Natalia Lacunza: ¡°Me pasaba el d¨ªa rodeada de hombres y yo quer¨ªa estar rodeada de chicas¡±
Pamplonica heredera de Amaia -particip¨® en ¡®OT¡¯ un a?o despu¨¦s que ella- ha forjado una propuesta con peso espec¨ªfico aunque al salir del concurso pensara que la gente la quer¨ªa ¡°por nada¡± y una terapeuta tuviese que quitarle esa idea de la cabeza.
A Natalia Lacunza (Pamplona, 23 a?os), la dulce concursante de Operaci¨®n Triunfo que no gan¨® el certamen televisivo pero cuyo nombre es el ¨²nico que Espa?a es capaz de recordar de su edici¨®n (la primera despu¨¦s de la ¡°bomba nuclear Amaia¡±) le encanta ir a bailar electr¨®nica oscura y drum and bass a su discoteca favorita. As¨ª lo demuestra en su nuevo disco, Tiene que ser para m¨ª, que est¨¢ llevando de gira por Espa?a, lleno de texturas digitales. Mientras coge de vez en cuando alguna de las piezas de sushi que pasan por la barra rotatoria del Akihibara, un extravagante restaurante japon¨¦s madrile?o inspirado en el barrio geek por excelencia de Tokio, donde las fans la interrumpen de vez en cuando para pedirle selfis, cuenta que ¡°de peque?a¡± su madre le pon¨ªa el disco de Carla Bruni. Dos d¨¦cadas despu¨¦s sus gustos, en todos los sentidos posibles, han evolucionado tanto que ni ella misma se reconoce: ¡°Cuando eres joven asumes un mont¨®n de cosas por dentro que luego tienes que deconstruir a saco¡±.
Pregunta. ?Antes no le gustaba bailar?
Respuesta. ?Siempre me ha encantado! Pero ahora estoy descubriendo la cultura de club, que aunque no parezca muy segura, es todo lo contrario. Hay unas reglas que debes cumplir a rajatabla, muy, muy concretas, y a la m¨ªnima que te las saltes, te mandan a tu casa. Desde que era muy enana ten¨ªa el sue?o de ser bailarina de musicales. Cuando hablaba de ello siempre ven¨ªa alguna madre de alguna amiga a decir: ¡°Ya, ?pero qu¨¦ quieres ser de verdad?¡±. A ver, se?ora, para empezar no le pregunte a una ni?a de nueve a?os qu¨¦ quiere ser de mayor y segundo, no trate mi sue?o como si no fuera leg¨ªtimo. Luego con el tiempo me he dado cuenta de que realmente no me imaginaba otra cosa para m¨ª e incluso cuando empec¨¦ a ir a la universidad mi instinto me dec¨ªa que me ten¨ªa que ir de all¨ª.
P. ?Y eso?
R. Pues cuando llegu¨¦, pens¨¦: ¡°Yo voy a durar aqu¨ª dos telediarios¡±. Ve¨ªa a la gente que iba a clase y no me identificaba para nada con nadie.
P. Es curioso que a pesar de lo claro que ten¨ªa su vocaci¨®n ha dicho que cuando termin¨® Operaci¨®n Triunfo sent¨ªa que la gente la quer¨ªa ¡°por nada¡±.
R. Es que no es un formato que impulse tu creatividad realmente. La gente te empieza a conocer un poco por el momento Gran Hermano y ah¨ª no est¨¢s mostrando tu propio cr¨¦dito, tu propia integridad. As¨ª que cuando sal¨ª pens¨¦ que ten¨ªa que ganarme todo eso que hab¨ªa logrado prematuramente. Y entonces empec¨¦ a preguntarme si de verdad era v¨¢lida porque no me sent¨ªa evidentemente guapa ni incre¨ªblemente talentosa. Tiendo al auto sabotaje que flipas. Yo creo que lo llevo metido en el ADN.
P. ?No la apoyaron en casa?
R. Mis padres me apoyaron mucho en mi intenci¨®n de dedicarme a la m¨²sica pero aunque siempre hab¨ªa sido una ni?a muy maja, muy educada, que siempre sacaba muy buenas notas, tambi¨¦n hab¨ªa mucha expectativa sobre m¨ª. Y de repente, pues resulta que no ten¨ªa una orientaci¨®n sexual concreta, porque soy bisexual y eso se manifest¨® en una imagen general que era diferente a la que se esperaba de m¨ª. Ah¨ª es donde se puede joder la cosa, porque t¨² te empiezas a percibir como insuficiente¡
P. Un sentimiento muy femenino, por otro lado.
R. S¨ª, el de ¡°tengo que cumplir un rol¡±. De peque?a ya no ten¨ªa muy clara mi identidad, me disfrazaba de chico, de raro y dec¨ªa s¨²per contenta: ¡°Parezco Tarz¨¢n, me voy a quitar los pendientes¡±. Cuando jug¨¢bamos yo siempre era el pap¨¢, el hermano, el padre¡ Cuando empec¨¦ a ser un poco m¨¢s consciente de los roles de g¨¦nero y a ver que ten¨ªa que cumplir como mujer pues me pill¨® en un momento de la vida en el que todav¨ªa no estaba formada.
P. ?Qui¨¦n le ha ayudado a operar el gran cambio?
R. Pues una terapeuta incre¨ªble, que me cost¨® encontrar, no creas. El primero al que fui era un se?or mayor y yo ten¨ªa la impresi¨®n de que no iba a entender cosas de chicas que me daba verg¨¹enza decirle. En la primera sesi¨®n me dijo: ¡°T¨² lo que tienes que hacer es estar encantada de conocerte, es lo ¨²nico que te hace falta, porque t¨² puedes conseguir lo que quieras. La confianza es un valor¡±. Y pens¨¦, para esto voy a la librer¨ªa y me compro un libro de Mister Wonderful. Hay que confiar m¨¢s en el instinto de una porque muchas veces te dicen que est¨¢s loca y luego resulta que no, que ten¨ªas raz¨®n.
P. ?C¨®mo es que su banda est¨¢ formada solo por chicas?
R. Pues estaba harta de ver a chavalas j¨®venes del pop acompa?adas de m¨²sicos de estudio que llevan haciendo esto toda la vida y que van en furgonetas diferentes. Me dije: ¡°Yo quiero un camp rock¡±. Me pasaba el d¨ªa rodeada de hombres y yo quer¨ªa estar rodeada de chicas de mi edad y pens¨¦: si est¨¢ en mi mano, ?por qu¨¦ no lo voy a hacer? Y lo hice, pero no por una cuesti¨®n pol¨ªtica sino por una cuesti¨®n casi ego¨ªsta y pr¨¢ctica, de estar a gusto. Cuando las conoc¨ª fue un punto de inflexi¨®n: me di cuenta de que hab¨ªa gente buena en el mundo que me iba a querer genuinamente por como yo era. Me abrieron los ojos a la felicidad.
P. ?Dir¨ªa que es usted una joven woke con ¡°ecoansiedad¡±?
R. La verdad es que yo siento un gran desencanto con el sistema en general. Me preocupan mucho los derechos LGTBIQ, claro, y claro que estoy muy preocupada por el cambio clim¨¢tico, tanto que a veces no puedo ni pensar en ello. Pero creo que antes de opinar tendr¨ªa que leerme much¨ªsimos m¨¢s libros. ?Qu¨¦ le voy a decir yo a un se?or que tiene 50.000 f¨¢bricas y domina el mundo?
P. Ha dicho que la cultura de la cancelaci¨®n nace de la sensaci¨®n de impotencia con respecto al maltrato sist¨¦mico de g¨¦nero. ?Est¨¢ de acuerdo consigo misma?
R. Totalmente. La justicia no funciona como una piensa. T¨² no puedes hablar de lo que te d¨¦ la gana tan tranquilamente ni contar algo que te ha pasado, porque te demandan. O te empiezan a mandar emails amenaz¨¢ndote.
P. ?Por qu¨¦ cree que hay tan pocas chicas con bandas?
R. Eso est¨¢ empezando a cambiar. Las hay pero se les da menos bombo y menos apoyo por parte de la industria. Nosotras adem¨¢s tenemos la cultura de la verg¨¹enza y del pudor, mucho m¨¢s metida dentro. Aunque creo que si eres un chaval de 14 a?os es m¨¢s f¨¢cil empezar a tocar la bater¨ªa que si eres una chica, porque ves todas esas bandas de t¨ªos y te animas. Nos han faltado referentes.
P. ?Y son tan importantes como dicen?
R. ?Claro que son important¨ªsimos! Por ejemplo, lo que hizo Amaia ha sido inspiraci¨®n a la hora de enfrentarme yo a mi propio proyecto. O igual no habr¨ªa tenido tantos conflictos en mi vida sexual y amorosa si no me hubiera sentido una mierda cuando era joven y hubiera tenido un referente de a una t¨ªa bisexual de veinte a?os en la tele.
Babelia
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