¡®Bullet Train¡¯, estupenda comedia negra de acci¨®n con carism¨¢ticos personajes

Bullet Train es una obra con un apabullante sentido visual que est¨¢ basada en una novela: Tren bala, del japon¨¦s Kotaro Isaka, publicada en el a?o 2020 y editada en Espa?a por Destino. Una comedia negra que solo parece pretender un refrescante entretenimiento pasajero en torno a la violencia y a la venganza, pero cuyos di¨¢logos y estructura muestran un envidiable talento para la narrativa, para la composici¨®n de las r¨¦plicas y para la captura de elementos de la cultura popular en pos de un discurso que, sin ser elevado, tiene m¨¢s filosof¨ªa que bastantes introspecciones mucho m¨¢s pedantes. Una cinta de acci¨®n sin freno que tarda casi media hora en mostrar sus primeras, y espectaculares, secuencias de lucha y combate.

Una aparente nader¨ªa que se convierte en notabil¨ªsimo cine no ya por el extraordinario sentido de la puesta en escena de su director, sino por la fuerza y el carisma de sus personajes. Una historia capaz de trazar unos roles apasionantes con apenas unos trazos y unos textos que apenas los describen, ya que quedan dibujados por la exactitud de sus comportamientos y por el tono utilizado. Y, en fin, una pel¨ªcula dirigida por alguien que no se forj¨® precisamente en la m¨¢s prestigiosa escuela de cinematograf¨ªa del mundo; tampoco en el montaje o la fotograf¨ªa; ni siquiera en la consideraci¨®n de las labores de producci¨®n o el respeto y el valor de la interpretaci¨®n. Bullet Train est¨¢ filmada por David Leitch, antiguo especialista, doble en las escenas de riesgo de Brad Pitt y Jean-Claude Van Damme. Un profesional que debi¨® poner ojos incluso a sus espaldas para aprenderlo todo y despu¨¦s ir ascendiendo hasta coordinador de dichas secuencias, director de segunda unidad, productor y finalmente director.

Leitch ya hab¨ªa demostrado sus valores en dos de sus t¨ªtulos anteriores: la rompedora At¨®mica (2017) y la muy divertida Deadpool 2 (2018), adem¨¢s de su labor de codirecci¨®n, quiz¨¢ no suficientemente acreditada, en John Wick (2014). Aqu¨ª se luce con un efervescente producto que bien podr¨ªa definirse como un Tarantino a¨²n m¨¢s l¨²dico, en el que cinco asesinos a sueldo se encuentran en un tren bala japon¨¦s que hace su recorrido entre Tokio y Morioka, con un malet¨ªn como mcguffin evidente que mueve a los personajes. Un ins¨®lito Asesinato en el Orient Express para los nuevos tiempos y generaciones, en el que no importa tanto (o nada) el whodunit, el cluedo y la investigaci¨®n del asesino, como la agilidad de los di¨¢logos, la inventiva en la composici¨®n de los personajes y los formidables combates cuerpo a cuerpo en un escenario tan reducido como un tren en el que, para marcar la pauta, la ingenua serie de dibujos animados Thomas y sus amigos es sublimada como ¡°la historia en la que est¨¢ todo lo relacionado con la vida¡±.

El interminable sentido del humor y la belleza de Brad Pitt tienen sobresaliente respuesta en sus colegas de interpretaci¨®n, todos ellos fabulosos, cada uno en un estilo muy distinto y con f¨ªsicos, razas y edades distantes. Y aqu¨ª este cr¨ªtico tiene especial predilecci¨®n por la pareja de ¡°hermanos gemelos¡± que interpretan el estadounidense de raza negra Brian Tyree Henry y el ingl¨¦s blanco de Buckinghamshire Aaron Taylor-Johnson. La ¨²ltima contradicci¨®n de la fiesta.