. Inadmisible.

Primero, tercero y sexto, en tipo, astifinos, serios, pero sin exageraciones ¡ªel encaste Santa Coloma nunca se ha caracterizado por unas excesivas defensas¡ª fueron la cara de una corrida que sorte¨® otros tres ejemplares de muy escaso trap¨ªo. Y si desigual fue en su presentaci¨®n, igualmente se comport¨® en el caballo. Un primer tercio que, aqu¨ª en Vic, y al contrario de lo que ya sucede en la inmensa mayor¨ªa de plazas espa?olas, sigue siendo sagrado. Hasta quince puyazos tomaron los de Valdell¨¢n. Colocados de largo, acudieron con mayor o menor convicci¨®n, pero s¨®lo el sexto apret¨® y se qued¨® bajo el peto. Los dem¨¢s, antes o despu¨¦s, se repucharon y salieron sueltos.

Despu¨¦s, en la muleta, resultaron manejables. En exceso, quiz¨¢s. Fue el caso del segundo, cuarto y quinto, tan nobles, como sosos. Interesante fue el ¨²ltimo, que tuvo el defecto de soltar la cara al final del muletazo, desluciendo en muchos momentos la labor de su matador. El m¨¢s encastado, el tercero, de gran transmisi¨®n, repiti¨® y humill¨®. Y el peor fue el manso y muy deslucido primero.

Una corrida para disfrutar toreando que, sin embargo, se fue con las orejas intactas al desolladero. Cerca estuvo de pasear un trofeo L¨®pez Chaves, al que se vio muy a gusto frente al nobil¨ªsimo cuarto, de gran clase, pero escaso poder y casta. Las tandas que ejecut¨® sobre ambas manos, templadas, a media altura y sin el esperado ajuste, fueron muy aplaudidas, pero el salmantino no rubric¨® la obra con la espada y se tuvo que conformar con dar una vuelta al ruedo tras pinchazo y bajonazo.

Ese fue precisamente el otro protagonista de la tarde: el reiterado y vergonzante fallo con los aceros. ?Qu¨¦ m¨ªtines dieron con la espada los dos jovenzuelos!

Sobre todo, Ferrera, que se tir¨® siempre a los blandos sin la m¨¢s m¨ªnima contemplaci¨®n. Una actuaci¨®n penosa, tambi¨¦n con capote y muleta. ?Vaya recital de tirones, trapazos y ventajismo!

Y aqu¨ª es donde uno se plantea la pregunta del mill¨®n: ?a qu¨¦ cuento ven¨ªa este mano a mano?

Un gran novillo de Raso de Portillo en el festejo matinal

La Feria del Toro de Vic se abri¨® por la ma?ana con una novillada de Raso de Portillo muy justa de presentaci¨®n (el 2? era de c¨¢rcel), pero que lidi¨® un gran utrero en sexto lugar. Paletista-33, con el hierro de El Qui?¨®n, y justamente el de mejor y m¨¢s cuajada estampa, acudi¨® de largo al caballo hasta en cuatro ocasiones, empuj¨® con los ri?ones y dio un notable juego en el tercio final.

Un novillo muy completo al que se premi¨® con la vuelta al ruedo en el arrastre y que dej¨® al descubierto todas las carencias art¨ªsticas del novillero Jos¨¦ Rojo. ?l, al igual que sus compa?eros, Cristian P¨¦rez y Diego Peseiro, pusieron voluntad, pero no anduvieron a la altura de sus oponentes. Sobre todo, y al igual que Ferrera y L¨®pez Chaves horas despu¨¦s, con los aceros.