Madonna: 40 a?os escandalizando, y nadie la va a frenar

La cuenta de Instagram de Madonna tiene fama de ser un tobog¨¢n emocional para el fisg¨®n digital. No decepciona. Madonna llorando; Madonna borracha; Madonna bailando twerking con Maluma; Madonna filmando c¨®mo su familia realiza una coreograf¨ªa mientras cocina; Madonna bes¨¢ndose con Britney Spears en la boda de esta; Madonna ense?ando un pecho; Madonna abierta de piernas con un texto que dice: ¡°Tengo algo para ti¡±¡­

Suma pocos seguidores la cantante (18,4 millones) si se comparan con estrellas de generaciones posteriores como Beyonc¨¦ (273 millones), pero ofrece mejores est¨ªmulos: el ver a una estrella del pop que lo ha sido todo (gracias a ir m¨¢s all¨¢ en lo moral y en lo art¨ªstico) luchar por no convertirse en un personaje simplemente simp¨¢tico. Madonna cumple 40 a?os en el mundo de la m¨²sica y todav¨ªa ninguna estrella pop ha demostrado ser m¨¢s subversiva y provocadora que ella. Lo hace publicando un disco de remezclas que resume su carrera, Finally Enough Love: 50 Number Ones (a la venta el 19 de agosto), cumpliendo 64 a?os (el 16 de agosto) y acelerando la puesta en marcha de una pel¨ªcula que cuenta su vida, la verdadera.

La utilizaci¨®n tan enloquecida que realiza la cantante de su Instagram funciona a la perfecci¨®n como simbolismo de una trayectoria que ha padecido el escrutinio mundial desde que la artista comenz¨® en la m¨²sica, all¨¢ por 1982, con 25 a?os. Seguramente Madonna ha sufrido todos los acosos posibles que una estrella del pop puede soportar: sexual, cr¨ªticas a su f¨ªsico, machismo, clasismo; acusada de antirreligiosa, sacr¨ªlega, apropiacionismo cultural, impostora por la utilizaci¨®n de playback en los conciertos, antipatriota, hereje, financiadora de una supuesta secta (la C¨¢bala), obsesionada con la juventud... S¨ª, siempre ha ido demasiado lejos en todo, y eso, siendo una mujer y adem¨¢s proveniente de la calle, no se le ha tolerado. En los ochenta quem¨® crucifijos en el v¨ªdeo de Like a Prayer; en los noventa public¨® un libro, Sex, con las im¨¢genes m¨¢s expl¨ªcitas sobre homosexualidad y fetichismo jam¨¢s exhibidas por una estrella; en los 2000 se dio un apasionado beso con Britney Spears en una gala de unos premios ante millones de personas que lo segu¨ªan por televisi¨®n¡­ y hace nada (el 23 de junio), en la fiesta del Orgullo de Nueva York, prefiri¨® la lascivia de un profundo morreo para presentar a su nueva amiga, Tokisha, la dominicana de 26 a?os que empezamos a conocer porque Rosal¨ªa comparti¨® con ella canciones como Linda o La Combi de Versace.

En una persona tan obsesionada con petarlo continuamente debe de ser frustrante no calar entre los j¨®venes de 2022. Por ah¨ª, y por la siempre b¨²squeda de lo ¨²ltimo, de no quedarse con un pie atr¨¢s, viene su exhibici¨®n con Tokisha y su anhelo por trabajar con el mayor talento del hip hop actual, Kendrick Lamar, como confes¨® hace una semana en el programa de Jimmy Fallon. Le queda un consuelo a Madonna: seguramente muchos adolescentes de hoy ignorar¨¢n siempre la trascendencia de los Beatles. Aunque no creemos que a Paul McCartney le importe ya mucho eso.

Madonna lleva 40 a?os de provocaci¨®n meditada. Entremedias ha grabado buenos discos con una voz limitada. Ella misma ha confesado que el mayor reto de su carrera fue su preparaci¨®n para la pel¨ªcula musical Evita (1996), donde tuvo que trabajar duro con los mejores profesores de canto para que sus capacidades vocales estuvieran a la altura. En cuatro d¨¦cadas ha publicado 14 ¨¢lbumes, al menos cinco de ellos esenciales: los dos primeros (Madonna, 1983, y Like A Virgin, 1984), llenos de perlas que definen el pop bailable de los ochenta, canciones que sentaban estupendamente tanto en el gimnasio como en las discotecas, temas a¨²n hoy excitantes como Holiday, Everybody, Lucky Star, Material Girl, Like a Virgin o Dress You Up; por supuesto, Like a Prayer (1989), seguramente su mejor trabajo, el que se escapa del contexto de los ochenta para trascender las siguientes d¨¦cadas; Ray of Light (1998), de lo m¨¢s valorado de su carrera en cuanto a textos, su gran obra de electr¨®nica de vanguardia, tanto relajada como fiestera, acompa?ada por el productor William Orbit; y Confessions on a Dance Floor (2005), su reinvenci¨®n, esta vez de la mano de Stuart Price, un lavado de cara de la m¨²sica disco de los setenta y principios de los ochenta, actualiz¨¢ndola y sofistic¨¢ndola, un camino de enorme influencia que ha llegado hasta la actualidad con Dua Lipa como ejemplo m¨¢s claro. La artista siempre tuvo claro que la v¨ªa a la fama viene por el pastiche musical: coger de aqu¨ª y de all¨¢ sin que se note demasiado y decor¨¢ndolo con aportaciones propias.

Madonna ha despachado 250 millones de discos y es la artista femenina m¨¢s vendedora de la historia, lo que no est¨¢ nada mal para una chica que naci¨® en un suburbio de Detroit y que vio sacudido su mundo cuando con solo seis a?os perdi¨® a su madre. Con 20 a?os se march¨® a Nueva York para hacer lo contrario de lo que le dijo su estricto padre: se hizo modelo y al poco realizaba performances desnuda en tugurios punk como el CBGB. Cuando comenz¨® a trascender se encontr¨® rodeada de hombres triunfadores como Prince, Michael Jackson, Bruce Springsteen, Phil Collins, George Michael o U2. Entre los 25 discos m¨¢s vendidos de los ochenta, la d¨¦cada en la que arranca su carrera, solo se cuelan dos mujeres, ella (con Like a Virgin y True Blue) y Whitney Houston.

En este contexto testoster¨®nico, Madonna utiliz¨® como imagen su propia sexualizaci¨®n, y adem¨¢s desde el control que ella misma ejerc¨ªa. No era un divertimento sexual para el p¨²blico masculino; era una mujer poderosa y desafiante. Madonna creci¨® escuchando a Stevie Wonder, Diana Ross y otros artistas de la Motown, aprendi¨® a tocar la bater¨ªa con los discos nuevaoleros de Elvis Costello, se bautiz¨® como espectadora de conciertos en uno de David Bowie y se tom¨® su primera copa a los 30 a?os, tras su divorcio con el actor Sean Penn. Inquieta y curiosa, siempre busc¨® las compa?¨ªas de artistas atrevidos, como Keith Haring o Jean-Michel Basquiat.

Pronto se dio cuenta de que viv¨ªa en un ambiente hostil que no estaba entrenado para tolerar a una mujer emancipada en la cima. En 1985, las revistas er¨®ticas Playboy y Penthouse publicaron unas fotograf¨ªas de ella desnuda, im¨¢genes captadas en 1979, cuando la cantante no era famosa y se ganaba la vida posando sin ropa para fot¨®grafos. Uno de ellos aprovech¨® la fama de la cantante a mediados de los ochenta para vender esas im¨¢genes antiguas. Madonna se tom¨® el incidente como un aviso. ¡°Esa fue la primera vez que me di cuenta de lo que yo representaba. Y dije: ¡®Idos a la mierda¡¯. Est¨¢n tratando de menospreciarme por esto. No voy a dejar que la opini¨®n p¨²blica dicte mis propios sentimientos, no voy a disculparme por nada de lo que he hecho¡±, declar¨® en la revista Rolling Stone.

Para la historia queda el discurso contra el sexismo, el machismo y la misoginia que ley¨® cuando la publicaci¨®n Billboard la nombr¨® Mujer del A?o en 2016: ¡°Si eres una chica, tienes que jugar a su juego. ?Qu¨¦ juego? El que dicta que puedes ser bella, adorable y sexy, pero no te comportes como si fueras inteligente. No muestres que tienes opiniones propias. Puedes permitir que los hombres te traten como a un objeto y puedes vestirte como una prostituta, pero t¨² no eres la due?a de tus deseos¡±. Y luego a?adi¨®: ¡°Para los que me negaron, para los que no me ayudaron, para los que dijeron que no pod¨ªa, que no deber¨ªa, que no ten¨ªa derecho... gracias, porque vuestra resistencia me hizo m¨¢s fuerte. Me convirti¨® en la luchadora que soy hoy. Me hizo la mujer que soy hoy. As¨ª que, por ello, gracias¡±.

Porque Madonna, m¨¢s que una estrella del pop, es un concepto. Ese que significa rebeld¨ªa, indisciplina y luchadora a la contra. Por eso es musa LGTBI y referente de las que llegaron despu¨¦s: Britney Spears, Katy Perry, Christina Aguilera, Rihanna, Miley Cyrus, Taylor Swift, Pink... Tambi¨¦n para la diosa del pop actual, Beyonc¨¦, que recientemente ha publicado una versi¨®n de su sencillo Break My Soul fusionado con el ¨¦xito de Madonna de 1990 Vogue. ¡°Tremendamente agradecida por que hayas querido colaborar conmigo. Has abierto tantas puertas para tantas mujeres... Eres una obra maestra¡±, public¨® Beyonc¨¦ sobre Madonna en sus redes sociales.

Las artistas que despuntan ahora en la m¨²sica urbana en espa?ol tambi¨¦n muestran este agradecimiento, como la argentina afincada en Espa?a Ms Nina: ¡°Es una inspiraci¨®n de mujer empoderada. Ahora la gente se escandaliza por nuestras letras, pero ella lo hac¨ªa mucho m¨¢s radical en los ochenta. La gente la critica ahora porque se opera, que si est¨¢ vieja... A ver c¨®mo est¨¢n estos que la critican con 60 a?os. Nunca est¨¢n contentos. Pero a ella no la van a intimidar. Yo la amo¡±.

Efectivamente, Madonna no se va a rendir por muchos haters que visiten su Instagram. En 2019 edit¨® un disco que pas¨® la prueba de los cr¨ªticos severos. Madame X no entusiasm¨®, pero convenci¨®. ¡°?Qu¨¦ pasa, que no puedes hacer m¨²sica juvenil, divertida y sexi si tienes cierta edad? Qui¨¦n crea eso es un est¨²pido¡±, dijo en 2019 en una entrevista a The Guardian sobre el objetivo de este ¨¢lbum. Fiel a su compromiso con la comunidad queer, hace unos d¨ªas lanz¨® Material Gworrllllllll!, una colaboraci¨®n con el rapero gay Saucy Santana donde remezclan su ¨¦xito de los ochenta Material Girl.

Hace tres semanas la cantante ofreci¨® una entrevista a la publicaci¨®n Variety donde anunci¨® que dirigir¨¢ la pel¨ªcula sobre su vida (har¨¢ de ella Julia Garner). Y lo argument¨®: ¡°Hay mucha gente tratando de hacer pel¨ªculas sobre m¨ª. En su mayor¨ªa hombres mis¨®ginos. As¨ª que puse mi pie en la puerta y dije: ¡®Nadie va a contar mi historia, excepto yo¡±. Una vez m¨¢s, Madonna siendo Madonna.