Muere Bob Rafelson, figura central del Nuevo Hollywood y director de ¡®El cartero siempre llama dos veces¡¯

Bob Rafelson, uno de los directores y productores de cine independiente m¨¢s importantes de Estados Unidos, muri¨® el s¨¢bado como conscuencia de un c¨¢ncer de pulm¨®n en su casa de Aspen, Colorado, a los 89 a?os. Su fallecimiento ha sido confirmado por su segunda esposa, Gabrielle Taurek. Estuvo cuatro veces nominado al Oscar, dos de ellas en 1971 (guion y direcci¨®n) por Five Easy Pieces, una road movie sobre un pianista que consolid¨® a Jack Nicholson como estrella. Rafelson gan¨® relevancia gracias a participaciones en distintos proyectos a partir de los sesenta y fue uno de los arquitectos del llamado Nuevo Hollywood que construy¨® una s¨®lida reputaci¨®n de la industria cultural estadounidense de los a?os sesenta. Su influencia no se limita a la gran pantalla. Su trabajo tambi¨¦n dej¨® huella en la televisi¨®n. Fue uno de los creadores de los Monkees, la popular serie sobre un cuarteto musical que us¨® a los Beatles como inspiraci¨®n. La serie gan¨® un Emmy en 1967 y fue tan exitosa que termin¨® creando una carrera musical para la banda ficticia. El cantante Mike Dolenz, uno de los cuatro protagonistas de aquella producci¨®n, ha lamentado la muerte de Rafelson en sus redes sociales.

Nacido en Nueva York en 1933, Rafelson creci¨® con un hermano en una familia jud¨ªa acomodada del Upper West Side de Manhattan. Estudiaba en un colegio privado y el clan era miembro de un club de campo privado. Su padre era due?o de una f¨¢brica de sombreros. Desde muy joven, Rafelson dej¨® claro que no seguir¨ªa el camino que su familia le ten¨ªa preparado. Ese gesto de rebeld¨ªa marcar¨ªa para siempre su trayectoria y la mayor¨ªa de los proyectos que produjo, no solo en la costa Este, sino tambi¨¦n en Los ?ngeles, adonde se mud¨® en 1962 para fundar una empresa productora.

Una de las figuras m¨¢s influyentes en su formaci¨®n temprana fue su t¨ªo Samson Raphaelson, guionista de las comedias del legendario Ernst Lubitsch. Se interes¨® en el cine desde muy joven. Creci¨® viendo unas cuatro pel¨ªculas al d¨ªa mientras vivi¨® en la gran manzana. A?os despu¨¦s, se enrol¨® en el Ej¨¦rcito y fue enviado a Jap¨®n, donde fue locutor en un programa de radio para los soldados. En Tokio, el estudio Sochiku lo contrat¨® para que tradujera el cine nip¨®n al ingl¨¦s.

Fue el amor por el cine lo que lo llev¨® a entrar a la industria. El periodista Peter Biskind asegura que Rafelson y uno de sus mejores amigos, Bert Schneider, un ejecutivo televisivo de Columbia, quedaban frecuentemente a comer en Nueva York y hablar de cine. Rafelson quer¨ªa saber por qu¨¦ Estados Unidos no hab¨ªa producido un sistema en la industria que pudiera competir con las famosas producciones que se fabricaban en Europa gracias a la nouvelle vague francesa, al neorrealismo italiano y a la productora Woodfall, de Tony Richardson, que revolucion¨® el cine brit¨¢nico en los a?os 60.

¡°El problema de hacer cine no es que no contemos con gente de talento; lo que pasa es que no tenemos la gente con el talento necesario para reconocer el talento... Falta el sistema que les permita prosperar, no hay nada que estimule a los artistas¡±, le dijo una tarde Rafelson a Schneider en Central Park, seg¨²n el ensayo de Biskind Moteros tranquilos, toros salvajes (1998). Esa charla empuj¨® a los dos instalarse en Los ?ngeles con la misi¨®n de convertirse en productores que supieran encontrar y desarrollar talentos. Ambos fundaron Raybert, que despu¨¦s se convirti¨® en BBS, una productora que transform¨® la industria.

La creaci¨®n de los Monkees fue el primer ¨¦xito de la pareja de productores. El programa fue emitido por la NBC durante solo dos temporadas, 1966-1968, un tiempo suficiente para que entrara una gran cantidad de dinero en las cuentas de BBS. La experiencia de creaci¨®n de un grupo de pop surgido de la nada sirvi¨® a Rafelson para impulsar su ¨®pera prima: la subersiva Head (1968). El director escribi¨® la s¨¢tira de los medios y la guerra de Vietnam junto a Jack Nicholson, quien apenas iniciaba su carrera. La pel¨ªcula fue un fracaso en la taquilla.

El ¨¦xito llegar¨ªa al a?o siguiente gracias a Easy Rider (1969), protagonizada y dirigida por Dennis Hopper y Peter Fonda y producida por Raybert. La road movie de dos moteros abander¨® el Nuevo Hollywood y de paso consigui¨® a sus productores un pacto con Columbia Pictures para rodar seis cintas. Schneider y Rafelson controlar¨ªan los cortes finales de las pel¨ªculas, todo un privilegio. Schneider, quien ten¨ªa el pelo corto y no consum¨ªa drogas, era el cerebro para los negocios. Rafelson controlaba la parte creativa. Mucho talento pas¨® por las oficinas de BBS, algunos de ellos imantado por la marihuana que ten¨ªa Rafelson, seg¨²n Biskind. A Easy Rider sigui¨® Five Easy Pieces, estrenada en 1970 y donde Bruce Dern se sum¨® a Jack Nicholson, que ser¨ªa uno de los m¨¢s cercanos colaboradores del director durante 40 a?os.

Los productores completaron ocho proyectos en siete a?os de existencia. Su impronta dej¨® la sensaci¨®n de que en Hollywood se pod¨ªan hacer las cosas de otra manera, como el propio Rafelson se lo hab¨ªa sugerido a su socio en Central Park a?os antes. Su determinaci¨®n fue clave para que otro gran nombre del Nuevo Hollywood despegara en su carrera, Peter Bogdanovich. Rafelson hab¨ªa visto su primera pel¨ªcula, El h¨¦roe anda suelto, que le pareci¨® ¡°una mierda¡±, pero vio en ella talento. Bert Schneider no quer¨ªa trabajar con Bogdanovich porque le parec¨ªa un tipo aburrido que no proyectaba la imagen contracultural de la productora, pero Bob se empe?¨®. As¨ª naci¨® La ¨²ltima pel¨ªcula, para la que pusieron 75.000 d¨®lares y que consigui¨® ocho nominaciones al Oscar.

¡°Por muchos a?os reprim¨ª mis ambiciones de ser director porque ten¨ªa esta idea de que ten¨ªa que ser un genio para dirigir pel¨ªculas. Para vencer mis miedos de dirigir, fue necesario que aprendiera un poco¡±, dijo Rafelson a Los ?ngeles Times en 1986.

En 1981, Rafelson dirigi¨® El cartero siempre llama dos veces, con el guion original de David Mamet y, de nuevo, con Nicholson como protagonista. El filme supuso adem¨¢s el relanzamiento de la carrera de Jessica Lange, de capa ca¨ªda desde su impactante debut en King Kong. En esa d¨¦cada, el director vivi¨® uno de sus peores momentos de su trayectoria, despu¨¦s de haber golpeado a un ejecutivo de Fox en la mand¨ªbula, por lo que fue despedido de una producci¨®n protagonizada por Robert Redford. En total, dirigi¨® 10 largometrajes como el policiaco El caso de la viuda negra o el filme de aventuras sobre la b¨²squeda de las fuentes del Nilo Las monta?as de la luna.

¡°Prefiero hacer otras cosas con mi vida que quedarme en Hollywood. Tambi¨¦n hay otras razones y es que mis pel¨ªculas, en su mayor¨ªa, son producciones independientes y es muy dif¨ªcil encontrar financiaci¨®n. No me importar¨ªa que los grandes estudios me encargaran proyectos, pero no lo logro, quiz¨¢ porque soy un poco problem¨¢tico¡±, confesaba en el festival de San Sebasti¨¢n, que inaugur¨® en 1996, para explicar su escasa producci¨®n como director y el hecho de que estuviera casi siempre por debajo del radar. All¨ª present¨® Blood and Wine, un thriller de nuevo con Nicholson delante de las c¨¢maras y con sus grandes temas presentes: el hombre americano, los condicionantes sociales y de familia, el deseo.

Su ¨²ltima pel¨ªcula fue No Good Deed (Un motivo aparente, 2002) un neo noir basado en un relato corto de Dashiell Hammett. Pero Rafelson ya hab¨ªa demostrado hace muchos a?os junto a sus socios que otro Hollywood era posible.