Krystian Lupa, leyenda del teatro europeo: ¡°En Polonia todo est¨¢ dominado por la mentira y el cinismo¡±

El director polaco Krystian Lupa no es solo una leyenda viva de las artes esc¨¦nicas, sino tambi¨¦n una referencia intelectual y moral en Europa. Sucesor directo de sus compatriotas y patriarcas del teatro moderno Grotowski y Kantor, Lupa ha hecho historia en la escena mundial con monumentales versiones de novelas como Los hermanos Karam¨¢zov de Dostoievski o Extinci¨®n de Thomas Bernhard. Pero la deriva ultraconservadora y cat¨®lica de Polonia lo ha colocado en una situaci¨®n dif¨ªcil. Est¨¢ en la lista negra de artistas, se le niega cualquier financiaci¨®n p¨²blica a sus espect¨¢culos y hace tiempo que se declar¨® abiertamente gay en un pa¨ªs hostil y cada vez m¨¢s peligroso para los colectivos homosexuales. Muchos como ¨¦l han buscado refugio en otros pa¨ªses, pero a sus 78 a?os ¨¦l ha preferido quedarse y no precisamente para estarse callado. ¡°Una situaci¨®n como esta exige a los creadores un esfuerzo sobrehumano y valent¨ªa. Pero hay que hacerlo. Decirlo. La atm¨®sfera es irrespirable. Desesperante. Todo est¨¢ dominado por la mentira y el cinismo. Se silencia la voz de los artistas, todo lo que hacemos o decimos es devaluado o echado a la basura. Pero no debemos parar, debemos ser m¨¢s radicales si hace falta¡±, dec¨ªa el lunes en una entrevista con EL PA?S en Madrid.

Lupa lleva dos semanas en Espa?a. La pasada estuvo en Barcelona invitado por el festival Temporada Alta para presentar en la capital catalana otro de sus montajes m¨ªticos, Ritter, Dene, Voss, que mantiene en repertorio desde hace 25 a?os con los mismos int¨¦rpretes que lo estrenaron en 2006. Y ahora est¨¢ en Madrid porque el viernes y el s¨¢bado se representar¨¢ en los Teatros del Canal su ¨²ltimo espect¨¢culo, para el cual ha tomado prestado el t¨ªtulo de la canci¨®n m¨¢s emblem¨¢tica de John Lennon: Imagine. Es un buen ejemplo de c¨®mo el director polaco est¨¢ traduciendo art¨ªsticamente su batalla pol¨ªtica y ¨¦tica. Frente a la mentira y el cinismo, Lupa propone rescatar la utop¨ªa. Volver a la ¨¦poca luminosa de los sesenta y setenta (que ¨¦l vivi¨® intensamente) a trav¨¦s del gran himno de Lennon. ¡°Imagina que no hay pa¨ªses. / No es dif¨ªcil hacerlo. / Nada por lo cual matar o morir / y tampoco ninguna religi¨®n. / Imagina a toda la gente / viviendo la vida en paz¡±. Es una declaraci¨®n de intenciones. ¡°Todo aquello se suele revisar ahora con condescendencia. Como un periodo ingenuo o un bonito recuerdo para guardar en el caj¨®n de los trastos viejos. Pero lo cierto es que gracias a los so?adores de entonces empezaron a cambiar algunas cosas. El racismo, la diversidad sexual, la tolerancia religiosa¡­ todo eso arranc¨® entonces. La utop¨ªa funcion¨®¡±, reflexiona.

Pero despu¨¦s volvi¨® la oscuridad. ¡°No solo a Polonia, tambi¨¦n al resto del mundo. La extrema derecha est¨¢ creciendo en todos los pa¨ªses. Y cuando ya pens¨¢bamos que no iba a haber m¨¢s guerras en Europa, resulta que tenemos una salvaje en Ucrania y que nos vemos obligados a coger un fusil otra vez. Eso es porque no nos gobiernan los so?adores, sino los c¨ªnicos. Un gobierno de c¨ªnicos siempre acaba en una cat¨¢strofe¡±, advierte Lupa. Por eso naci¨® este espect¨¢culo: ¡°Para ver de d¨®nde hab¨ªa surgido toda aquella luz de los sesenta y de qu¨¦ manera recuperarla¡±, explica.

Cuenta el director que Imagine brot¨® de reflexiones con su equipo (el texto lo firman tambi¨¦n los actores) y que cuando empezaron los ensayos en el oto?o de 2021 ya introdujeron algunas escenas que pocos meses despu¨¦s resultaron prof¨¦ticas. Entre ellas hay una con 100.000 soldados rusos armados hasta los dientes en sus fronteras. ¡°La amenaza rusa estaba en el ambiente. Quiz¨¢ ustedes en esta parte de Europa no lo percibieran tanto, pero en Polonia hace tiempo que planea esa nube¡±, comenta Lupa. Cuando se estren¨® la primavera pasada en el teatro Powszechny de Varsovia (coproductor del montaje junto con el Powszechny de ?¨®d? y la red europea Prospero) ya se hab¨ªa producido la invasi¨®n y Lupa confiesa que tuvo la sensaci¨®n de que con solo un gesto Putin hab¨ªa confirmado todas las tesis que sostienen el espect¨¢culo.

La primera parte de Imagine transcurre como una especie de ¡°velatorio¡±, en palabras del propio Lupa, por el que desfilan y dialogan figuras tot¨¦micas de la contracultura de los sesenta y setenta: de Susan Sontag a Patti Smith, de Timothy Leary a Janis Joplin y John Lennon. La segunda parte aborda el colapso de las utop¨ªas, ¡°el principio del fin¡±, que el director fija en el asesinato de Lennon en Nueva York en 1981. Se suceden im¨¢genes on¨ªricas, proyecciones en pantalla, momentos alusivos a la guerra, las migraciones, la agresi¨®n a la naturaleza, como un reflejo del mundo actual.

Una caracter¨ªstica del teatro de Lupa es la larga duraci¨®n de sus obras. Extinci¨®n llegaba a seis horas y Los hermanos Karam¨¢zov sub¨ªa a nueve. Cuando Imagine se estren¨® estaba en seis horas, pero en funciones posteriores el director consigui¨® recortar una hora y as¨ª se representar¨¢ en Madrid. ?No lo considera disuasorio en estos tiempos? ¡°?No estoy de acuerdo con esa idea extendida de que el p¨²blico actual ya no soporta montajes largos!¡±, protesta. Lo cierto es que los suyos siempre han triunfado pese a ello. O quiz¨¢ gracias a ello. ¡°En todo espect¨¢culo hay una primera hora y media en la que el espectador permanece en una actitud pasiva, de cierto adormecimiento. Superado ese tiempo es cuando el p¨²blico empieza a sumergirse de verdad. La experiencia art¨ªstica es un viaje por etapas y hay que recorrerlas todas para completarla. No puede hacerse en avi¨®n, porque eso no ser¨ªa un viaje sino un salto¡±, afirma.

?D¨®nde volver a encontrar hoy la luz? ¡°Los j¨®venes est¨¢n luchando por el planeta. Los ecologistas tienen mucho que ver con los jipis de los sesenta, luchan por la salvaci¨®n global. Ah¨ª hay una esperanza¡±, responde Lupa. Dice uno de los personajes de Imagine casi al final de la obra: ¡°La tarea consiste en parir lo viejo en un tiempo nuevo, en una nueva materia. Esa es la tarea¡±.