¡®Coraz¨®n tan blanco¡¯, el cl¨¢sico alem¨¢n de Javier Mar¨ªas
La novela, titulada en Alemania ¡®Mein Herz so wei?', le lanz¨® a la fama en 1996 despu¨¦s de que un c¨¦lebre cr¨ªtico la ensalzara en la televisi¨®n. ¡°Es el ¨²nico autor espa?ol al que casi todo el mundo aqu¨ª puede nombrar¡±, dice su traductora
Gibran, el dependiente de la librer¨ªa Dussmann, en la Friedrichstrasse de Berl¨ªn, sonr¨ªe al escuchar el t¨ªtulo del libro: ¡°No, se nos ha acabado. Es usted la quinta persona que pregunta hoy. Hemos encargado m¨¢s; llegar¨¢n en unos d¨ªas¡±. Mein Herz so wei? (el t¨ªtulo en alem¨¢n de Coraz¨®n tan blanco) fue el libro con el que los alemanes descubrieron a Javier Mar¨ªas, fallecido este domingo en Madrid a los 70 a?os. El ¨¦xito arrollador de esta novela, que concit¨® el elogio un¨¢nime de los cr¨ªticos, le abri¨® las puertas del mercado internacional. El idilio con los lectores alemanes ya nunca se rompi¨®. ¡°Es el ¨²nico autor espa?ol al que casi todo el mundo aqu¨ª puede nombrar¡±, dice Susanne Lange, la traductora de sus ¨²ltimas cuatro novelas.
Durante muchos a?os Mar¨ªas fue en Alemania un autor de minor¨ªas selectas, se?ala la que fue su editora, Michi Strausfeld. Sus primeras novelas pasaron sin pena ni gloria para el gran p¨²blico. Hasta que lleg¨® Coraz¨®n tan blanco y en 1996 el gran pope de las letras alemanas, el cr¨ªtico Marcel Reich-Ranicki, hizo en televisi¨®n una alabanza tan encendida de la novela que la convirti¨® en un ¨¦xito de ventas instant¨¢neo. ¡°Fue aut¨¦nticamente una avalancha. Los libros no pod¨ªan imprimirse al mismo ritmo al que se vend¨ªan¡±, recuerda Strausfeld.
En las quinielas para el Nobel
Sentada en una terraza de la plaza Adenauer, cerca del piso berlin¨¦s donde pasa las temporadas en las que no reside en Barcelona, la veterana editora reflexiona sobre lo que entusiasm¨® al p¨²blico alem¨¢n: ¡°Les sedujo su prosa, la investigaci¨®n afilada y meticulosa en la introspecci¨®n de los sentimientos, las dudas, todo lo que conforma la psique humana¡±. Strausfeld, que ha descubierto en Alemania a muchos autores espa?oles y latinoamericanos, asegura que Mar¨ªas ¡°quiz¨¢ es el Proust de nuestra ¨¦poca¡±. Su entusiasmo es compartido por la prensa especializada, que siempre situaba a Mar¨ªas en las quinielas para el premio Nobel. ¡°En todas las grandes redacciones ten¨ªan un texto preparado por si se lo daban¡±, asegura.
A la espera de que se publique en alem¨¢n Tom¨¢s Nevinson, en las librer¨ªas de Berl¨ªn se puede encontrar la ¨²ltima novela traducida de Mar¨ªas, Berta Isla, pero tambi¨¦n las anteriores en formato de bolsillo. Gibran echa un vistazo a la pantalla y confirma que s¨ª, que en Dussmann cada mes se venden uno o dos ejemplares, a veces tres, de Coraz¨®n tan blanco. ¡°Es la novela que m¨¢s buscan¡±, dice tambi¨¦n Teresa Cosci, propietaria de Andenbuch, una librer¨ªa especializada en autores en espa?ol que ejerce asimismo de polo cultural para la comunidad castellanohablante en el barrio de Kreuzberg. Cosci, que asesora a varias bibliotecas p¨²blicas de la ciudad, siempre incluye a Mar¨ªas en sus sugerencias de compras de autores en castellano.
El ¨¦xito abrumador de Coraz¨®n tan blanco no se entiende sin la emisi¨®n, el 13 de junio de 1996, de Cuarteto literario en ZDF, la segunda cadena p¨²blica alemana. Aquel no era un programa sobre libros al uso. Para empezar, lo ve¨ªan casi un mill¨®n de personas de media, con alguna edici¨®n que alcanz¨® el mill¨®n y medio de espectadores. Su presentador, el carism¨¢tico y pol¨¦mico Marcel Reich-Ranicki, se sentaba dos veces al mes con otros tres cr¨ªticos para ensalzar o destrozar las ¨²ltimas novedades literarias en programas que ten¨ªan m¨¢s de espect¨¢culo con tertulianos inflamados que de cr¨ªtica fundamentada.
¡°El programa era una cita obligada¡±, recuerda Strausfeld. Nadie quer¨ªa perderse la ¨²ltima performance de Reich-Ranicki, que lleg¨® a romper en directo un libro de G¨¹nter Grass de lo malo que le hab¨ªa parecido. Pero aquel d¨ªa de junio salieron de su boca elogios desacostumbrados de la novela de un espa?ol pr¨¢cticamente desconocido. ¡°Es una obra de arte grandiosa¡±, proclam¨® gesticulando con los brazos. ¡°Estoy tan fascinado con esta novela que voy a hacer una cosa que nunca antes he hecho¡±, dijo, hizo una pausa breve, y ley¨® una cita literal que calific¨® de ¡°frase magistral¡±.
Un autor hasta entonces minoritario pas¨® a vender m¨¢s de 100.000 ejemplares y a causar sensaci¨®n cada vez que visitaba Alemania. Lo hizo poco. ¡°No le gustaban las entrevistas ni viajar¡±, recuerda su antigua editora. ¡°Quer¨ªa que su obra hablara por ¨¦l¡±. Tuvo suerte, dice Strausfeld, de contar con excelentes traductores que supieron trasladar su prosa al alem¨¢n, un idioma con una estructura tan diferente al castellano. Despu¨¦s de Coraz¨®n tan blanco, Los enamoramientos fue otro gran ¨¦xito en Alemania de Mar¨ªas, aunque casi todas sus novelas se siguieron leyendo. Ten¨ªa fama de autor ¡°culto y legible¡±, a?ade la editora.
Un mill¨®n de ejemplares
Hans Balmes, su editor de los ¨²ltimos a?os en Fischer, recuerda al escritor siempre con un cigarrillo en la boca y siempre hablando de literatura. Cree que Coraz¨®n tan blanco puede considerarse una obra maestra como La insoportable levedad del ser, de Milan Kundera. ¡°Tiene una demanda constante y, si sumamos todas las ediciones, las ventas superan ampliamente el mill¨®n, una cifra en paralelo a las de Kundera¡±, se?ala por correo electr¨®nico. El p¨²blico todav¨ªa le conoce pese a que las ventas se han moderado en los ¨²ltimos a?os. Lo demuestra el hecho de que todos los peri¨®dicos alemanes hab¨ªan publicado sus obituarios, extensos y profundos, a mediod¨ªa del lunes, a?ade.
Susanne Lange, autora de la ¨²ltima traducci¨®n al alem¨¢n del Quijote, recuerda a Mar¨ªas como ¡°una persona muy amable, discreta, correcta¡± a la que pudo preguntar muchas veces dudas de traducci¨®n. ¡°?l tambi¨¦n lo era¡±, apunta. Estil¨ªsticamente, dice, es uno de los autores que m¨¢s le cost¨® trasladar al alem¨¢n. Pero esas frases ¡°melodiosas, con ese ritmo tan especial¡± son las que cautivaron a los lectores germanos. ¡°Las novelas parten de Espa?a, pero se abren a temas universales que las hacen muy interesantes en cualquier otra lengua¡±, dice Lange, que confiesa estar sorprendida y apenada por el fallecimiento del escritor. ¡°Tengo una sensaci¨®n de algo inacabado. Ni siquiera se ha publicado la ¨²ltima novela de ¨¦l que traduje. Habr¨ªa escrito mucho m¨¢s¡±, lamenta.
Espa?a es la invitada de honor de la feria del libro de Fr¨¢ncfort que se celebra en octubre. En unos d¨ªas, los escaparates de las librer¨ªas alemanas se llenar¨¢n de t¨ªtulos de autores espa?oles, y Mar¨ªas tendr¨¢ un lugar destacado. Lo habr¨ªa tenido de todas formas, pero Fischer, la editorial donde el autor public¨® sus ¨²ltimas novelas, se plantea adelantar el estreno de Tom¨¢s Nevinson, prevista inicialmente para el 12 de octubre.
¡°Con Javier Mar¨ªas ha muerto uno de los grandes narradores de la literatura contempor¨¢nea¡±, asegura este lunes en Die Zeit Isabella Caldart en un art¨ªculo titulado Maestro de lo monumental. ¡°Por supuesto que lo echaremos de menos, con su coraje, su descaro, su arte, su ingenio¡±, escribe Paul Ingendaay en el Frankfurter Allgemeine, donde recuerda que solo perdi¨® el favor de una parte de la cr¨ªtica alemana con su trilog¨ªa Tu rostro ma?ana. El corresponsal de cultura europea del diario de Fr¨¢ncfort se?ala que Mar¨ªas ¡°sol¨ªa rechazar los premios literarios espa?oles si ten¨ªan algo que ver con el gobierno espa?ol (sin importar cu¨¢l). Los premios extranjeros, en cambio, le complacieron¡±. Entre ellos recibi¨® el Nelly Sachs de la ciudad de Dortmund en 1997.
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