El bosque encantado de Ibarrola cobra vida nueva
Un equipo de 12 personas pinta 700 ¨¢rboles que reproducen en otro paraje la obra del artista vasco
En la zona m¨¢s frondosa de la reserva de la biosfera de Urdaibai (Bizkaia) hay dos bosques pintados, dos obras de arte singulares. Est¨¢n ubicados muy cerca uno del otro, y ambos desprenden la magia art¨ªstica de Agust¨ªn Ibarrola (Basauri, Bizkaia, 1930), pero corren una suerte muy distinta. El Bosque de Oma original, una colecci¨®n de pinturas sobre troncos de pinos y rocas que el creador realiz¨® a comienzos de los ochenta, fue palideciendo con el paso de los a?os y enferm¨® gravemente por una plaga de hongos. En 2018 fue cerrado al p¨²blico. En un emplazamiento contiguo se encuentra el nuevo Bosque de Oma, donde se est¨¢n pintando minuciosamente m¨¢s de 700 ¨¢rboles para conseguir una r¨¦plica del museo al aire libre. Ya ha comenzado a recibir las primeras visitas. Su apertura completa no llegar¨¢ hasta octubre de 2023.
Lo primero que pint¨® Ibarrola en el Bosque de Oma fue una raya blanca. Necesit¨® unos tres a?os, entre 1982 y 1985, en dar forma y culminar un conjunto de 47 obras repartidas en una extensi¨®n de cuatro hect¨¢reas. Hoy, un equipo de 12 personas, entre artistas pl¨¢sticos, especialistas en arte contempor¨¢neo, arquitectos y estudiantes de Bellas Artes, se afanan ahora en reproducir las creaciones del pintor en el bosque de Basobarri, de 13 hect¨¢reas y cercano al de Oma. Van a necesitar un a?o y medio para pintar los 700 ¨¢rboles que conforman todo el entramado art¨ªstico. La actuaci¨®n se realiza bajo la direcci¨®n del profesor de Arte de la UPV Fernando Bazeta y con el asesoramiento de Jos¨¦ Ibarrola, hijo del pintor.
M¨¢s que una reproducci¨®n exacta de las pinturas, la intervenci¨®n consistir¨¢ en trasladar a Basobarri la idea que Ibarrola plasm¨® en Oma con el objetivo de ¡°mantener viva¡± la obra del pintor. La Diputaci¨®n de Bizkaia, propietaria de la colecci¨®n art¨ªstica, de com¨²n acuerdo con la familia del creador, ha impulsado este proyecto: ¡°Ibarrola era partidario de actuar de esta forma y eso nos llev¨® a poner en marcha un proyecto que permitir¨¢ que una obra perecedera se convierta en imperecedera¡±, afirma Asier Madarieta, coordinador del proyecto en la Diputaci¨®n vizca¨ªna. Es una iniciativa ¡°novedosa¡±, agrega.
El Bosque de Oma es una de las representaciones m¨¢s conocidas de Ibarrola. Sufri¨® ataques terroristas en 2000 y 2003 como represalia a la militancia contra ETA que adopt¨® el artista. En 2018, la plantaci¨®n de con¨ªferas qued¨® infectada por la enfermedad de la banda marr¨®n, que afect¨® al 80% de los ¨¢rboles. La instituci¨®n foral tuvo que cerrarlo y puso en marcha un ¡°exhaustivo trabajo de investigaci¨®n y relectura de la obra¡±, explica Madarieta, con el fin de trasladarla a un escenario similar. ¡°Nos ha costado mucho encontrar el sitio, pero por suerte hemos dado con un bosque que est¨¢ al lado y nos va a permitir reproducir los espacios originales¡±, comenta el representante de la diputaci¨®n.
El grupo de especialistas ya ha comenzado a pintar las primeras obras, algunas ic¨®nicas, como Ojos, El rayo atrapado, La l¨ªnea horizontal, Invitaci¨®n al beso o El arco iris de Naiel. En esta primera fase, que durar¨¢ hasta finales de octubre, se completar¨¢n 14 de los 33 conjuntos pict¨®ricos. Madarieta destaca que se est¨¢ utilizando ¡°pintura inocua similar a la que empleaba Ibarrola, preparada ex profeso por una firma comercial para este proyecto¡±. La Diputaci¨®n de Bizkaia ofrece hasta el pr¨®ximo 11 de septiembre visitas guiadas (dos al d¨ªa y en grupos de 15 personas cada tanda), solo mediante cita previa. En una segunda fase, entre mayo y septiembre de 2023, se acabar¨¢ con el pintado de los 19 conjuntos restantes. El resultado final permitir¨¢ recuperar pinturas que se perdieron en 1989 durante una tala realizada por los propietarios del terreno en aquella ¨¦poca.
La apertura del nuevo espacio expositivo supondr¨¢ una inversi¨®n que rondar¨¢ el mill¨®n de euros que sufragar¨¢ la diputaci¨®n vizca¨ªna. Se espera recibir anualmente a 100.000 visitantes, que era la cifra que sol¨ªa alcanzar el bosque original. El nuevo bosque tendr¨¢ un recorrido de un kil¨®metro. Todos los ¨¢rboles pintados, tratados con bioestimulantes y productos fitosanitarios, estar¨¢n monitorizados para evaluar en todo momento cu¨¢l es su comportamiento y c¨®mo envejecen.
El trabajo para reproducir las obras ha tenido en cuenta la orograf¨ªa del terreno porque, seg¨²n los responsables del proyecto, es ¡°necesario respetar las perspectivas, el enfoque tridimensional de las pinturas, la profundidad de los conjuntos pict¨®ricos...¡±. Cuando Ibarrola coloc¨® este gran lienzo en el bosque de Oma, ha solido afirmar ¨¦l, trat¨® de generar ¡°una experiencia estimulante y l¨²dica, cargada de energ¨ªa sensual, visual y est¨¦tica al contemplar las pinturas del bosque¡±. Los impulsores del proyecto aseguran que el nuevo Bosque de Oma ¡°se va a parecer mucho al primero¡±, lo que permitir¨¢ ¡°transmitir fielmente la idea original de Ibarrola¡±, afirma Madarieta.
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