Antonio Fern¨¢ndez Pineda, odont¨®logo, torero¡ y sus circunstancias
El diestro sevillano compagina la consulta m¨¦dica con su labor taurina como sobresaliente tras una ilusionante carrera lastrada por las lesiones
Todav¨ªa hoy sorprende ver el nombre de Antonio Fern¨¢ndez Pineda como ¡°sobresaliente¡± en carteles de tron¨ªo. Y llama la atenci¨®n porque este torero sevillano (La Puebla del R¨ªo, 1980) ilusion¨® a la afici¨®n en el inicio del nuevo siglo por su porte elegante y finas maneras. Protagoniz¨® una intensa y exitosa carrera como novillero y lleg¨® a lidiar m¨¢s de 100 novilladas; hizo el pase¨ªllo en las principales plazas de Espa?a, Francia y Am¨¦rica, sedujo a La Maestranza y la empresa le recompens¨® con la alternativa so?ada: Feria de Abril de 2001, s¨¢bado 28 de abril, toros de N¨²?ez del Cuvillo, para Joselito, Jos¨¦ Tom¨¢s y Fern¨¢ndez Pineda.
Siete a?os m¨¢s tarde, decidi¨® dar un giro total a su vida. Inici¨® en Granada la carrera de Odontolog¨ªa, y hoy es un comprometido profesional con la nueva cl¨ªnica que acaba de inaugurar en su localidad natal, un feliz padre de una ni?a de cinco meses y torero ocasional como sobresaliente.
Entre aquella alternativa de aut¨¦ntico lujo ¡ªun c¨²mulo de ilusiones propias y ajenas¡ª y el odont¨®logo de hoy hay toda una trayectoria de esfuerzo vocacional, continuas lesiones y circunstancias asumidas por este hombre que dice tomarse la vida muy en serio y disfruta con la bata blanca habitual y el traje de luces espor¨¢dico.
¡°La vida te marca el camino y hay que ser realista¡±, comenta. ¡°Lo importante es tener los ojos abiertos, dar un cambio en tu vida si tienes que hacerlo y darlo todo¡±.
¡°A veces, me preguntan qu¨¦ necesidad tengo de ser sobresaliente, y yo respondo que me sirve para sentirme vivo¡±
¡°Te puedes realizar como persona y profesional de muchas maneras¡±, contin¨²a. ¡°El toreo sigue siendo mi pasi¨®n, pero mi labor sanitaria me ilusiona igualmente. A ella me dedico totalmente, porque es una profesi¨®n absorbente y te obliga a una formaci¨®n continua¡±.
¡°Pero sigo sinti¨¦ndome torero¡±, aclara. ¡°Cuando me llaman para torear me siento motivado, y me preparo lo mejor que puedo. Profeso un gran respeto a la profesi¨®n y me obligo a entrenar, ir al campo y estar preparado. A veces, me preguntan qu¨¦ necesidad tengo de ser sobresaliente, y yo respondo que me sirve para sentirme vivo y apreciar el gusanillo del toreo, que es muy bonito¡±.
Cuenta Fern¨¢ndez Pineda que siempre le han gustado mucho los animales, y de ah¨ª procede, de alg¨²n modo, su afici¨®n a los toros. Empez¨® a ver las corridas por televisi¨®n y la vocaci¨®n inicial lleg¨® a convertirse en una enfermedad, seg¨²n sus palabras. A pesar de la oposici¨®n familiar, que prefer¨ªa que estudiara una carrera universitaria, se convirti¨® en el novillero predilecto de la afici¨®n sevillana.
¡°Es verdad que tuve mucho ambiente en Sevilla¡±, reconoce, ¡°la alternativa fue un sue?o hecho realidad, y la disfrut¨¦ desde el momento mismo en que se anunciaron los carteles de la feria, pero¡¡±
El ¡®pero¡¯ es que se rompi¨® el ligamento cruzado de la rodilla derecha durante el invierno, unos meses antes de la trascendental cita, y lleg¨® a Sevilla mermado de facultades. Cuando los clarines anunciaron la salida del primer toro, Fern¨¢ndez Pineda decidi¨® recibirlo de rodillas en la puerta de toriles, con tan mala fortuna que sufri¨® una voltereta y se fractur¨® la mu?eca derecha. Y as¨ª se esfum¨® su estreno como matador de toros.
¡°La tarde fue dura y bonita¡±, recuerda el torero. ¡°Me entregu¨¦ y di todo lo que ten¨ªa. Nadie se percat¨® de que ten¨ªa la mu?eca rota hasta que cog¨ª el descabello y comprob¨¦ que no pod¨ªa mover la mano; pas¨¦ a la enfermer¨ªa y ya no pude salir. Sali¨® todo el rev¨¦s, pero estuve de verdad y me quedaron unas sensaciones personales muy positivas¡±.
La amarga alternativa del torero sevillano se olvid¨® pronto porque el testigo, Jos¨¦ Tom¨¢s, sali¨® por segunda vez en esa feria por la Puerta del Pr¨ªncipe y acapar¨® toda la atenci¨®n.
No acabaron en Sevilla los contratiempos de Fern¨¢ndez Pineda con las lesiones. Tras recuperarse de la rotura del ligamento y la lesi¨®n de la mu?eca, un toro le parti¨® un pie un a?o m¨¢s tarde, una semana antes de volver a Sevilla, dos costillas rotas m¨¢s tarde, en fin¡
¡°Las lesiones han marcado much¨ªsimo mi carrera, pero no es una excusa¡±, afirma, ¡°sino una realidad que influy¨® en mi trayectoria¡±.
¡°Nunca me he sentido un perdedor. La vida son circunstancias, y hay que tener hombr¨ªa y categor¨ªa para afrontarlas con realismo¡±.
Lo cierto es que la esperanza se fue diluyendo, y en el verano de 2008, Fern¨¢ndez Pineda pens¨® que era el momento de retomar los estudios que dej¨® en el bachillerato por fidelidad a los toros.
¡°Me matricul¨¦ en el acceso a la universidad para mayores de 25 a?os¡±, explica, ¡°estudi¨¦ como un loco y obtuve la calificaci¨®n para cursar Odontolog¨ªa. Siempre me interes¨® el sector sanitario y estaba decidido a iniciar una etapa diferente en mi vida¡±.
Nunca anunci¨® su retirada de los ruedos, pas¨® del campo a la biblioteca, y admite que el cambio fue brutal. Durante el primer a?o de carrera ¡°me olvid¨¦ de los toros y me dediqu¨¦ a estudiar porque siempre he sido muy responsable¡±, afirma. Fue al a?o siguiente cuando recibi¨® una llamada para que actuara como sobresaliente en una corrida.
¡°La verdad es que echaba de menos torear¡±, asegura, ¡°y mi primera impresi¨®n fue de sorpresa porque la imagen del sobresaliente estaba degradada. Ped¨ª un tiempo para pensar y, finalmente, acced¨ª porque si lo haces con el coraz¨®n y profesionalidad, no tienes que sentirte inferior¡±.
Compagin¨® el estudio con festejos espor¨¢dicos, y cuando obtuvo el t¨ªtulo ya ten¨ªa un nombre como sobresaliente.
¡°S¨ª, merece la pena vestirse de luces de vez en cuando, porque todo no se circunscribe al d¨ªa de la corrida. Es un modo de vida que te exige disciplina y mentalizaci¨®n. Y no me importa hacer el pase¨ªllo y no dar un capotazo, porque s¨¦ cu¨¢l es mi papel, y mi obligaci¨®n es estar preparado por si sucede algo¡±.
Este a?o ha pisado los ruedos en tres ocasiones: la tarde de la encerrona de Gin¨¦s Mar¨ªn en Santander, y dos en la Feria de Abril, en el mano a mano entre Ferrera y Perera, y junto a Escribano, que se anunci¨® con seis toros de Miura.
¡°Yo pensaba que ten¨ªa condiciones para ser figura, pero¡ Ha habido compa?eros que han persistido en el empe?o y han alcanzado su objetivo. Si te aburres es que te falta el tes¨®n necesario. El banquillo es muy duro. Y no es f¨¢cil continuar cuando pasa el tiempo y los sue?os no se cumplen¡±.
¡°Yo soy matador de toros y odont¨®logo, y me siento orgulloso de ambas profesiones. Las dos me ofrecen satisfacciones y me hacen feliz¡±, confiesa.
Pregunta. ?Se ha sentido alguna vez un perdedor?
Respuesta. ¡°Nunca. La vida son circunstancias, y hay que tener hombr¨ªa y categor¨ªa para afrontar lo que te viene con realismo. Adem¨¢s, cuando das lo que tienes puedes dormir tranquilo¡±.
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