Cal Flyn, periodista: ¡°Hay a quien le reconforta imaginar nuestra extinci¨®n¡±
Esta periodista escocesa, Joven Escritora del A?o 2021 para el ¡®Sunday Times¡¯, ha recorrido ocho lugares del planeta abandonados tras haber sido arrasados por guerras o la contaminaci¨®n y en los que la naturaleza ha regresado
Cal Flyn (Inverness, 36 a?os), periodista de las Highlands (Escocia) y premiada como Joven Escritora del A?o 2021 por el Sunday Times, ha escrito un libro que oscila entre la poes¨ªa, la ciencia ficci¨®n, la desolaci¨®n, pero tambi¨¦n la esperanza. En una suerte de viaje al futuro, Flyn ha visitado ocho zonas del planeta donde la contaminaci¨®n, las guerras o los accidentes naturales han forzado a los humanos a marcharse de ellos. Hoy se publica Islas del abandono. La vida en los paisajes posthumanos (Capit¨¢n Swing), el fruto de esta experiencia. El m¨¢s famoso de estos lugares es Chern¨®bil, donde ya sabemos que los animales campan a sus anchas. Tambi¨¦n ha visitado una isla escocesa deshabitada, una zona monta?osa de Tanzania, la ciudad de Detroit, donde los edificios no resisten el paso del tiempo, o una isla del Caribe que fue asolada por un volc¨¢n. En todos estos lugares ha sido testigo de c¨®mo la naturaleza se ha ido apropiando de ellos. Puntos del planeta extraordinarios que nos ayudan a adivinar qu¨¦ pasar¨¢ cuando (quiz¨¢) nos extingamos.
Pregunta. ?Quer¨ªa ver nuestro futuro?
Respuesta. No lo pens¨¦ as¨ª al principio. Me parec¨ªa m¨¢s bien un viaje al pasado, pero no tard¨¦ en entender que efectivamente era al rev¨¦s.
P. ?Cu¨¢l fue el primer lugar qu¨¦ visit¨®?
R. Chern¨®bil. Para entender el resto de los lugares ten¨ªa que estar en el m¨¢s famoso de todos. Su belleza contaminada me atrap¨®. All¨ª se da un intercambio entre la radiaci¨®n y la delicadeza del paisaje.
P. Es perturbador saber que tantos animales han regresado a la zona de exclusi¨®n.
R. S¨ª, nada m¨¢s entrar en ese espacio apareci¨® un ciervo en celo. La radiaci¨®n es efectivamente muy fuerte. Y cuanto m¨¢s se mueven m¨¢s riesgo tienen de enfermar. Lo que s¨ª sabemos es que los animales est¨¢n lo suficientemente sanos como para que aumenten en n¨²mero. Esto tambi¨¦n afecta a la naturaleza. Hay zonas donde no funciona como deber¨ªa, las plantas no se pudren, es extra?o.
P. ?Qu¨¦ es lo que pasa cuando abandonamos una zona?
R. Lo primero en llegar son las semillas que trae el viento, unido a las que transportan los insectos. Y aparecen plantas de crecimiento r¨¢pido, plantas ruderales como gualda, amapolas, o cerraja. Ellas son las pioneras. Tras un tiempo aparecen las plantas que tardan m¨¢s en crecer, como el musgo y el liquen, que generan como una alfombra que agarra cada cosa en su sitio. Otras plantas empiezan a crecer encima: hierba, matorrales¡ Con el tiempo, dependiendo de c¨®mo sea la tierra y del clima, llegar¨¢n los ¨¢rboles, que crecen casi en cualquier lugar.
P. Tengo la sensaci¨®n de que en 2019 la idea del ecocidio era un poco m¨¢s difusa, pero hoy no. ?C¨®mo ve este asunto?
R. Creo que los humanos seguiremos existiendo, quiz¨¢ logremos hacer grandes cambios en nuestra existencia. Pero me doy cuenta de que la idea de que desparezcamos es una fantas¨ªa confortable.
P. Es decir, que hay gente a quien le reconforta imaginar nuestra extinci¨®n.
R. Creo que les hace sentir mejor. Es como una escapada f¨¢cil, cuando piensan en todos los cambios que tendr¨ªamos que hacer se angustian. Pero creo que esa idea es equivocada. En casi todos los lugares que he visitado hab¨ªa alguien viviendo entre las ruinas. Sobreviviremos.
P. Habla de la ¡°vegetaci¨®n secundaria¡±. ?Qu¨¦ es?
R. Cuando se deja el campo por la ciudad, muchas tierras quedan abandonadas. En 2030 la extensi¨®n de estos espacios en Europa tendr¨¢ el tama?o de Italia. Esto es algo que est¨¢ pasando silenciosamente y no mucha gente es consciente de ello. Est¨¢ propiciando, por ejemplo, el regreso de los lobos a algunas zonas, como Espa?a, porque con el abandono crecen plantas, bosques¡ Son como peque?os santuarios repartidos por todo el mundo incontrolados por nosotros.
P. ?Qu¨¦ conclusi¨®n ha sacado de este proyecto?
R. La naturaleza nos hace un regalo con su r¨¢pida recuperaci¨®n, es como si nos otorgara su perd¨®n. Pero tenemos que aprender a evitar cometer el mismo pecado una y otra vez.
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