Gabi Ruiz, codirector del Primavera Sound: ¡°He sido insolente, mi lugar estar¨¢ ahora en segunda fila¡±
El controvertido promotor repasa la ¨²ltima edici¨®n del festival barcelon¨¦s, explica su establecimiento en Madrid y celebra la expansi¨®n internacional de la marca
La ¨²ltima y mastod¨®ntica edici¨®n de 11 d¨ªas del festival Primavera Sound, en Barcelona, ha provocado quejas del p¨²blico y generado fricciones con el Gobierno municipal, que pone l¨ªmites al evento aduciendo el inter¨¦s ciudadano y el bienestar de los vecinos. El anuncio de que el festival tendr¨¢ el a?o que viene tambi¨¦n edici¨®n en Madrid ha contribuido a generar m¨¢s debate por lo que ha podido entenderse como un pulso al Ayuntamiento catal¨¢n. Gabi Ruiz, cofundador y codirector del Primavera, es la cara m¨¢s visible del festival y figura en el centro de las pol¨¦micas. Barcelon¨¦s de 52 a?os, Ruiz siempre ha estado vinculado con la m¨²sica. Como agente activo dio sus primeros pasos reconocibles en la sala Communiqu¨¦, una trinchera musical alternativa de su barrio, Hostafrancs. Pas¨® m¨¢s tarde por la sala Nitsa, recordado epicentro indie, y tambi¨¦n por el FIB de Benic¨¤ssim, programando ya electr¨®nica. En 2001, form¨® parte del equipo fundador del Primavera Sound, un evento que ha crecido exponencialmente hasta convertirse en un macrofestival hoy en plena expansi¨®n.
Pregunta. Este a?o el festival ha sido un ¨¦xito, pero la imagen que ha proyectado no ha estado a la altura de este ¨¦xito. ?Cree que su forma de actuar ha influido en ello?
Respuesta. Probablemente. Yo incendio porque digo la verdad. Lo que pasa es que comunico fatal y la gente no me cree. Cuando dices la verdad pasa lo que pasa. Por ejemplo, los errores de la primera jornada se solucionaron al d¨ªa siguiente y nos han perseguido durante todo el festival, cuando hemos hecho cosas peores en otras ediciones y no han tenido tanta repercusi¨®n. Por cierto, ese d¨ªa hicimos la misma recaudaci¨®n en barras que el resto de los d¨ªas.
P. ?Y qu¨¦ opina de la percepci¨®n de que ha sometido a chantaje al Ayuntamiento de Barcelona amenaz¨¢ndolo con marchar si no ced¨ªa a sus peticiones?
R. No he chantajeado al Ayuntamiento, est¨¢ fuera de nuestras posibilidades. Lo que dije es que si no pod¨ªa hacer dos fines de semana de festival, tendr¨ªa que buscar otra soluci¨®n. En principio, nos hab¨ªan dicho que pod¨ªamos probar el modelo de doble fin de semana durante dos a?os, 2022 y 2023, para as¨ª evaluarlo, pero finalmente no ha sido as¨ª. Ten¨ªa contrataci¨®n hecha. El Ayuntamiento, a trav¨¦s del concejal de Cultura Jordi Mart¨ª, nos dijo que el a?o que viene no pod¨ªamos probarlo. No he chantajeado al Ayuntamiento, yo ya ten¨ªa el no de Barcelona cuando dije s¨ª a Madrid.
P. ?Para qu¨¦ necesita el Primavera dos fines de semana en Barcelona?
R. Para que todas las grandes bandas que vengan puedan montar el show completo, y no como Nine Inch Nails, que en su momento trajeron el show secundario. Es cuesti¨®n de dinero y de cu¨¢nto puedes ofrecer a esas estrellas que s¨®lo montan todo su espect¨¢culo en su propia gira o en los festivales que pueden ofrecer m¨¢s fechas y por lo tanto m¨¢s dinero.
P. En este contexto, ?valora como buena idea la de los carteles Ada Colau/Isabel D¨ªaz Ayuso y Pep Guardiola/ Jos¨¦ Mourinho bes¨¢ndose?
R. Con nuestra comunicaci¨®n pretendemos ser diferentes y originales. Me pareci¨® bien el cartel, lo que busc¨¢bamos con ese s¨ªmbolo era transmitir la idea de que no val¨ªa la pena enfrentarse m¨¢s, que ahora estamos en las dos ciudades: aquellos que nunca ir¨ªan a Madrid pese a que hace a?os se ped¨ªa que fueran, desde tiempos de Ana Botella, ahora est¨¢n.
P. Tampoco era dif¨ªcil interpretar esos carteles como muestra de beligerancia.
R. S¨ª, pero igual es porque caigo mal, he sido insolente y una persona que ha ido a la suya y se lo ha cre¨ªdo. Es verdad, pero eso lo debo pagar yo.
P. Es dif¨ªcil separar el festival de su persona y de su gesti¨®n.
R. S¨ª.
P. Es f¨¢cil aventurar que en Madrid habr¨¢ una guerra entre el Mad Cool y el Primavera.
R. Todos somos profesionales y hacemos lo que hemos de hacer. Nosotros no ¨ªbamos a ir a Madrid, repito. Quer¨ªamos dos fines de semana en Barcelona, trabajar en salas y montar una feria profesional que sustituyese al MIDEM, pero no pudo ser. Y si en Barcelona tenemos espacio para S¨®nar, Cru?lla y Primavera, ?por qu¨¦ no han de caber en Madrid Mad Cool y Primavera, si adem¨¢s son festivales con un perfil diferente y la ciudad es m¨¢s grande? Yo creo que hay espacio para ambos.
P. Live Nation (junto con AEG las dos grandes empresas de m¨²sica en directo del mundo) es socia de ustedes en el Primavera Sound de Los ?ngeles, y tambi¨¦n participa en el Mad Cool. ?Conflicto de intereses?
R. En absoluto, Live Nation es una organizaci¨®n muy actual, tiene una cabeza pensante y lo dem¨¢s son empresas aut¨®nomas que buscan lo mejor. Por ejemplo, en Espa?a hay dos Live Nation, una en Madrid y otra en Barcelona, y son aut¨®nomas.
P. ?Cu¨¢l es el l¨ªmite de crecimiento del festival en Madrid?
R. La capacidad que tengamos para alojar y desalojar al p¨²blico en un tiempo prudencial. Tenemos estudios preliminares, pero no sabemos si el p¨²blico saldr¨¢ a las 02:00 o a las 04:00, habr¨¢ que ver. Me gustar¨ªa que Arganda tuviese el mar al lado, pero como recinto es imbatible. Es un espacio para hacer festivales, y sin vecinos.
P. ?Y la distancia de Arganda a Madrid no es un problema?
R. Ese es el tema, es un reto que con una buena producci¨®n podemos asumir. Tenemos un gran equipo de producci¨®n al que hicimos fijo con la pandemia para evitar su fuga a otros sectores, y son veteranos, de los mejores. Con ese quipo no me da miedo nada, aunque s¨¦ que vamos un poco a ciegas. El primer a?o ser¨¢ complicado, pero se ir¨¢ solucionando.
P. Tal y como usted explica el proceso, no ha habido mucho tiempo para decidir organizar el festival en Madrid. ?No es precipitado?, ?no le da respeto?, ?no asume demasiados riesgos?
R. Es cierto, s¨ª, ha sido precipitado, pero no hab¨ªa otra opci¨®n. Nos ha pasado lo que a Messi con el Bar?a, que vuelve de vacaciones y sin tenerlo previsto ha de buscar otro equipo. Puede imaginar lo que quiera, pero hubo que buscar otro emplazamiento en horas. Tuvimos que decidir r¨¢pido entre tres opciones en Espa?a y dos en Europa. La m¨¢s l¨®gica era Madrid. Nos empezaron a ense?ar espacios y al final optamos por Arganda. Reaccionamos casi sin tiempo.
P. La costumbre indica que Madrid y Barcelona son ciudades con gustos diferentes. ?Eso les conducir¨¢ a hacer carteles adaptados?
R. Cualquier concierto mete hoy en d¨ªa m¨¢s p¨²blico en Madrid que en Barcelona. Antes s¨ª era verdad aquello de que Madrid era rockera y Barcelona m¨¢s moderna, pero eso ya ha pasado. Madrid es una ciudad muy moderna con un mont¨®n de extranjeros que ya viven all¨ª. Madrid se ha modernizado mucho y r¨¢pido. Desde luego, si el Primavera se hubiera hecho en Madrid este a?o habr¨ªa recibido menos p¨²blico de Barcelona que el de Madrid que ha venido al F¨®rum. Aqu¨ª ha venido siempre mucha gente de Madrid.
P. ?Y eso no dividir¨¢ al p¨²blico entre ambas citas?
R. Con Oporto se dec¨ªa lo mismo, y ya es uno de los festivales m¨¢s grandes de la Pen¨ªnsula sin haber restado p¨²blico a nadie. Est¨¢ en 40.000 personas, ojito. Por lo dem¨¢s, depender¨¢ un poco del comportamiento de Barcelona. Si agotamos entradas con rapidez, la gente de Barcelona no comprar¨¢ tanto. La idea es que el excedente de Barcelona pueda ir a Madrid. Deber¨ªamos estar por encima de las 40.000 personas en Madrid para ir bien. Y hay que recordar que Madrid es m¨¢s grande y tiene un aeropuerto mejor conectado que Barcelona.
P. ?Ya ha firmado contrato en Barcelona?
R. No, pero lo haremos en breve.
P. ?Y c¨®mo es que cambi¨® de actitud tras su entrevista con la alcaldesa Ada Colau? Pas¨® de la hostilidad a la conciliaci¨®n.
R. Aunque no se lo crea, yo creo en las personas, aunque ojo con los pol¨ªticos, que dicen una cosa y luego resulta que es otra. No es una cr¨ªtica, s¨®lo una constataci¨®n, en parte es su trabajo. No estoy seguro de solucionar los problemas pendientes, pero mi voluntad es seguir en Barcelona, as¨ª que mejor no estirar esta situaci¨®n. Y vi a la alcaldesa muy a favor.
P. El festival no parece tener l¨ªmite de crecimiento en Madrid, ?en Barcelona s¨ª?
R. El problema est¨¢ en el uso de los terrenos de Sant Adri¨¤ de Bes¨°s y en sus accesos por encima del puerto y en que hay que negociar con muchas instituciones. Si no podemos albergar all¨ª a 30.000 personas, el festival decrecer¨¢. Es una simple cuesti¨®n de espacio.
P. ?Estar en precampa?a electoral ha dificultado los acuerdos?
R. Por supuesto
P. ?Hay disenso con respecto al Primavera entre las fuerzas que rigen el Ayuntamiento?
R. No puedo responder, no quiero que se me acuse de generar m¨¢s incendios.
P. Ha habido dos temas que se han comentado del festival al margen de lo musical. Uno son los vecinos y las molestias que padecen.
R. Cuando el Ayuntamiento nos movi¨® de Montju?c al F¨®rum lo avisamos, si se constru¨ªa alrededor habr¨ªa problemas. Adem¨¢s, entonces se planeaba que estuviesen all¨ª BAM, Cru?lla, Feria de Abril y nosotros. Ahora hay m¨¢s eventos, cosa que no critico porque el espacio se ha de rentabilizar. S¨®lo puedo decir que monitorizamos el sonido, que los datos est¨¢n en manos del Ayuntamiento, que los equipos son orientables y actuamos cuando nos pasamos de volumen, y eso ocurri¨® una vez. La querella que se ha interpuesto por exceso de ruido no llegar¨¢ a nada porque el consistorio no permite el incumplimiento de sus normativas. Otra cosa es que se quieran revisar. Por lo dem¨¢s la Guardia Urbana nos ha felicitado por el control de flujo de espectadores tanto de entrada como de salida, y los Mossos no han notificado incidentes de relevancia, incluso ha habido menos hurtos que en a?os precedentes. Hemos pagado la limpieza del barrio y el refuerzo de autobuses, no s¨¦ d¨®nde est¨¢ el problema m¨¢s all¨¢ de las l¨®gicas molestias que implica un gran acontecimiento, ll¨¢mese futbol, aeropuerto o carreras de coches. No se puede negar que hemos trabajado para minimizarlo.
P. Otro tema que se critica del festival es la contrataci¨®n de personal de hosteler¨ªa portugu¨¦s.
R. Si fuesen daneses nadie dir¨ªa nada, pero como son portugueses ya se da por sentado que les pagamos por debajo de convenio, como si nosotros no tuvi¨¦semos inspecciones laborales. Miramos por encima del hombro a Portugal y en industria musical tienen m¨¢s m¨²sculo y tradici¨®n de consumo que nosotros. Nuestros socios de all¨ª en Oporto montan m¨¢s festivales y recurren a una empresa capaz de poner tras las barras a mil camareros con experiencia en festivales. El problema este a?o es que con la pandemia tambi¨¦n han sufrido fugas a otros sectores y la empresa, como se vio el primer d¨ªa, no ten¨ªa a todo el personal con el mismo nivel de capacitaci¨®n, de forma que tuvimos que desestimar a parte de su personal para contratar refuerzos locales.
P. ?Le preocupa que el porcentaje de p¨²blico internacional sea creciente?
R. Eso depende de la velocidad con la que se vendan las entradas. Si es r¨¢pida hay menos afluencia de p¨²blico local, que no prev¨¦ con tanto tiempo de antelaci¨®n como alguien que viene del extranjero. Si se vende con m¨¢s lentitud, los porcentajes se equilibran. Como he indicado, ese es un elemento con el que hemos de contar para ver c¨®mo funciona la edici¨®n de Madrid. Y conste que este a?o ha habido m¨¢s p¨²blico internacional y m¨¢s bandas de aqu¨ª que nunca.
P. La pandemia ha puesto en jaque a los macrofestivales, y los especialistas auguran m¨¢s pandemias en el futuro. ?Est¨¢ el modelo en peligro?
R. (Riendo) Conf¨ªo en la capacidad humana para destrozar el planeta varias veces y sobrevivir. Solucionaremos estos problemas: en la pr¨®xima pandemia tambi¨¦n haremos festivales.
P. ?Y qu¨¦ le dir¨ªa a quien considera los macrofestivales una consecuencia del turbocapitalismo que tiende a anular la competencia?
R. Desde que existe la m¨²sica hay festivales y no han acabado con nada. Por supuesto, son una consecuencia m¨¢s del mundo capitalista en el que vivimos, como buena parte de las cosas que nos rodean.
P. ?La entrada de los fondos de inversi¨®n no puede alterar el esp¨ªritu art¨ªstico y las l¨ªneas de programaci¨®n de los festivales?
R. Eso preg¨²nteselo a quienes est¨¢n participados por fondos de inversi¨®n. Nosotros tenemos un socio que tiene dinero para invertir. ?l no da cuentas a nadie, hace lo que quiere con su dinero, es un multimillonario que nos ha comprado el 21% de las acciones. Tambi¨¦n se ha comprado la mansi¨®n de Michael Jackson. No entra para vendernos despu¨¦s, como hacen los fondos, es un se?or con mucho dinero y se lo gasta como quiere. Se llama Ron Burkle.
P. Por lo que explica, parece que el problema que tiene el festival es usted mismo, o m¨¢s en concreto su forma de actuar y comunicar. ?Tiene pensada alguna soluci¨®n?
R. Quitarme de en medio. Lo he entendido. Mi forma de trabajar, mi personaje, ha servido para lo que ha servido. Venir de abajo¡ Soy de barrio, no hablo catal¨¢n, hijo de inmigrantes¡ Para llegar donde he llegado he tenido que sacudir antes de entrar, pero ese personaje se ha quemado mucho en estos tres a?os y estoy agotado. Y ya perjudico m¨¢s que ayudo, as¨ª que estas entrevistas es mejor que las conceda otro. Hay que saber cu¨¢ndo salir. En esta refriega pol¨ªtica me he quemado mucho, han ganado ellos, la instituci¨®n, como no puede ser de otra manera, pero ahora s¨¦ que una cosa es la empresa y otra el personaje. Me he peleado con muchos en muchos lugares, pero ahora somos 200 trabajadores, estamos abriendo oficina en Madrid, en Bilbao, en Chile, para el a?o que viene queremos ampliar recinto en Los ?ngeles. Todo va bien. La comunicaci¨®n la tiene que llevar otro tipo de profesionales. A partir de ahora quiero vivir m¨¢s tranquilo, ver crecer a mi hija y trabajar en segunda fila.
Babelia
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