El pol¨ªtico europeo que se ha puesto como misi¨®n que el haiku derrote al tuit
Herman Van Rompuy, expresidente del Consejo Europeo y ahora poeta, viaja por el mundo para que la poes¨ªa japonesa de 17 s¨ªlabas sea considerada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco
Herman Van Rompuy fue primer ministro belga entre 2008 y 2009; tambi¨¦n presidente del Consejo Europeo, esta vez desde los a?os 2009 a 2014. Un pol¨ªtico discreto y h¨¢bil conciliador. Pero el pasado viernes se le vio, en la ciudad costera japonesa de Onjuku, en otro registro: ejerciendo como embajador internacional del haiku con la misi¨®n de hacer que la poes¨ªa japonesa de 17 s¨ªlabas sea Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco.
¡°Pero primero, Jap¨®n tiene que tomar la decisi¨®n de postularlo¡±, dijo en Onjuku, un pueblo al sur de Tokio famoso por el naufragio de un gale¨®n espa?ol en 1609, donde fue invitado para participar en una lectura de versos. Cuando Van Rompuy habla de haiku lo invade el entusiasmo y desaparece cualquier indicio de ese recato y bajo perfil a los que hacen referencia numerosos art¨ªculos dedicados a destacar su esp¨ªritu conciliador cuando era primer ministro de B¨¦lgica o como jefe de los l¨ªderes de la Uni¨®n Europea.
¡°Descubr¨ª el haiku hace 25 a?os gracias a un sacerdote cat¨®lico belga. Ley¨® mi primer haiku y me anim¨® a seguir. Cinco a?os despu¨¦s publiqu¨¦ mi primer libro y fue un superventas en mi pa¨ªs¡±. Cuenta que va por su tercer libro y presume de que ahora sus versos se traducen al japon¨¦s, el idioma natal de esta poes¨ªa minimalista de tres versos sin rima, considerada por algunos como un antecedente culto del tuit por su alcance sem¨¢ntico y su econom¨ªa verbal.
Pero al contrario de los textos breves de las redes sociales, el haiku busca sorprender sin estridencias. Entreabre significados y, como un evocador perfume, estimula la imaginaci¨®n de quien lo lee o lo escucha. Algunas de las reglas que han perdurado desde el siglo XVII, cuando el poeta Matsuo Basho lo populariz¨® en su forma actual, incluyen contrastar im¨¢genes, hablar de la naturaleza y mencionar una palabra que aluda a la estaci¨®n del a?o.
En Onjuku, la tertulia tuvo lugar en el templo budista de Chosyuzi, donde una veintena de haijin (o poetas de haiku), llegaron con sus estrofas traducidas al ingl¨¦s para facilitar la comunicaci¨®n con el ilustre visitante extranjero. Van Rompuy se sent¨® junto a su esposa, Geertrui, frente al altar y comenz¨® a leer su haiku. El pol¨ªtico belga se ha inspirado en el naufragio del San Francisco, un gale¨®n espa?ol que parti¨® desde Manila hacia Acapulco fuera de agenda y fue hundido por un tif¨®n en la costa japonesa el 30 de septiembre de 1609.
Unas horas antes, Van Rompuy visit¨® la playa donde tuvo lugar el rescate de los 317 supervivientes. El episodio es la principal efem¨¦ride internacional de la pen¨ªnsula de Boso y dej¨® v¨ªnculos permanentes con Espa?a y M¨¦xico que se reflejan en intercambios culturales, hermanamientos de ciudades y condecoraciones de agradecimiento. ¡°Las dos costas del Pac¨ªfico, Unidas por la generosidad, Un oc¨¦ano de paz¡±, dicen, en versi¨®n aproximada, sus tres versos.
La periodista especializada en haiku Kyoko Uchimura ofreci¨® a los asistentes dos versiones japonesas. Una literal y otra ajustada a la m¨¦trica de 5-7-5 s¨ªlabas. Seg¨²n Uchimura, la poes¨ªa haiku que escribe Van Rompuy ¡°denota una personalidad sincera, serena, y un gran amor por la naturaleza¡±.
A continuaci¨®n, los invitados japoneses leyeron sus composiciones y le pidieron comentarios a Van Rompuy. Algunos mencionaron el coro de las cigarras, el verano y los quimonos de algod¨®n. Otro asoci¨® el color de las hortensias al car¨¢cter mutante del ser humano. Una mujer compar¨® el aleteo de una mariposa a unas casta?uelas. Para Van Rompuy, un buen haiku debe tener sencillez, humanismo y melancol¨ªa. Atribuy¨® esta ¨²ltima exigencia a sus 74 a?os. ¡°Miro m¨¢s hacia el pasado que hacia el futuro¡±, se justific¨®.
Poetas de haiku por el mundo
Hoy martes 19 de julio Van Rompuy se reunir¨¢ en Tokio con el primer ministro Fumio Kishida. En su anterior cargo, como ministro de Asuntos Exteriores, Kishida lo nombr¨® Embajador Haiku para la Amistad Jap¨®n-UE y reuni¨® a 64 parlamentarios japoneses para apoyar la postulaci¨®n del haiku en la lista de la Unesco. ¡°Ser¨¢ algo muy positivo no solo para Jap¨®n, sino tambi¨¦n para el resto del mundo, porque hay much¨ªsimos poetas de haiku en todas partes¡±, a?ade Van Rompuy.
¡°En pol¨ªtica soy muy conciso, voy al grano, al meollo del asunto¡±, explic¨® sobre la relaci¨®n entre esta m¨¦trica y su actividad pol¨ªtica. Adem¨¢s, elogi¨® a Jap¨®n por aplicar a Rusia las sanciones acordadas con la Uni¨®n Europea y EE UU desde el inicio de la invasi¨®n a Ucrania. ¡°Jap¨®n tambi¨¦n tiene fronteras con Rusia. Lamentablemente, tenemos un enemigo com¨²n¡±, concluy¨®.
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