A la vejez, NFT: el pintor Crist¨®bal Toral se pasa al arte digital a los 82 a?os
Las maletas son su obsesi¨®n y su icono: representan la naturaleza viajera del ser humano, ya sea en forma de turismo o de migraci¨®n, como los que huyen de la guerra de Ucrania o de la miseria africana. El artista inaugura exposici¨®n en M¨¢laga
A sus 82 a?os, el pintor antequerano Crist¨®bal Toral mantiene una gran vitalidad y, lo que es m¨¢s, una tremenda curiosidad por el mundo contempor¨¢neo y los desarrollos tecnol¨®gicos. Por eso ha lanzado una serie de tres piezas NFT (Non Fungible Tokens en sus siglas en ingl¨¦s) ¡ªobras de arte digitales cuyo car¨¢cter original est¨¢ certificado¡ª tituladas Maletas en el espacio, donde se ve eso, maletas flotando entres las nubes y las profundidades c¨®smicas, ahora con un estilo m¨¢s parecido al c¨®mic, algo m¨¢s alejado de su realismo habitual, algo m¨¢s propio del mundo digital. ¡°Es impresionante el arte, las capacidades expresivas que tiene¡±, se asombra Toral. La edad, piensa, no es ¨®bice para esa curiosidad y cree que el proceso art¨ªstico es inverso al vital: ¡°Me siento m¨¢s joven en el terreno creativo que hace 30 a?os¡±, dice en su casa de Madrid.
Maletas, maletas, maletas. La larga carrera de Toral est¨¢ llena de maletas, que son la obsesi¨®n absoluta del artista. Tanto ha pintado maletas, tanto ha hablado de ellas, que da pudor preguntar otra vez sobre el asunto maletil. Pero como su fijaci¨®n es tan fuerte, se pone otra vez a hablar de ello con locuacidad y alegr¨ªa: parece ser su tema favorito. ¡°Las maletas son el s¨ªmbolo de nuestro tiempo, en el que se est¨¢ viajando como nunca¡±, comenta el pintor, ¡°pero tambi¨¦n el s¨ªmbolo de la humanidad, que siempre ha sido n¨®mada en busca de mejores condiciones de vida¡±.
Toral dice tener tres referencias: los grandes maestros cl¨¢sicos (Vel¨¢zquez, Goya o Rembrandt), los maestros modernos (Rothko, Bacon o Picasso) y la realidad: ¡°Ese inter¨¦s en la realidad es lo que me lleva a estar en contacto con lo que pasa en el mundo, como los avances tecnol¨®gicos¡±, explica. Los NFT que ha realizado est¨¢n certificados por la tecnolog¨ªa blockchain de TrusTOS, desarrollada por Telef¨®nica Tech. La iniciativa es promovida por el consorcio Alastria, una asociaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro, orientada a la promoci¨®n de la citada tecnolog¨ªa de cadena de bloques, de la que Telef¨®nica es miembro fundador.
Todo muy moderno. ¡°Me considero un artista moderno, contempor¨¢neo, pero, eso s¨ª, pintando bien¡±, a?ade con sorna. Adem¨¢s de la tecnol¨®gica, tambi¨¦n le interesan otras realidades, sobre todos las vinculadas con el viaje, ya sea el viaje tur¨ªstico, los viajes al espacio exterior (¡°yo iba para astronauta, pero me qued¨¦ en pintor¡±, apunta, divertido) o los viajes migratorios, que ofrecen otra gravedad y otro dramatismo a sus obras. Esa obsesi¨®n con el viaje es la que refleja su obsesi¨®n con las maletas.
Para Toral, el turismo tiene una faceta negativa, que es la masificaci¨®n, la p¨¦rdida de car¨¢cter de las ciudades, la vulgarizaci¨®n y el atropello, pero tambi¨¦n una muy positiva: ¡°Su papel fundamental en la econom¨ªa. Si no fuera por el turismo¡ estar¨ªamos muy mal¡±. Pero tambi¨¦n tiene el coraz¨®n puesto en aquellos que se exilian de la guerra de Ucrania o los que migran en busca de una vida mejor y encuentran su destino en el fondo del Mediterr¨¢neo o d¨¢ndose de bruces contra la valla de Melilla, donde recientemente han encontrado la muerte m¨¢s de una veintena de migrantes.
En una de las piezas NFT hace referencia a la tragedia ucrania, y lo recolectado en una venta (fueron subastadas por Ansorena, con un precio de salida de 2.000 euros) ser¨¢ donado a la fundaci¨®n del cocinero asturiano Jos¨¦ Andr¨¦s, World Central Kitchen, que se dedica, entre otras cosas, a alimentar a los damnificados por el conflicto en aquel pa¨ªs. En su actual exposici¨®n en M¨¢laga, Una aventura creadora, que se puede ver en el Centro de Arte Contempor¨¢neo (CAC, hasta el 13 de septiembre), ofrece sendas instalaciones, una de ellas consistente en un cuadril¨¢tero formado con 120 maletas pintadas con el amarillo y el azul de la bandera de Ucrania, otra referente a la valla melillense, titulada La tierra prometida: una alambrada terminada en concertinas, en las que quedan atrapadas las maletas y la sangre del autor. ¡°Me afecta mucho que se frene de esa manera a unas personas que solo quieren ganarse la vida, trabajar, poder comer¡±, subraya el artista. En una de sus obras rellena el despacho oval de la Casa Blanca de maletas, durante la presidencia de Donald Trump, que fue en su mandato gran promotor de los muros que frenan las migraciones.
No es el ¨²nico espacio sagrado que Toral ha llenado de maletas: tambi¨¦n el aire contenido en Las meninas de Vel¨¢zquez (como lo hubiera descrito Salvador Dal¨ª) o La familia del Carlos IV, de Goya. En 2014, adem¨¢s de maletas, met¨ªa en un contenedor de basura un retrato del rey Juan Carlos I (junto con algunas maletas, claro), adelant¨¢ndose, de alguna manera, al gran deterioro de su imagen p¨²blica. ¡°No creo en el arte como un elemento decorativo: creo que los artistas debemos hablar de las cosas que pasan, aunque nos critiquen por ello¡±, se?ala Toral, ¡°eso s¨ª, el mensaje debe alcanzar la categor¨ªa de arte, sino todo se desvanece¡±.
Botero tiene sus personas gordas, ?rculo sus sombreros, Lichtenstein sus c¨®mics, Jasper Johns sus banderas, Toral sus maletas¡ ?Es importante que un pintor tenga un objeto ic¨®nico? ¡°Una de las cosas m¨¢s relevantes de un artista es la personalidad¡±, asegura. En su opini¨®n, Picasso fue un autor cuya personalidad sobreviv¨ªa a sus etapas y cambios de estilo. ¡°Daba lo mismo que partiese de un degas que de una m¨¢scara africana¡±. Una personalidad que tambi¨¦n le reconoce a David Hockney, otro artista veterano que ha explorado las nuevas tecnolog¨ªas. ¡°Ahora pinta en un iPad, pero sigue siendo Hockney, cuando hay genialidad est¨¢ se reproduce en cualquier estilo y con cualquier t¨¦cnica, aunque sea digital¡±.
Toral tiene un terreno en la provincia de Toledo, y en ese terreno una nave, y en esa nave guarda miles de maletas. Muchas las compr¨® en el Rastro de Madrid, aunque transportarlas era un engorro. Otras se las pasaban los amigos, avisados de su avidez. La forma m¨¢s eficaz de aprovisionarse fue otra. ¡°Mi amigo Antonio V¨¢zquez era presidente de Iberia, as¨ª que me cont¨® que se hac¨ªan subastas con las maletas extraviadas que nunca eran reclamadas. As¨ª pod¨ªa conseguir 1.500 de golpe¡±, cuenta. En los citados lotes tambi¨¦n se inclu¨ªan carritos de beb¨¦, a los que no pod¨ªa renunciar. ¡°As¨ª que tambi¨¦n tengo 2.000 carricoches, tengo que hacer una instalaci¨®n con ellos¡±.
Babelia
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